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【 Nueva Página cada día, menos fines de semana. 】
Lons, una gran ciudad en el Imperio de Rema esta en una posición de crisis debido a la ley que permitió a los Semihumanos convivir con la gente normal dentro de la ciudad. Aunque estos g...
No podía creerlo, la chica que le rechazó de una forma tan hiriente estaba en su restaurante y encima tenía que ir a dar nota. Respiró profundamente armandose de valor y al notar a las nuevas clientes se acercó con su libretita y bolígrafo en mano.
Sa: Buenas, pueden escanear la carta en el QR de la mesa si lo desean, o ya saben que van a pedir?
Al parecer las chicas miraron con mala cara al Semihumano, Rosa pareció sonrojarse ligeramente al verle lo que hizo sonrojar por los nervios al chico de una forma muchísimo más notable.
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Al notar esto, las tres chicas comenzaron a reír, cuando una llamada Nela se dirigió a él.
Ne: Asi que es verdad que trabaja aquí González.
Sa: Eh... Es de mi familia, yo ayudo por las tardes y eso. . . ( Tierra tragame ya porfavor y hazme acabar con este pesar tan pesado llamado vida... )
La otra amiga de Rosa, que a diferencia de Nela no tenía un largo cabello negro si no uno rubio y con coleta llamada Gema contestó.
Ge: ¿Y tu que nos recomiendas Delegado?
Nadie se presentó a las elecciones de delegado por lo que el decidió presentarse y salió con mayoría absoluta por que sencillamente, nadie quería ser el delegado para no trabajar extra.
Sa: Ah... Suelen venir por Gofres y Batidos últimamente chicas de nuestra edad y eso. Tal vez os guste alguno.
Ge: Bien, ahora te llamamos cuando miremos el menú, hasta luego Delegado.
Efectivamente, le acaban de echar de su propio restaurante por así decirlo. Volvió tras la barra a la espera de gente a la que atender, pero todos los que solían venir a esa hora era para tomar alguna bebida puntual o bocadillo para una comida tardía y rápida.
Rápidamente le volvieron a llamar a la mesa acudiendo sin demora.
Ne: Tres de frutas del bosque y un Gofre de chocolate y frutas.
Sa: Bien, voy a prepararlo y ahora os lo traigo en unos minutos.
Ge: Qué dices, ¿los haces tú?
Sa: Eh... yo me encargo del dulce y mi madre del salado por así decirlo. En fin, voy a ello.
Salió a paso acelerado del lugar, si antes le habían echado ahora quería irse el lo más rápido posible de aquella situación. No tardó mucho en hacerlos pues tenía bastante práctica, por lo que acabó de cortar las fresas para poner sobre el gofre junto a las rodajas de plátano y así dejar este en perfecto estado. Llevó todo en una bandeja hacia las chicas dejándolo sobre la mesa con cuidado como de costumbre.
Sa: Que aproveche.
Ge: Oye, vamos a hacernos un Slefie.
Ne: Si buena idea, vamos González, ven.
Todo se quedó en silencio, no sabía si quiera que decir o reaccionar así que como todo ser vivo, su cuerpo empleó la habilidad más misteriosa y eficaz que posee, huir. Salió por patas de allí a ritmo ligero sin dar una sola palabra al aire dejando desconcertados a las chicas. Una vez tras la barra comenzó a fregar unos vasos que estaban recién fregados por puro postureo de que tenía cosas urgentes que hacer.
Por fin terminaron, ni si quiera se despidieron de él por que estaba buscando idioteces continuamente para parecer que hacía algo cuando no tenía realmente mucho que hacer , simplemente pagaron la cuenta y ya.
Sa: Por fin se han ido... Hoy cerramos antes, mañana hay puente...
Por fin cerraron el restaurante sobre las 20 y pudieron ducharse y cenar juntos en la mesa. Como cerraron pronto no había sobras para cenar por lo que Samuel decidió hacer una tortilla de patatas sin cebolla, pues le tenía un especial asco a esta.
