UNO SOLO...

2K 107 13
                                    

Habían pasado ya dos semanas desde el accidente de pequeño Hikaru, después de haberlo dado de alta Sting dio la noticia de que él y Lucy estaban juntos y que a partir de ese momento se irían a vivir juntos, pero aquello tuvo que esperar pues al parecer algunos miembros del gremios (todos) golpearon a Sting por a ver tardado tanto en darse cuenta de sus sentimientos.

Yukino.- si te atreves a hacerle daño de nuevo a Lucky te prometo que desearas estar muerto.

Minerva.- te torturare hasta que llegues a la locura.

Rogue.- conocerás el poder de la oscuridad – dijo con una sonrisa sádica.

Sora.- veras el demonio que está dentro de mí.

Haruhi.- no recordaras lo que es sentirte bien por el resto de tu vida.

Lector.- no te perdonare jamas si le haces daño a Lucky.

Frosh.- fro tampoco te lo perdonara.

Y así fue como nuestro querido rubio sufrió la paliza de su vida.

Era de noche, Hikaru dormía cómodamente al lado de Lector y Sting estaba durmiendo en la habitación de ambos. Lucy estaba en la terraza de su nueva casa, sonrió al darse cuenta que por fin estaba al lado de la persona que había amado desde que conoció a su nueva familia, sonrió al recordar el como la cuidaron, miro las estrellas...

Lucy.- gracias por guiar mi camino – miro su mano y ahí, aún estaba esa marca que decía que era de Natsu, lagrimas amargas corrieron por su rostro, los recuerdos de lo que había pasado en fairy tail otra vez la atormentaron, llevo su mano hacia su cuello y pudo sentir la cicatriz que la espada de Erza dejo, deslizo su mano hasta su hombro y pudo sentir el hielo creado por Gray incrustado en su piel, bajo su mano y en ambas muñecas la quemaduras de aquel a quien había amado, de nuevo vio al dragón y un grito ahogado salió de su garganta, quería olvidarlo.

Desde la puerta Sting veía a su amada, vio como con dolor en los ojos observaba aquella maldita marca. A paso lento se acercó a ella y la abrazo.

Sting.- ahora estoy contigo, yo y todo el gremio te protegeremos a ti y a Hikaru, no dejaremos que nada les pase- vio que ella aun veía esa marca, la tomo de la muñeca y beso sobre esa marca – quitare todo aquello que te atormenta.

*******lemon**** (oh intento de lemon)

Sting beso su muñeca, Lucy lo miro sorprendida. El la miro a los ojos y sin esperar que le digiera nada la beso tomándole el rostro con ambas manos, quería demostrarle cuando la amaba con ese beso. Mordió su labio inferior y ella abrió la boca dándole la oportunidad al rubio de introducir su lengua. El beso se tornó apasionado, sus lenguas jugaban entre ellas. Con delicadeza Sting la tomo en brazos y la llevo hasta su dormitorio.

Se separaron para tomar aire, se miraron a los ojos, su mirada trasmitía cuanto se amaban.

Sting estiro su mano y acaricio su rostro; Lucy entrecerró los ojos disfrutando de aquella caricia. El rubio paso sus manos por sus hombros de ella y bajo los tirantes de la pijama rosa que llevaba, paso sus labios por uno de sus hombros y llevo sus labios hasta el cuello de la rubia.

Lucy al sentir el tacto de los labios de Sting en su cuello no pudo evitar gemir.

El dragón Slayer, con delicadeza quito la blusa de Lucy revelando aquel sujetador de encaje negro tan provocativo que llevaba. Lucy se ruborizo y trato de cubrirse pero él no la dejo. El nuevamente la tomo en brazos y la acomodo en la cama y con cuidado de no aplastarla se subió encima de ella.

Beso su frente y luego bajo hacia sus labios... el trataba de controlarse, quería ser cariñoso, pero sus instintos querían salir fuera.

Aquel beso dulce se volvía más demandante.

un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora