IT'S NOT THINK WHAT YOU [MewGulf]

XX

Un mes después

—Mew, estoy listo —dijo Win, vestido con uniforme y su mochila puesta, para el azabache era relajado y bonito estar en la casa del pelinegro. Up le había dicho que su papá tenía una capacitación por un mes y que habían decidido que los dejarían en casa de los Suppasit, para Win era la gloria. Aborrecía quedarse con Min cuando su padre iba a capacitaciones. Estaba absorto del verdadero problema.

—Vamos entonces. ¿Llevas todos tus libros y cuadernos?

—Sip

El pelinegro salió de la habitación donde se encontraba, se despidió de su mamá y salieron de casa. En la entrada estan Up y Off quien se despide de Gun. Mew dejó  primero a Win con un bonito despido, estando en el asiento de enfrente, alborotó los cabellos del menor. 

—Adiós conejito.

—Adiós Mewie  —dijo con cariño el azabache, para después bajar del auto. 

Mew se puso en marcha, conducía en silencio. Con los chicos no tocaban el tema pero sabían que existía el problema.

—¿Qué le vamos a decir a Win? No podemos seguir mintiendo —decidió hablar Up. 

—Le diremos que papá saldrá de viaje. Le hará una llamada telefónica y eso es todo —estableció Off. 

—Y después de eso seguirá de viaje o le dirás que está muerto, porque por lo visto piensas no ver nunca a papá —exalto Up, molesto. 

—¡Es un asesino Up, mato a tu padre se te olvida!

—¡Ya basta! —el pelinegro se detuvo de un frenazo, asustando a los dos menores —Off deja deja de esparcir tu dolor sobre los demás, no te das cuenta que lastimas a tu hermano con tus palabras. 

—Dejalo Mew, no soy su hermano por eso le es fácil —dijo Up, abriendo la puerta del auto. 

—No, espera Up. 

Off no fue escuchado por su hermano quien ya caminaba hacia dentro del instituto donde estudia. El mayor se alboroto el cabello desesperado por su poca paciencia y su maldita boca que habla sin cuidado. 

—Debes calmarte —dijo el pelinegro arrancando de nuevo el auto.

—¿Calma? Cuando Atthapan puede aparecer en cualquier momento, cuando aún sigo sin entender la mente psicópata de mi propio padre —respiró profundo. 

—Aún no sabes con exactitud porque tú padre hizo todo eso, deberíamos hablar con él.

—No voy a hablar con él y no me interesa saber a qué se debe su trauma ¿Por qué si tenía algo contra Malee no lo denunció? Está mal de la cabeza. 

—Off, sigue siendo tu papá y aún debes respetar al menos lo que ha hecho por ustedes en ningún momento les hizo daño ¿o si? 

Off se mascó las palabras teniendo en cuenta lo que decía Mew. Si se detenía a pensar jamás les ha dado una bofetada o insultado. 

El silencio prosiguió hasta que llegaron a la Universidad. Off agradeció y bajó del auto. Estando afuera veía siempre a todos lados, vigilando que Bruce no estuviera cerca aunque si llegaba en plan de arrestarlo no podía hacer mucho, pero desde el accidente no han sabido nada de Bruce. Mew le dijo que no saliera que se resguardará al igual que Gun, pero se negó. No le tiene miedo a Atthapan y si lo atrapan cree que Bruce se concentrara en él y dejara en paz a su príncipe. 

Gulf no ha dormido bien. Su jefa Lisa, le prohibió ir a trabajar, pero eso no le ayudó en nada. Sigue en desesperación y soledad porque no tiene cerca a sus hijos ni al pelinegro a quien le gustaba tenerlo cerca rondando por la casa. 

Ha vigilado a Attaphan, pero el cobarde no ha salido de casa desde que salió del hospital y al parecer no emitió ninguna orden para encarcelar a Off algo está tramando y Gulf no quiere que se adelante a lo que sea que tiene en mente.  

Ha hecho un plan y consiste en infiltrarse en el lugar donde tienen a todos los chicos raptados. Está un poco afueras del pueblo, una fábrica abandonada.  Antes de que empiecen las subasta esperará a  que se acomoden todos, den la bienvenida a los monstruos que compran niños y adolescentes. Gulf mata a los tres guardias y saca a todos los chicos en dos furgonetas que espera al final del pasillo de lado de atrás. La segunda fase; comenzar un incendio para que se vea como un accidente. Lo llevará a cabo mañana por la noche.

En estos momentos no tiene fuerzas, está acurrucado en su cama con dolor de cabeza. No toma nada porque últimamente le dan seguido y se le quitan cuando descansa.  Le manda un mensaje a su jefa.

💬

Gulf: ¿Puedes traerme helado?. No quiero levantarme de la cama.

Lisa: Está bien. ¿De qué sabor?

Gulf: de vainilla. 

Lisa: ¿Algo más?

Gulf: No, gracias. 

Gulf: Sabes que, cambie de opinión. Mejor trae chocolate. ⁠♡

Envío el último mensaje dejando su teléfono a un lado de la cama observando el artefacto como si le hablara.

—¿Y si lo llamo? —pregunto anhelando escuchar la voz del pelinegro. A up y Win los ha escuchado o visto por videollamada aunque no basta con ellos ha tenido conversación a excepción de Off y eso le duele bastante. 

Descartó la idea y se dió la vuelta para pensar que sus hijos ni Mew le quieren cerca. Se sumió en tristeza y las lágrimas aparecieron sin permiso. El llanto fue más bulloso haciendo eco en la habitación. 

Media hora después cuando se calmó fue al baño y después a la sala, encendió el televisor para no sentirse solo. Lisa entró sin tocar la puerta, tenía las llaves de la casa porque la última vez que le costó contactar con Gulf, este estaba dormido y no despertaba a Lisa le daba miedo que un día de estos lo encuentre en la bañera ahogado o algo peor. 

—Aqui está tu pedido —le alcanzó una bolsa.

—Ya no quiero. 

—¿Qué? Pero es el sabor que pediste.

—Tardaste mucho —dijo Gulf sin ver a Lisa y buscando el canal que quería ver, aunque en realidad no tenía ganas de ver nada. 

—Claro, uno se mata haciendo fila en la heladería más popular y cuando por fin te lo dan, el señor Kanawut ya no quiere. 

—Que dramática —blanqueo los ojos—. Trae aquí, le quitó la bolsa sacando el litro de helado —¿Puedes alcanzarme una cuchara, por favor?. 

—Qué holgazán —se quejo Lisa levantándose. 

Al regreso Lisa le dió la cuchara y Gulf la recibió pero se detuvo viendo el color del helado, sus ojos de nuevo lloraron. 

—¿Qué pasa? —se asusto Lisa, acercándose a Gulf.

—Es que a mí conejito le gusta el chocolate —dice sin parar de llorar. 

—Oh Gulf —dijo Lisa colocando una mano sobre el hombro de su amigo para consolarlo. Gulf dejo de llorar repentinamente para  taparse la boca y salir corriendo hacia su recamara.

Lisa lo siguió y vio a su amigo desahogarse en la taza. Allí se vino una teoría a su cabeza. Esto ya lo había visto antes. 

—Gulf —dijo cuando su amigo había terminado y se encontraba sentado en el suelo derrotado—. ¿De casualidad te cuidaste cuando intimaste con Mew? 

El castaño iba a contestar que sí, pero luego recordó que la última noche que estuvo con el pelinegro no utilizaron protección y que tampoco tomó nada. 

—No, no, no, no puede ser así. Tal vez es un decaimiento. 

—Puede ser así, pero también puedo tener razón—. Iré por una prueba —salió Lisa de la recamara convencida de sus sospecha.