IT'S NOT THINK WHAT YOU [MewGulf]

18 años antes...

Un castaño de tez morena caminaba rumbo a su hogar, sus ojos avellanos brillaban de felicidad al enterarse que estaba embarazado. En esos momentos esperaba encontrar a su novio para darle la noticia. 

Aseguraba que su novio se pondría feliz, le había demostrado que era su apoyo y que lo amaba como a ninguno. Él fue su familia cuando sus padres no lo fueron.

Sus progenitores eran un fracaso como tutores, se mantenían de bar en bar o si estaban en casa era intoxicados. Lamentablemente vivía en un barrio pobre dónde los niños eran explotados, la droga reinaba y los disparos se escuchaban como bombas de celebración. 

El castaño era buen estudiante, sus padres le dieron únicamente hasta primaria. En la secundaria se las tuvo que arreglar de repartidor de pizzas y siguió así hasta el bachiller, allí conoció a Andrew. 

Él era su ángel de la guarda, cuando empezó su amistad lo cuidaba, acompañaba y a medida que se acercaban se enamoró, en dos meses el castaño aceptó ser el novio de Andrew. Una bonita relación nació entre ellos, se amaban, se animaban, se ayudaban entre sí, a pesar de las peleas o disgustos se reconciliaban. Empezaron a vivir juntos, desde que el padre del castaño lo azotó con un cable, reventando cualquier parte del cuerpo. La razón. Por haber quebrado accidentalmente una botella de licor. 

Esa noche corrió a los brazos de Andrew. Su ángel lo arropó y curó, ofreciéndole vivir juntos. A los padres del castaño no les importó, para ellos era mejor que la carga desapareciera aún más si ya faltaba un año para que fuera mayor de edad. 

Desde entonces llevaban dos años juntos, era inevitable no acercarse más, entregando su primera vez a Andrew confiando que siempre estarían juntos. Este era su último año en el bachiller. Ya habían planeado muchas cosas para cuando terminaran de estudiar. 

El castaño llegó al pequeño lugar donde había hecho su nido de amor, viendo que aún no había señales de su novio, se colocó un mandil y se dispuso a preparar los alimentos, mientras esperaba escuchó la puerta abrirse de golpe, un Andrew pálido y acalorado dando zancadas largas se acercó a él.

—¡Gulf! debemos irnos, prepara tus cosas, lleva todo lo que puedas —anunció moviéndose por el pequeño lugar, sacó un bolso y empacó varias cosas.

—¿Por qué? —dijo el castaño con las manos en la cintura.

—¡Dije que alistaras tus malditas cosas! ¡Acaso estás sordo!

—¡Dime qué pasa! ¿por qué estás enojado? —Gulf estaba al borde de las lágrimas, jamás le había hablado en ese tono y no entendía qué pasaba.

—¡¿Quiéres saber qué pasa?! Entonces te lo diré. Debo dinero que no puedo pagar, me están buscando, pero no es para dialogar ¡Entiendes! Ahora, si no empacas y te vas conmigo ¡Mueres!

En ese momento Gulf no sabía si sentir enojo, miedo o tristeza. ¿Por qué razón Andrew debía dinero? ¿Con quién se había metido para que lo quisieran matar? Se dió cuenta que a él también lo iban a buscar y ni siquiera había hecho nada, agarró instintivamente su vientre dejando caer lágrimas de frustración.

—¡Gulf muévete! —el grito de Andrew lo sacó de sus pensamientos y se apresuró a guardar su ropa, el celular, dinero y de un cajón sacó una navaja plateada que su novio le había regalado para defenderse, si alguna vez lo necesitaba.

Salieron de casa, subiéndose a la motocicleta que Andrew había comprado de segunda mano, condujo hasta una gasolinera para llenar el tanque de combustible. Cuando un auto se estacionó atrás de ellos, dos hombres de estatura alta bajaron y se los llevaron a la fuerza sin darles tiempo de protestar o huir.