No Me Olvides Esta Vez «WooSan»

Capítulo 5

Pasó una semana y para suerte de San no se había cruzado con Wooyoung durante todo ese tiempo.

Le explicó a Mingi el por qué se había comportado así el día que lo vió y este supo entender.
Lo que San no sabía era que su madre ya había hablado con su amigo solo para pedirle que alejara a su hijo del omega y así lo hizo, teniendo éxito durante la semana entera.

_Mañana cumplirás 18, ¿Qué tienes pensado hacer?_ Preguntó el enorme alfa que tenía de amigo.

_No lo sé, nosotros en una discoteca tal vez_

_Estas bromeando_ Comentó Yunho, el nuevo amigo de ambos que hacía poco se había integrado luego de realizar los tres un trabajo sobre los supresores en alfas.

_No quiero solo sentarme en un restaurante de comida rápida, además será viernes_ Dijo convencido de ir a tal lugar.

Quería algo diferente, sería mayor de edad y entraría a discotecas sin problemas. Moría por probar algo de alcohol y pasarla bien al menos una noche entera.

_Si nuestro cumpleañeros lo quiere lo tiene_ Dijo Mingi recargandose en San caminando así hasta la cafetería.

Los tres comían tranquilamente su almuerzo, no había de que hablar así que solo disfrutaban de cada bocado que hacían.

_Mira quién está allá_ Mencionó Mingi señalando a lo lejos a un chico que caminaba con su almuerzo buscando una mesa disponible.

_Cariño! Por aquí_ Dijo Yunho llamando a su omega, quién apenas lo vió corrió hacia él para acabar en sus brazos recibiendo múltiples besos de parte de su alfa.

_Que envidia_ Comentó Mingi mirando a la tierna parejita.

_Si no fueras lento tendrías a cualquier persona sobre ti_ Sonrió burlón Yeosang quien se había posicionado sobre las piernas de Yunho.

_Solo vienes para burlarte, ¿No me tienes un poquito de miedo?_

_Con él aquí nadie me tocaría_ Miró a Yunho quien lo observaba completamente embobado.

_San ya lo perdimos_ Dijo señalando a su amigo pero no obtuvo respuesta de San.

_Otra vez ese olor_ Dijo San respirando profundamente para poder sentir todo el aroma que había.

_Yo no siento nada, ¿Ustedes?_ Preguntó Yeosang y ambos alfas negaron.

_Es delicioso_ Buscó desesperado por todo el lugar y saber de dónde provenía.

Se levantó de su silla sin importarle haber tirado la bebida que estaba tomando y caminó en busca de quien causaba ese aroma tan adictivo.

_Oh no_ Pronunció Mingi al darse cuenta y salió rápidamente en busca de San antes de que lo perdiera de vista.

Mientras tanto el joven alfa buscaba y olfateaba sin parar por toda la cafetería, adentro nadie tenía el olor que había sentido así que salió afuera para seguir buscando.
Él no se daba cuenta pero comenzaba a actuar extraño, sus pupilas se dilataron y sus colmillos se notaban más de lo normal. Tenía todos sus sentidos agudizados por lo que escuchaba cada murmullo y el más mínimo aroma que los demás omegas lanzaban, pero había uno entre tantos que llamaba su atención y solo quería llegar hasta tal persona.

_¡¡San!!_ Gritó Mingi al verlo a lo lejos, estaba claro lo que a su amigo le pasaba.

Mientras tanto San pudo por fin ver al causante del delicioso aroma, a quien en esos momentos deseaba morder y probar.

Wooyoung...

Él joven se encontraba rodeado de otros alfas y omegas riendo sin parar por las estupideces que sus amigos decían para hacerlo sentir bien.

San estuvo a punto de salir corriendo, apartar a todos y lanzarse sobre él, le faltaron segundos para lograrlo ya que antes de emprender su ansiada hazaña fue detenido por Mingi quien lo abrazaba por detrás para que no se fuera tan fácil.
La fuerza de San se había multiplicado y le era difícil para su amigo sostenerlo por mucho tiempo.

_Yunho las pastillas_ Dijo al verlo acercarse y este rápidamente se las acercó.

_¡¡Sueltame!! Quiero hacerlo!!_ Gritaba San con voz ronca llamando la atención de los que estaban afuera y quienes pronto se acercaron a ayudar, pues sabían que tan fuerte era un alfa dominante como San en su momento de celo.

Luego de darle su supresores tuvieron que sostenerlo por unos largos minutos tanto alfas como betas y protegiendo a todo omega que rondara por ahí, aunque San no quería cualquier omega, él quería a Wooyoung.

•••

Tuvieron que pasar una hora reteniendo a San hasta que sus pastillas hicieran efecto, fue una tortura para los que ayudaron pues nunca habían visto a alguien resistirse tanto a los supresores como lo había hecho San.

Apenas terminó llamaron a su madre para que lo llevaran a casa, los alfas en época de celo no debían asistir a clases, mucho menos si habían tomado sus pastillas tan tarde.

Mingi cansado después de hacer tanta fuerza al sostener a su amigo, estaba en su lugar mientras la clase continuaba pensando en por qué su amigo actuó de esa manera tan de repente. San era el más responsable en cuanto a su celo, jamás tuvo inconvenientes y siempre era él quien ayudaba a los demás para que se controlaran.

_Suele pasar que los omegas despierten el celo de su alfa, pero lo de San fue realmente extraño ya que no tiene omega_ Dijo la profesora luego de que Mingi le hiciera unas preguntas.

Al escuchar eso fue decidido en busca de ese tal Wooyoung, tenían que hablar seriamente y dejar cosas en claro.
Así que ahora se encontraba en busca de ese chico antes de que fuera momento de irse.

_Hey tú, contesta algo_ Dijo Mingi mientras se acercaba a Wooyoung tomándolo por sorpresa.

_¿Qué quieres?_ Preguntó al ver cómo se le acercaba.

_Lo haces a propósito, ¿No es cierto? Lanzas feromonas para provocarlo, ¿Sabes lo difícil que fue controlar a su animal?_

_No sé de qué hablas_ Contestó confuso el pobre Omega.

_Dices que no lo recuerdas, que no lo quieres cerca pero lo atraes con tus feromonas, ¿No sabes controlarte?_ Continúo molesto al ver qué ni siquiera contestaba.

_En serio no sé de qué hablas_

_Pues toma este consejo, controla tus malditas feromonas o te demandaré por provocación, es difícil controlar un celo imprevisto_ Fue lo último que dijo antes de marcharse.

Dejó a Wooyoung completamente confuso, apareció de la nada y luego de insultarlo y amenazarlo se fue como si nada.