Preparativos (parte 2)

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Disclaimer: Los personajes y la historia no son míos. Los personajes son de Rumiko Takahashi y la historia es de Wolf Blossom, yo únicamente traduzco.

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—He decidido que nos fusionaremos con Naraku.

Kagome e Inuyasha miraron fijamente a Inutaisho y Sesshomaru tosió un par de veces. Estaban más que sorprendidos. Kagome volvió a fijar su mirada en Inutaisho mientras que la cara de Inuyasha se torcía en un gesto de furia. Sesshomaru pasó su mirada de su hermano y de su futura cuñada a su padre. Todos estaban confundidos sobre por qué querría Inutaisho fusionarse con Naraku... ¡Naraku Onigumo entre TODA la gente que había!

—¿QUE TÚ QUÉ? —rugió Inuyasha en defensa de su prometida—. ¡Sabes que Onigumo va tras Kagome! ¡Ese cabrón probablemente querrá también a Muteki! ¡NO voy a dejar que ese hijo de puta SE ACERQUE a mi mujer y a mi hijo!

El corazón de Kagome latió fuertemente con cada palabra que dijo Inuyasha. Se volvió a sentir amada, no engañada, sino amada. Sintió que era la única mujer en su vida y ese sentimiento era fantástico. Sintió que era la única para él... la única mujer a la que veía... lo mejor de todo, había dicho que era su mujer en vez de su prometida. Eso quiere decir algo, ¿no?

Inutaisho asintió calmadamente.

—Lo entiendo completamente, Inuyasha...

Sin embargo, Inuyasha gruñó, interrumpiendo a su padre.

—¡No, no lo entiendes, papá! Tú no tuviste a un exprometido psicópata yendo detrás de mamá cuando tuviste a Sesshomaru, ¿o sí? No tuviste al mismo exprometido intentando crear una fusión con TU empresa SOLO para acercarse a mamá y a Sesshomaru, ¿o sí? No, papá, no pasaste por eso, yo sí. Naraku va detrás de MI esposa y de MI hijo... no lo entenderías ni aunque te mordiese en el maldito trasero. —Inuyasha frunció el ceño mientras agarraba a Kagome por el codo y la guiaba fuera de la habitación, dejando a un sorprendido Sesshomaru y a un igualmente sorprendido Inutaisho.

—¿Esto acaba de pasar? —preguntó Inutaisho.

Sesshomaru asintió.

—Inuyasha es muy posesivo con sus cosas, especialmente con Kagome y Muteki. —Sesshomaru se volvió hacia su padre alzando una ceja—. Y dime, padre, ¿por qué quieres una fusión con la empresa Onigumo?

Inutaisho suspiró.

—Será bueno para nuestras estadísticas y calificaciones, pero... Naraku no puede hacerle nada ni a Inuyasha, ni a Kagome, ni a Muteki.

—¿Cómo es eso? —preguntó Sesshomaru, entrándole la curiosidad por lo que su padre guardaba bajo la manga.

Inutaisho sonrió con suficiencia.

—He estado trabajando en un prototipo para una nueva unidad de seguridad. Se llama el dispositivo Huellas de mano IMKT.

Sesshomaru se rio.

—¿De dónde demonios sacaste lo de IMKT?

—Huellas de mano Inuyasha Muteki Kagome Takahashi. —Inutaisho se rio—. Está hecho especialmente para formatear las huellas dactilares de la familia. Inuyasha tiene una casa en Tokyo Hills. Te apuesto cualquier cantidad de dinero, hijo —dijo Inutaisho—, a que Inuyasha se llevará a Kagome y a Muteki a vivir con él después de su matrimonio.

—¿Y tú instalarás el dispositivo de Huellas de mano IMTK en la casa de Tokyo Hills? —preguntó Sesshomaru.

Inuyasha tenía una mansión enorme, más o menos del tamaño de la mansión de Inutaisho, construida en la cima de las exuberantes y verdes montañas cerca del campo de Tokio, Japón. Compró acres de tierra y creó dos piscinas, un campo de golf, la propia mansión, un aparcamiento subterráneo para un máximo de cuarenta y cinco coches, una carretera de un máximo de cinco coches, puertas doradas, un patio fronterizo y mucho más. Tenía una sección de niños en la casa que ya estaba siendo construida para Muteki y, cuando le visite, para Riku.

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