Hot Aussie Boys (Gay)

Día 45: Lo que pasa en dos meses

-¿Cómo iba a saber yo que le iba a gustar tanto? -intenté defenderme.

-Se supone que tenía que enamorarlo y hacerlo sufrir – mi novio estaba ofuscado.

-Pero parece que sí está enamorado, logramos lo primero ¿no? -¿por qué es tan pesimista?

-¿Cómo le vamos a contar esto a mi mamá? –

-No es necesario, solo debemos buscar a otra chica que cumpla los requisitos y que lo pueda enamorar, para esta vez sí hacerlo sufrir. De seguro ha tenido muchas amantes antes, no creo que le dure tanto el encaprichamiento con Ava –

DOS MESES DESPUÉS

-¿Necesita algo más, señor? -le pregunté a William mientras le servía la cena.

Claro, ha pasado más del tiempo que teníamos estipulado, al final no seguimos buscando una pieza en arriendo y es que estuvimos más preocupados en el error que cometimos con Ava. Así que no me quedó de otra más que seguir fingiendo que soy sirviente de la familia. No saben lo agotador que ha sido tener que esconderme en Basil's cada vez que aparece mi suegrito a comprar.

-No necesito nada más, puedes retirarte... -

-Entendido, señor -y estaba a punto de regresar a la cocina cuando le escuché carraspear.

-Disculpa, muchacho. ¿Podría hacerte una pregunta?-

-Sí, claro -debo reconocer que me puse muy nervioso con su repentino interés. ¿Será que la rubia le contó toda la verdad? ¿No se supone que ahora éramos amigos?

-¿Cómo has visto a Charlotte? –

-¿Qué? ¿A la señora Miller? Bueno...- ¿qué tenía que responder? Me desconcertó y es que era la primera vez desde que llegué a su casa que mostraba algo de interés por su esposa.

-¿Acaso no estás todo el día aquí con ella? Debes saber cuál es su estado de ánimo –

-La verdad, es que pasa casi todo el día en el jardín. Ya sabe, es su pasatiempo, pero imagino que lo hace para evadir la realidad. Si me permite la intromisión, no creo que sea feliz con su vida -y claro, eso lo sé porque he hablado con ella y sé la miseria que enfrenta día a día.

-¿Tú crees que sería más feliz si le pidiera el divorcio? -ay no, esto daba muy mala espina.

-No soy quién para decir eso. Lo siento...-y me marché, antes de cagarla aún más.

No pude contenerme, y me fui a encerrar al cuarto de servicio para llamar a Ava. Tenía que investigar por qué de repente William está hablando de divorcio. Imaginé que solo era una aventura más.

-¡Amigo! Tanto tiempo sin hablarnos, he estado pensando mucho en ti, porque estoy siendo realmente feliz gracias a tus ideas locas – dijo al contestar la llamada.

-Mira, iré al grano. Nuestra idea jamás fue separar a los padres de Nate, entonces no entiendo por qué ahora él está hablando de divorcio. ¿Acaso sabes algo? –

-Pues claro, es que me pidió matrimonio... y bueno, como sabrás, en el estado de Australiana Occidental no está permitida la bigamia, así que tiene que separarse de Charlotte primero, ¿no crees? -ay no, ay no.

-¿Cómo es eso que te pidió matrimonio? ¿No eras solo una amante más? Solo han pasado dos meses, ¿cómo es que lo tienes tan loco? –

-Es que no hemos hablado mucho, pero no me vas a creer. La historia parece sacada de un soup opera. Ocurre que en la preparatoria William fue novio de mi mamá, pero ella lo dejó cuando conoció a mi papá. Al parecer ella fue su gran amor y como yo me parezco mucho, ha recordado todo ese amor de juventud y está perdidamente enamorado. Es que... es de no creer. Ay Jo, mi querido extranjero del tercer mundo, siempre te agradeceré por haber encontrado al amor de mi vida –

-¡¿El amor de tu vida?! ¡¿De qué mierda hablas?! ¡¿No estabas enamorada de Johnny hace dos meses?! -grité enojado.

-¿Puedes creer que me dijo que era una zorra? Claro, se enojó porque lo dejé en la calle, pero... es que cuando el amor toca a tu puerta, no puedes rechazarlo. Y eso me pasó con mi Willy Pooh –

-Te llamaré mañana, tenemos que juntarnos –

-Ay, qué tierno eres, amiguito. De seguro me felicitarás por mi matrimonio. Prometo que serás uno de los padrinos de boda –sí, si es que te dejo pelos en la cabeza una vez te pille.

Y ahora venía lo más complicado, porque tenía que contarle todo a Nate, que de seguro me seguirá echando la culpa. Y bueno, siendo sincero, tiene algo de razón. ¿Quién me manda a meterme en peleas de familias que ni son la mía? Y no, no son mi familia, porque yo solo soy el novio de su hijo, no estamos casados ni nada.

Respiré hondo y abrí la puerta de mi cuarto, cuando de pronto me encontré de frente con el mismísimo diablo.

Está bien, la casa de los Miller es muy grande e imaginé que no se escucharía nada de lo que hablaba desde afuera, pero grande fue mi sorpresa al ver la cara de disgusto de William, quien claramente había escuchado toda mi conversación con su amante.

-¿Estabas hablando con Ava? -trague saliva y es que sabía que nada bueno podía salir de ahí.

-¿Qué tanto escuchó?-

-¿Todo? Incluso lo que decía ella a través del celular. ¿Me quieres explicar cómo es eso que tú estuviste detrás de nuestro encuentro? –

-¿Promete no matarme? -pero no recibí respuesta. -Bien, le diré todo desde el principio... Nací hace veinte años en un país muy lejano, nunca conocí a mi papá y me crie con mi mamá hasta que mi abuela me comenzó a cuidar... -

-Resume –

-Vale, resumiendo... que soy gay, soy el mismo chico del viral de su hijo. Sí, esta boquita de aquí es la misma que se la estaba mamando a Nate. Y bueno, entre peleas y sucesos extraños, nos terminamos enamorando y ahora somos novios. He estado fingiendo ser su sirviente porque nos quedamos en la calle. Por motivos más raros, soy amigo de Ava y además, trabajo en Basil's. Y eso es importante, porque un día lo vi besándose en la tienda con una chica que no era su esposa. Sin querer, y se lo juro, nunca quise contarlo, Charlotte se enteró de su infidelidad y quedó muy sorprendida. Entendió que había sido muy ciega y que dejó que usted la tratara como basura todo este tiempo. Así que los tres, con Nate incluido, ideamos un plan para que una chica de todo su gusto lo enamorara y le destrozara el corazón, de la misma manera en que usted lo hizo con su esposa, pero... nunca imaginamos que se terminaría enamorando de la hija de su antiguo amor de juventud y mucho menos que le pediría matrimonio. Y sí, Ava era nuestra cómplice, pero al parecer se terminó enamorando de usted también... que tampoco tiene mucho mérito porque como hace cuatro meses estaba enamorada de Ethan Taylor, hace dos de Johnny Liu y ahora, bueno... eso, no tengo nada más que contar. Si me quiere pegar, que no sea en la cara. Y deje que ordene mis cosas para poder irme, que tengo pocas pertenencias, pero son valiosas para mí –

Lo miré esperando lo peor, por lo que cerré fuerte los ojos cuando vi acercarse su mano. Esperaba un golpe, pero finalmente solo me dio una palmadita en el hombro.

-Gracias -fue todo lo que me dijo antes de marcharse.

¿Y ahora qué? ¿Qué es lo que planea hacer? ¿Acaso no está enojado?