La traición | Luckity | Karmaland V|

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Did you get enough love? My little dove, why do you cry?

Una vez pude amarte como nadie más lo haría. Una vez. Dejó todo por Luzu y lo perdió todo por él. Su propósito estaba perdido. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dió cuenta de cuando su pareja había empezado a tocar la puerta de su casa. Corrió a abrirle con rapidez, apenado por tardar tanto.

—Lo siento Rubius, estaba pensando.

—No importa Quacks, tomate el tiempo que quieras.

—Pasa.

El oso entró a su hogar y se sentó en un mueble, Quackity se sentó frente a él mirándolo. —¿Que piensas que podemos hacer con Luzu? Es obvio que cambió los votos, demoró mucho dentro.

—¿Poner minas cerca de su casa? Tal vez cerca de su pueblo también. Yo haría algo fuerte.

—No. Quiero hacer algo suave primero, luego empezaremos con las cosas fuertes.

—¿Que tal destruir sus cosas o entrar a su casa y desordenar todo? Eso lo molestaría.

—Eso está bien, espero que sea tonto como para no cambiar la cerradura de la puerta. Él me dió una copia y puedo abrir la puerta.

—Vaya que si que es un idiota.

—No lo digas. Ven llevemos una pala o algo para romper.

. . .

Luzu había entrado a su casa después de las elecciones, habia peleado con Quackity y había amenazado a Rubius, se sentía cansado de lo que había pasado el día, se molestó al encontrar su casa patas arriba, luego se alarmó. Sus hijos. Ellos estaban ahí en el suelo de la sala amarrados los cuatro dándose la espalda cada uno. Todos tenían los ojos vendados y con un pañuelo en la boca para que no pudieran gritar. Luzu se enojó. Sabía que las elecciones iban a hacer que Quackity se volviera loco ¿Pero porqué había hecho eso? Si quería hacerle daño que se lo hiciera a él en su cara.

Luego de que el castaño liberara a sus hijos y arreglaran juntos lo que quedaban de las cosas que antes hacían de una vivienda decente tomó el celular y le marcó a Quackity. Estaba furioso con el pato, pero el tenía que afrontar que la culpa la tenía el mismo por traicionarlo.

Cuando fué a su habitación luego de varios intentos de que el híbrido le contestara encontró una nota.

«Supongo que ya sabes quien te escribió esto. Mis amenazas no eran mentira LuzuVlogs, tienes toda la culpa de lo que te está pasando, si te encuentras estresado preparate. Este es el comienzo, no intentes llamarme o ir a mi casa o te esperará un golpe en la cara o algo peor si colmas la poca paciencia que me queda contigo. —Big Q.»

and i'm sorry i left, but it was for the best.

. . .

Quackity, la única persona en la que puedes confiar en todo Karmaland soy yo.

El clima se sentía vacío, como si los mismos dioses hubieran planeado lo que pasó para hacer sentir peor al híbrido pato, el cielo era gris lo cual hacia contraste con las nubes blancas las cuales soltaban una leve lluvia. Parecía que los dioses lloraban, al menos eso pensaba el oso castaño que se encontraba apoyando a su marido.

Lágrimas salían de los ojos del azabache, odiaba esas lágrimas, odiaba verse débil. Amaba tanto a Luzu pero no podía perdonarlo. ¿Porqué Luzu escogió ese camino? Si tan solo hubiera sido un votante común y corriente tal vez las cosas hubieran sido mejor. El oso estaba dándole caricias, apreciaba mucho el cariño de este pero ambos sabían que sus corazones no estarían satisfechos el uno con el otro. Rubius hubiera sido una buena pareja para él. Él podía ser un interesado, pero era uno que te demostraba su cariño y se preocupaba por tí y te ayudaba aún si no conseguía lo que realmente quería.

Odiaba tanto a Luzu. Odiaba amarlo, no podía, no después de lo que le hizo. Así que Quackity decidió comer sus propios sentimientos por el castaño, para que así ya no hubiera nada a lo que amar. Para que ya no halla dolor y para que solo estuviera una persona segada por el odio que le tenía a la otra.

Thought it never felt right.

-704

Estaba escuchando 300 canciones tristes cuando escribí esto perdón JANJABA
Culpen a la playlist.