Profesor// Joseph Quinn +18

Santo Dios

Me encontraba parada en la ronda junto al profesor que nos preparaba para el show del sábado, Cam y yo fuimos más que regañadas por haber faltado a clases este último tiempo, Tomas tenía demasiada fé en nosotras y no es por creerme mucho pero a la audiencia masculina llegamos a volverlos locos.

Vi la cabellera rubia de Jamie y pegado a su lado se encontraba mi profesor de historia, esto se estaba volviendo divertido hasta que Cam me hizo borrar la sonrisa se mi rostro.

-Quita esa cara- suspiró acomodando su ropa

-Que demonios te sucede?- fruncí el ceño

-Te parece poco? Te llamé toda la tarde- se agachó a atar sus zapatillas

-Ya te lo expliqué- até las mías

-Eres una mentirosa, estabas con Joseph- me miró

-Joseph nisiquiera llevaba media hora cuando llamaste- dije la verdad

-Claro, y vas a decirme que no pasó nada?- estaba enojada

-No entiendo tu mal humor- me crucé de brazos

-Tenia el día planeado con un bomboncito que está para partirse al medio y lo interrumpieron- reí con su comentario

-Cam- sonreí -Primero, no es mi culpa y no me trates así. Segundo, puedes darle más ganas- le guiñé el ojo y a ella se le dibujó una sonrisa pícara ante mi comentario. Lo pensó mejor

Comenzó a contarme cosas sobre el chico rubio y parecía un príncipe sacado de algún cuento, de algún cuento porno también. Sentimos el peso de sus miradas y en especial cuando uno de los chicos de la academia se nos acercaba demasiado, aclaramos que es gay pero ellos no tenían idea de esto.

Llegó nuestro turno y ellos estaban atentos a aquello. Nos interrumpieron varias veces corrigiendo pasos, posturas, líneas, pies y manos. Tener dos hombres observandonos no lo hace fácil y en especial cuando se comentan cosas en el oído, tenía curiosidad de escuchar que es lo que hablaban.

-Ultima pasada- Tomas gritó y puso la música

-Hay que hacerlo bien- me susurró Cam

Conté los pasos, segundos y ritmo hasta que nuestros cuerpos comenzaron a moverse al compás de la música.
No teníamos que olvidarnos de los gestos, de la mirada en especial pero eso saldría bien porque ambas los mirábamos. En ello pude ver a Joseph mojar sus labios cuando Cam me tocaba y luego le decía algo a Jamie quien sonreía con picardía. Volví a la música y concentrarme antes de que Tomas me regañara.

-Eso estuvo genial- el chico me abrazó levantándome el suelo y luego besó la mejilla de Cam

-Tú eres increíble, esperaba verte bailar hoy- hablé y él todavía sostenía mi cintura

-Quizás la próxima clase, su show está primero- sonrió

-Jamie- sentí la voz de Cam hablar y centré mi vista en ellos para encontrar a Joseph

-Lo hicieron muy bien, chiquita- ellos se besaron y quedé sorprendida, ¿De que me perdí?

-Pienso lo mismo- habló Joseph pero sonaba más serio

-Me alegra que hayas venido, Joseph- sonrió mi amiga y él le sonrió amable

-Nos vemos la próxima clase, bonita- sonrió mi amigo obteniendo de nuevo mi atención en él

-Cuidate mucho, cualquier cosa me hablas- lo saludé y el chico se fué

-Que quieren hacer ahora?- Jamie preguntó y Cam le susurró algo en el oído

-Yo la verdad es que no puedo, tengo compromisos- dijo Joseph viendo su reloj

-Justo recordamos que teníamos planes- habló Cam

-Joseph, quieres que lleve a ___?- Jamie preguntó -Nos queda de pasada-

-Puedo tomar un ta...- Joseph interrumpió mi oración

-Viniste conmigo y te vas conmigo- fingió una sonrisa

-Nos vemos luego entonces- les sonreí y se despidieron

Joseph comenzó a caminar en dirección para buscar su auto y lo observé, se detuvo para mirarme y hacerme un gesto que lo siga, no entiendo su comportamiento.
El viaje comenzó pero no hablamos nada porque puso música y estaba concentrado en el camino.

-Te equivocaste- hablé

-Mmm?- murmuró sin quitar la vista de ruta

-Mi casa es por otro lado- me atreví a bajar el volumen de la música

-Lo sé- dijo desinteresado

-Y dónde...- intenté hablar, se volvía molesto que no deje que termine mi oración.

-Mi casa- comenzó a frenar el auto y meterse en uno de los estacionamientos

Apagó el auto y bajó junto a mi, tomó su juego de llaves para abrir la puerta y dejarme pasar.
Observé todo y era sumamente ordenado, no había nada con polvo, no había nada fuera de lugar, ni mucho menos un sonido más que mis pasos.
Cerró la puerta con seguro y tiró la llave en la mesa, comenzó a quitar su chaqueta.

-Algo de beber?- me miró

-Agua, el agua estaría bien- hablé bajo

-Bien- caminó a cocina y lo seguí, tomó una jarra de su heladera para servir el contenido en un vaso

-Me da miedo que estés tan callado- me entregó el vaso

-Como es el nombre del chico? Digo, para no estar en silencio- se apoyó en la cocina y esa mirada, su mirada tan penetrante que aveces hacia que me sienta chiquita ante él.

-Emm, el profesor es Tomas y el chico que me felicitó es Félix- levantó sus cejas e hizo una sonrisa fingida

-Me preocupas- me acerqué a él

-No tengo nada- bebió el agua

-Te pones insoportable cuando estás celoso- me alejé riéndome

-De verdad te parezco insoportable?- dejó el vaso vacío y le asentí -Tal vez solo deberías decir a tu amigo que deje de estar detrás de ti-

-No haré eso, estás loco- reí un poco pero de pronto me acorraló contra la pared

-Eres mía... Pensé que había sido claro- mi nerviosismo comenzó a notarse -¿Necesitas que lo repita?- miró directamente a mis ojos

Sentí mis manos transpirar y su aliento demasiado cerca, el cosquilleo entre mis piernas me quiso aflojar las piernas pero traté de disimularlo, algo imposible porque mojé mis labios.

-Te puse caliente, bebé?- sonrió

-Claro que no- mi labio inferior tembló pero su dedo subió a mi rostro para acariciarlo

-No tienes idea de las cosas que pasaron por mi mente al ver cómo Cam te tocaba- levantó mi barbilla para darse acceso a mi cuello -Como es que puedes moverte así? En fin, quiero que lo hagas sobre mi- susurró haciendome estremecer

-Y recibiré un castigo por eso?- pregunté fingiendo inocencia y él mordió su labio negando