𝑃𝐿𝐸𝐴𝑆𝑈𝑅𝐸? [𝐸𝑁𝐷𝐼] [𝐺!𝑃]

9

Los despertares en ese cuarto nunca fueron del agrado de la morena.

Y tampoco le gustaba el terrible dolor de cabeza junto con la ligera inflamación de otras partes de su cuerpo que llegaba a experimentar cuando terminaba de levantarse.

"Tomate el día libre, morena"

- Laura

La nota solo lograba darle náuseas que no intentaba detener y las desechaba en el inodoro reluciente de esa habitación.

Esos despertares eran su peor pesadilla, porque se duchaba tan lentamente que podía escuchar los gritos de su mente decirle que se alejara lo más pronto de aquella situación pero siempre los callaba apretando de más alguna parte inflamada.

Ahora, solo lograba escuchar la voz de Emilia.

[. . .]

- ¿Que demonios?

Su cabeza estaba a nada de estallar.

Dixon y MJ estaban sentados en el sillón de tres piezas enfrente de Jana.

- ¿Dónde está Andi?

Dedico una mirada extrañada a la castaña mientras caminaba por atrás del par de amigos para llegar al escritorio de cristal y aventar uno de los dos folders con papeles.

- ¿Por qué debería saberlo, Cohen?

Se posicionó en el sillón de uno a la par que dejaba el folder negro en la mesa de centro junto con su teléfono.

- Porque al parecer confía más en ti que en nosotros

Recordaba ese tono en Jana, siempre era para reprochar algo pero nunca lo hacía con esa intención, lo ocupaba para denotar que le preocupaban ciertas cosas o personas.

Y al parecer, Andi era alguien por quién preocuparse.

- Tengo la misma información que ustedes.

Revisaba su teléfono, centrando su atención en los dos mensajes pendientes.

Lograba escuchar las voces de los otros tres pero solo pudo enfocar su vista en aquellas fotos que ella misma había requerido y sin esperar más, tomo el teléfono de la mesa, marco a su asistente para pedir que imprimiera las imágenes que había mandado a su dispositivo.

Se dirigió a la impresora en un lado del escritorio y escogió todas las hojas que le parecieran relevantes.

- ¿Emilia?

MJ fue la primera en hablar al ver que la brasileña se apresuraba a tomar objetos de su escritorio.

No tardó mucho en volver a la zona de sillones para tomar asiento y esparcir las imágenes en la mesa de centro.

- Laura fue a su casa después de que nosotros la viéramos en el club

Los demás asintieron, viendo las fotografías de secuencia, guardando la duda para después.

- Pero llegó con un acompañante

Señalo la imagen de Andi saliendo en conjunto de Laura.

- Eso significa que Andi está con Laura

Dixon hablaba pero ni bien daba su teoría cuando el teléfono del escritorio sonaba.

- ¿Que sucede, Jessica?

Emilia contestaba rápidamente.

Logro escuchar la noticia junto con algunas preguntas de los invitados.

- De acuerdo, dile que en cinco minutos la atiendo

Veía a Dixon, que ni bien se conocían, tuvo en mente una persona.

- Laura está aquí.

Guardaron los papeles y los acomodaron entre las carpetas para después preguntar a las dos castañas.

- ¿Que le vamos a decir?

Emilia tuvo una idea.

- Ustedes, nada. Se van a meter aquí.

Fue hacia la pared acolchada para presionar un pequeño botón y provocar que una parte se abriera.

No era algo que dijera a todo el mundo, pero cuando ella tenía que hacer todo el trabajo pendiente y no quería regresar a casa u otras cosas, entraba en ese departamento improvisado.

- Chica ¿Debemos preocuparnos por tus negocios?

La brasileña rodó los ojos y empezó a empujarlos suavemente para que entrarán.

Escucho la puerta ser abierta en cuanto ella cerraba el escondite.

Fingió ver al ventanal, tomando un vaso del taburete transportable y servía un poco de tequila para ella y Laura.

- Que sorpresa tan grande, Laura.

Cerraba la botella en forma de calavera y extendía el vaso a la rizada.

- Por favor Emilia, nos vimos ayer

La castaña le indicaba que tomara asiento a lo cual agradeció y se sentó en el sillón de uno, cruzando sus piernas y reposando su espalda en la parte de atrás, dejando a Emilia en el de dos piezas.

- ¿Que te trae por aquí? ¿Permisos, personal o servicios?

Ante los medios, Alo Service era una oficina de asesorías empresariales pero realmente era una empresa para conseguir permisos, contratos y personal de manera ilegal. También ayudaba a secuestros, amenazas y otras cosas así.

Si lo preguntan mejor, la empresa era familiar, ella no había sido la encargada de realizar todos esos servicios, su madre tenía un legado peligroso por lo que pudo sacar provecho y ganar dinero en grandes cantidades.

Claro, el principal cliente de Emilia era Laura, ella había sido la primera en pedir papeles cuando la brasileña empezó con el manejo de la empresa.

Todo lo que Laura tenía, lo tenía gracias a Emilia.

Todo excepto alguien.

- Después vendré por eso, ahora vengo por temas personales.

Tomaba un sorbo de la bebida para después dejarlo en la mesa.

- ¿Que sabes de Andi?

Frunció el seño.

- No sé nada, ni siquiera he podido hablar con ella

Vaya que la actuación sorprendió a la rizada.

- ¿Segura? Después de tanto insistir ¿Me has hecho caso?

Sonaba realmente sorprendida.

- Algo así. Sebastián me comentó algo.

En su recuento de sucesos, recordó que el escondite tenía vista y audio exacto de la oficina, por lo que tenía que, después de que Laura se fuera, desmentir lo que sea que tuviera que decir.

- Entonces ¿Ya no te veré por el club?

Jugaba el líquido en el vaso, dando vueltas ligeramente rápidas. Viendo los ojos de Emilia.

Está se acercó lo suficiente para poder hablar.

- Voy a seguir llendo pero no me voy a acercar a Andi fuera de su acto.

Laura sonrió, de verdad quería creerle pero sabía de sobra que la castaña tenía sus movimientos especiales para toda circunstancia.

- Eso espero

Choco los vasos para que ambas se acabaran el líquido amargo.

La guerra empezaba.