Tras pensar y pensar en la oferta de J-Classic, Taehyung había decidido que aceptar ser su modelo no sería mala idea. El chico ni tenía ni como mantenerse solo y esa buena cantidad de dinero no le caería mal.No lo culpen, a todos les gusta el dinero y a el lindo doncel le encantaba.
La ambición y avaricia podía ser mala, pero el lema de Taehyung era que si no hiciste y arriesgaste todo lo posible por lo que quieres no lo quisiste de verdad.
-Señor Jung...- dijo el pelinegro entrando a el pequeño súpermercado de aquel peligroso barrio en el que trabajaba "no por mucho tiempo" -Diría que es un gusto verlo pero no es verdad.
Taehyung dio una sonrisa de lado que no era para nada inocente a como su jefe acostumbraba a presencial.
-Que lástima calabazita, por que para mí es como ver la luz al final de un túnel- dice el señor Jung saliendo de atrás de el mostrador para mirar de arriba con malicia a el chico que estaba en su recinto.
El Sr Jung siempre a deseado a el joven doncel, y se podía decir que cuando le daba sus bonos navideños y le ofrecía grandes cantidades de dinero era para contemplar su cuerpo y tocarlo a su antojo.
Nunca intento algo a la fuerza con el doncel, el solo llegaba hasta donde el chico quisiera, por que aunque Jung no se de cuenta por estar segado por el gran deseo sexual, Taehyung era quien lo controlaba.
Si, quizás piensen que esta vendiendo su cuerpo y que se deja pisotear por todos, pero la realidad es que el es creador de aquel absurdo juego y el era quien lo controlaba.
Era como Elenor en revancha ya, aquella película que tanto le encantaba, todos lo veían como una persona débil y fácil de manipular, pero era el quien los manipulaba con sus ojitos de perrito perdido y sonrisa de niño agradecido.
-Te diría que sigas la luz de aquel túnel y descansara en paz a donde sea que se largue tu alma cuando mueras, pero como la luz soy yo mejor quédate donde estas- Taehyung camino hasta el primer estante donde habían varias golosinas y tomo unos maníes que iban acompañados de pasas y almendras para comérselos en lo que se encontraba en el lugar. -Solo e venido a informarle mi honorable retiro como su servidor, pues encontré un trabajo mucho mejor- el pelinegro le hizo una reverencia con una sonrisa burlona.
-¿Asi que estas renunciando?-
-Yes- dijo llevándose un gran bocado de su bocadillos.
-¿Es esta nuestra despedida, calabazita?- volvió a preguntar Jung, mientras Taehyung arrugada la nariz por aque apodo estupido y asentía a su pregunta. -Si es un adiós, hay que hacer las cosa bien, por que no cierro el lugar y nos largamos a un motel para que dejes que te haga mío de una vez por todas, mira que e sido paciente y no te e tomado a la fuerza.
-Hay ternurita, como ves que eso no pasará nunca. Atesora aquellos recuerdos de cuando me tocaste por que será lo único que tendrás de mí- Taehyung camino a las grandes puertas de cristal para marcharse sin más.
-No me conoces, mocoso...- Jung dio algunos pasos adelante sin acercarse demasiado a el chico pues había gente pasando por las calles y podían verlo si hacía algo estupido. -Y quizás hoy salió a flote el verdadero tu por que aquel trabajito te pagara más que yo, pero recuerda que putita es putita donde sea que vaya y algún día tendrás que arrodillarte y chuparme hasta las bolas por unos míseros wons.
El doncel sólo tiró el pequeño sobre del que comía y salió de el local votando humo por las orejas.
Quería volver y hacer de el lugar y el dueño un ocho por toda la mierda que había dicho de su persona.
¿Putita? ¿Encerio?
Quizás si lo era, pero a nadie la gustaba que le digan las tontas verdades en la cara en modo de humillación, y que lo hagan era lo que más frustraba.
Taehyung solo podía pensar en vengarse para no pensar que quizás todo lo que Jung dijo era verdad.
-¿Venganza u olvido?- dijo para si mismo, mientras caminaba por las calles. -Venganza, yo nunca olvido- termino de decir, sonriendo.
No había algo mejor que sonreírle a los problemas.
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MODA, ELEGANCIA Y OBSESIÓN |KOOKV 💋
Fiksi PenggemarTaehyung queriendo ser modelo de una gran empresa. Jungkook un elegante empresario, contratando al lindo doncel para que sea su modelo y su perdición. -Estas donde y como quiero que estés-