La traición | Luckity | Karmaland V|

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Rubius veía como Quackity maltrataba a Luzu. No es que fuera algo muy fuerte de ver, al menos por ahora, pero no podía evitar pensar en la tortura mental en la que se volvía. Esperar cada día sin fuerzas a tu torturador no era algo lindo. Además de que Quackity había mencionado de que cuando él mató a su hijo Luzu había dejado de comer. Se encontraba flaco, estaba cabizbajo mientras Quackity le decía cosas que destrozaban a Luzu. Rubius estaba arrepentido, ya no quería trabajar con Quackity, pero tampoco podía dejar de trabajar con él. Todo se sentía muy mal. Todo lo que hacía. Quackity era una araña que había tejido su telaraña con gran delicadeza para que moscas como Rubius calleran en su trampa.

Sabía que estaba mal trabajar con él. Desde un principio lo sabía, su plan se arruinó al ver que el híbrido era igual de manipulador como él. Sólo quedaba esperar, a que algún plan perfecto se desarrollara en su mente inperfecta.

. . .

Quackity veía a Luzu con una mirada calmada, su mente estaba hecha un desastre, dañada. El estrés de que hacer después lo consumía. Sus ojos tenían la mirada cansada y ojeras bajo ellos los adornaban. No quería hacerle esto al castaño, el lo había apoyado en todo, todo lo que había hecho antes de las elecciones siempre fué para apoyar a Quackity. ¿Acaso estaba equivocado? ¿Acaso era cierto lo que le había dicho Sapo peta antes de hacerle vivir este infierno a su mejor amigo? Su arrepentimiento pasó enseguida. ¿Luzu merece esto no es así?

—Me estoy empezando a aburrir de esto Luzu. Dime, ¿como quieres morir? Acabemos con esto de una vez.

—Quackity, no quiero morir, quiero estar ahí para el pueblo, para tí. Quiero estar para ti aunque me odies. Por favor. Sólo, déjame salir, le diré a todos que esto fué un malentendido por favor, háganos todo de nuevo seamos amigos otra vez por favor, seamos amigos.

—Sabes que no puedo hacer eso. No podemos vivir pretendiendo que nada de esto pasó. No podemos. No puedo.

—Tampoco yo. ¿Deberíamos acabar con esto rápido no?

—Ninguno de los dos puede soportar la carga de la muerte del otro, Luzu.

—Supongo que lo dejaremos así. Te dejaré un cubo con agua, date una ducha.

. . .

Sus corazones no podían sanar, no podían perdonar ni olvidar. Pero Quackity sentía algo profundo en su alma, él sabía cual era su objetivo y iba a cumplirlo. Quería decirle "lo siento" no debió de hacer nada de lo que había acabado de hacer. Él lo había arruinando, lo tenía que terminar de arruinar. «Lo siento tanto Luzu.»

—440.

Muy pronto esto se acaba, no creo que alcance a los 10 capitulos? A menos que saque relleno entonces ayuda, manden ideas para poner en los capítulos y que no todo se sienta super apresurado.