Twins Game.

XVIII.

TWINS GAME.

18.

 

—¡Himawari!

Bolt suspiró de alivio cuando la figura de su hermana colgando de cabeza en una trampa de oso se evaporó con un 'puf', sobre todo porque vino seguido de varios kunais y armas letales que, innegablemente, la habrían herido de gravedad.

—Joder, siempre caigo con sus clones de sombra'ttebasa —masculló, antes de oír la risa divertida a sus espaldas.

—No aprendes, Ni-¡Agh!

—Ah, no volveré a caer en eso'ttebasa.

Bolt se giró tranquilamente dispuesto a sonreírle con malicia o a sacarle la lengua, pero, en cambio, tuvo que congelarse; ¿de dónde había salido ese hombre? ¿y cómo era que no había sentido su chackra antes de que estuviese tras ella, amenazándola? Tenía una hermosa y afilada katana rozando la fina garganta, y un inquietante brillo de miedo invadía las familiares pupilas azuladas de su gemela. Esta vez no era una broma, no era un juego de clones... Se le veía aterrada.

Dios, ella llevaba mucho sin estar fuera de la aldea, sin salir al campo real... y se suponía que debía cuidarla.

Empuñó fuertemente el kunai con la derecha, en gesto amenazante. Como respuesta, el ninja de ojos vendados afianzó el agarre en su presa. —Un paso y la cabeza de esta chica vuela.

Su voz era trémula y lenta, casi arrastraba las palabras, y Bolt notó fugazmente en símbolo de Ame en la banda que rodeaba el brazo que sostenía el arma. Pasó saliva. Los ninjas de Ame no tenían fama por ser precisamente amigables, sino... sanguinarios. Al menos, eso le habían enseñado, y ese en especial parecía tener mucha experiencia cortando yugulares.

—¿Qué pides para dejarla ir'ttebasa? —preguntó firmemente.

—Nada —Bolt se tensó por su parsimonia—, no la dejaré. Ninguno de ustedes seguirá respirando. Sin embargo, puedes considerar esto como una oportunidad de pronunciar sus últimas palabras: ¿quiénes eran y qué asuntos tenían en estas tierras? —hablaba en pasado, los consideraba fantasmas ya.

¿Qué opción existía? ¿Habría posibilidad de encajar un buen mini rasengan sin dañar a Himawari? ¿Kage Bunshin? Mil escenarios pasaron por su cabeza en un segundo, mil escenarios diferentes, pero... Bolt frunció el ceño; su situación no era precisamente fácil y ese tipo le daba muy mala espina, no era normal.

—Mi nombre es Uzumaki Hyüga Bolt —respondió tras unos segundos. Se sentía tan extraño mirar directamente unas cuencas vendadas, era escalofriante—, y ella es mi hermana; Uzumaki Hyüga Himawari. Somos ninjas de Konoha y venimos en representación del Séptimo hokage, Uzumaki Naruto, nuestro padre.

—¡¿Los hijos de Naruto?!

Una voz completamente nueva se escuchó; provenía de un hombre castaño y fornido que saltó de un árbol, confirmando lo que él ya sospechaba: estaban rodeados. Seis... No, siete, contó.