Cuando el coche se paró delante suya, Harry no sabía bien si sentirse agradecido o continuar temblando aún más pero esta vez no del frío sino de la visión de Fiorella con Draco en la parte de atrás del vehículo.
Respiró hondo, tratando de calmar su mente y su cuerpo para que nada le jugara una mala pasada, y fingiendo una sonrisa abrió la puerta y entró en el asiento del copiloto, donde Hector le esperaba con una sonrisa algo triste.
Se recordó a sí mismo que todo eso era por Hector, por su amor, por su relación, que era el momento de demostrar que estaba dispuesto a todo por su novio y su felicidad, y si eso significaba estar cerca de ese tormento que suponía el rubio, tenía que acostumbrarse y aceptarlo. No quería que su pasado y sus traumas se inmiscuyeran en su relación, era algo que siempre había evitado a toda costa.
Respiró hondo de nuevo mientras se sentaba y cerraba la puerta detrás de él. El coche estaba sumido en un silencio absoluto y Harry no sabía bien que hacer salvo mirar a Hector, que continuaba con la misma expresión de dolor.
Sus ojos se inundaron de lágrimas dándose cuenta de que realmente le había hecho daño a su novio, por un capricho de mierda suyo, por un acto inmaduro de no haberse quedado a solucionar las cosas, daba igual lo que hubiera sucedido, le había hecho daño a la persona que más amaba en el mundo junto a sus padres. No se lo podía perdonar a sí mismo, era una mierda de novio y Hector claramente era el que se merecía algo mejor, no él como decía Mike.
Si de verdad continuaba así, dandole razones a Hector para irse con otro, era de verdad cuando Hector le iba a terminar abandonando. Tenía que comportarse mejor, tenía que ser un mejor novio.
- Lo siento.- No pretendió que sonara como un sollozo, pero así fue.- Lo siento Hector, perdóname, no pensé en nada, yo...
Hector acercó su cuerpo al suyo, de nuevo haciéndole encogerse como acto reflejo, pero lo que hizo fue darle un fuerte abrazo repartiendo besos por su cabeza y su hombro. Harry se aferró con fuerza a su cuerpo, consciente de las dos personas más que se encontraban pero demasiado centrado en arreglar las cosas con su novio como para que le importara.
- Está bien.- Hector le acarició la espalda.- No pasa nada, está todo olvidado.- Se alejaron un poco, lo suficiente como para poder mirarse a los ojos.- Discúlpame a mi por lo que pude hacer que te causara molestia.
Harry asintió sabiendo a lo que se refería, mientras Hector acariciaba su cabello con tanto cariño que no comprendía como esas mismas manos eran capaz de hacerle tanto daño. Sonrió débilmente, no le importaba, de verdad que no.
- No pasa nada, fue mi culpa.
Se volvieron a besar antes de alejarse. Harry notó la mano de Fiorella en su hombro y se giró saludándola con una sonrisa que ella le devolvió. Trató de ignorar a Draco pese a que su cabello rubio platino era demasiado evidente de ver por el rabillo del ojo. Su corazón golpeando con una fuerza dolorosa contra su torso solo con el hecho de saber que estaba en un sitio tan pequeño con él. Estaba aterrado, aun sabiendo que delante de Ella y Hector no le haría nada.
- No te imaginas lo insoportable que ha estado toda la tarde.- Bromeó su amiga. Harry trató de sonreír aunque fuese de forma muy leve mirando hacia delante, giró su cabeza hacia Hector quien había soltado una carcajada y trató de encontrar fuerzas de ahí.
- Yo he estado igual con mis padres.
- Tortolitos.- Prosiguió Ella.- No dejan de comer delante de los que estamos pobres de amor como puedes ver Draco.
Si Draco respondió, Harry no pudo escucharlo porque desconectó su cerebro completamente.
El resto de camino solo Hector y Ella estuvieron conversando, con algunas intervenciones leves de Harry y de Draco solo a causa de que eran forzados por los dos. Harry trató de mantener la mejor imagen posible queriendo compensar el sufrimiento de su novio aquella tarde para no causarle ni un solo disgusto más.
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Sinners.
FanfictionEn un intento desesperado de reconducir el camino de su unigénito, Lucius y Narcissa Malfoy optan por mandarle a la otra punta del país, al hogar de sus mejores amigos y personas de mayor confianza, Lily y James Potter, con la esperanza de reconduci...