Twins Game.

XII.

TWINS GAME.

12.

 

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Himawari escuchó el sonido de la puerta cerrándose tras ellos, pero no fue sino hasta que sintió la superficie blanda y terriblemente familiar del colchón en su espalda que pudo abrir los ojos. A duras penas. Sólo entreabiertos.

Los susurros masculinos no habían parado de llenar sus oídos, pero difícilmente pudo descifrar alguno. Él había reído y murmurado algo sobre 'la travesura más emocionante de su vida'ttebasa' , pero Himawari estaba ausente... aún perdida en las cenizas del fuego ardiente dentro de ella, ahogada en las sensaciones de colores que habían estallado en su interior. Sentía como si cada gota de chackra en su sistema hubiese sido bruscamente absorbida.

Estaba agotada y... extrañamente satisfecha.

—¿Qué... me hiciste? —pronunció, logrando enfocar en la oscuridad unos ojos azules resplandecientes, brillantes.

Los nudillos de sus dedos se sintieron ásperos y cálidos sobre la piel de su mejilla. Él sonrió. —Te masturbé —dijo, acercándose a su rostro—, y fue sensacional'ttebasa.

Inmediatamente, se sonrojó, dándose cuenta de la ridiculez de su pregunta, de lo tonta que parecía al hacerla, pero la oscuridad ocultó de manera cómplice su rubor. Bolt la observaba como si jamás la hubiese visto en la vida, como si ella fuese uno de los descubrimientos más extraños del siglo... era raro. Él tenía esa mirada de adoración... y, luego, ella supo lo que era: ternura; le enternecía enterarse de que, de no ser por él, esa pobre muchacha (que pasaba los diecisiete años) aún no habría experimentado una pizca del placer carnal. Eso la hizo sentir más tonta, pero el sentimiento duró poco, sólo hasta que sintió unos labios suaves en su frente.

—¿Estás cansada?

—Ujum...

—Te dejaré dormir, ¿está bien? Ya es tarde y mañana es tu día.

Himawari asintió, mientras recibía sumisa su primer beso de la noche. Él acaricia los labios suavemente contra los suyos. Ella subió los brazos hasta su cuello.

—Bolt —murmuró, y su gemelo pudo percibir el nerviosismo en su voz—, ¿crees que... lo haré bien?

—Oh, más que bien, estoy seguro —besó su mentón—; eres la hija del séptimo hokage y de la líder del prestigioso clan Hyüga... Eres poderosa, muy, muy poderosa'ttebasa —su boca se fue resbalando hasta su garganta, ella lo dejó hacer, cerrando los ojos, acariciando los rubios cabellos de su nuca, escuchando su voz—Ese examen no es nada para ti...

—Pero... —pasó saliva—¿y si me distraigo? ¿y si hay muchos mejores? ¿y si es demasiado?... No estarás ahí para ayudarme, ni tampoco estará el equipo 8. Seré solo yo, estaré sola...

Bolt repasó sutilmente la delgada clavícula con un dedo, antes de cubrirla con lentos besos, causando un ronco gemido femenino. —Me infiltraré y patearé el trasero de todos por ti si eso te hace sentir más tranquila —susurró sobre su piel y la hizo reir.