DE REGRESO A CASA (MARATON 4/4)

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Ya había pasado horas desde que los tigres se habían ido del lugar y las hadas apenas estaban despertando.

Natsu.- agh me duele mi cabeza – tomando su cabe con las manos.

Gray.- cállate flamita tu voz taladra mi cabeza.

Erza.- cállense  - dijo seria-

Lissana.- ¿Qué paso? – todos la ignoraron y ella bajo la mirada triste.

Natsu olfateo el aire – Luce – se puso de pie – esta casa tiene el olor de Lucy.

Ellos la buscaron por la casa en incluso recorrieron el pueblo, pero ya era tarde ella ya se había ido.

Mientras tanto en el tren.

Rogue.- Lucy ¿Qué haces aquí?

Lucy.- vine agradecerte por ayudarme.

Rogue.- no te preocupes lo hice porque...

Lucy.- Sting –interrumpió a rogué.

Rogue.- la interrumpe él- porque eres de mi familia, eres mi preciada hermana menor.

Sora.- rival... - murmuro en sueños.

Lucy.- jiji bueno me iré a mi asiento todos están descansando – viendo como todos dormían a excepción de rogué, ella estaba sentada con Sting, lector y frosh.

Al llegar a su asiento se dio cuenta que todos ellos igual dormían, ella miro a Sting.

Lucy.- ¿Por qué haces esto? –pregunto a Sting.

Sting fingía dormir por los mareos y el nerviosismo de estar con Lucy a "solas".

Sting pensamiento.-  porque me preocupo por ti.

Lucy.- ¿lo haces porque solo soy un miembro más?

Sting pensamiento.- eres mucho más valiosa para mí.

Lucy.- Sting... si sigues así yo...

Sting pensamiento.- ¿tú qué?

Lucy.- es imposible...

Sting pensamiento.- ¡¿Qué es imposible?! Dilo de una vez.

Lucy.- es imposible... si lo haces estarías cometiendo traición y eres del tipo de persona que jamás haría eso, pero tus mimos, tu cariño, tu atención, tu forma de ser, tu sonrisa, lo guapo y sexy que eres yo... sé que se me romperá el corazón pero creo que me estoy enamorando de ti rubio – Lucy sabía que él estaba dormido, que no la escuchaba se recargo sobre sus hombros – no, no lo creo, estoy segura, me he enamorado de ti – susurro.

Sting pensamiento.- Lucy... yo igual, pero aun no podemos estar juntos, no hasta que nazca él bebe y sepa que mis instintos de dragón no lo querrán alejar de ti, que no te hare daño de esta forma, lo siento, siento no estar juntos – Sting recargo sus cabeza sobre la de ella y susurro – por ti mataría, traicionaría, dominaría el mundo, solo por ti, por tu sonrisa y por qué te amo Lucy.

Ella sonrió entre sueños.

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