Capítulo 26

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Tenían suerte de que la madre de San saliera tarde de trabajar, su otra madre estaba con su hermano quien había acordado distraerla mientras los dos jóvenes entraban en casa. Ahora ellos estaban afuera esperando a que le dieran el aviso.

_San... ¿Crees que algún día podré entrar sin tener que esconderme?_ Susurró Wooyoung mientras ambos esperaban a que Minho les dijera que podían entrar.

_Estoy seguro de que si Wooyoung_ Dijo mirándolo y dejó un rápido beso en sus labios haciendo que el omega sonriera.

Luego de esperar por unos minutos, salió el hermano de San para decirles que ya podían entrar. Había convencido a su madre de tomar una ducha relajante mientras él preparaba la cena, le costó pero finalmente logró que ella entrara al baño y cuando escuchó el agua caer supo que era momento de decirle a San y Wooyoung que podían entrar. Bajó las escaleras lo más rápido que pudo y al abrir la puerta de entrada los vió.

_Vamos, ya pueden entrar_ Habló en voz baja desde la puerta y ambos fueron hasta él para por fin entrar a la casa.

_Gracias Minho_ Dijo San sonriendo con Wooyoung detrás suyo.

_Hola Wooyoung_ Saludó al omega, recordaba a Wooyoung y le tenía mucho cariño, se alegraba de verlo nuevamente y saber que su hermano y él estaban juntos.

_Hola..._ Saludó moviendo su mano con una pequeña sonrisa.

Por su parte Wooyoung no lo recordaba, le dolía eso pero no podía hacer nada. Lo único que podía hacer es tener nuevos recuerdos con él.

_Te quedarás aquí, yo saldré para fingir que recién llego, ¿Está bien?_ Dijo San apenas llegaron a su habitación. Cerró la puerta y bajó las escaleras sin hacer mucho ruido, fue hasta su auto y esperó a que su madre saliera del baño para luego poder fingir que recién llegaba a casa como todos los días.

Luego de unos minutos más Minho le envío un mensaje a San de que ya podía entrar, ahora le tocaba actuar como de costumbre frente a su madre y todo saldría bien.
Se bajó del auto y entró a la casa, miró a su madre bajar las escaleras y sonrió saludándola.

_¿Cómo te fue hoy?_ Preguntó dulcemente a su hijo.

_Bien, hoy fue un día normal_ Respondió San con calma.

_Me alegro mucho cariño, tu madre por fin llegará en unos minutos así que cena con nosotras y tu hermano_ Dijo mientras iba a la cocina para ayudar a Minho con la cena.

_Esta bien, bajaré en un rato_ Contestó y subió rápidamente las escalares para ver a Wooyoung.

Apenas entró a su habitación vió a Wooyoung en su cama abrazando su almohada con una enorme sonrisa dando vueltas y patadas de la felicidad.
Actuaba como los gatos que al juegar con su juguete favorito, se revuelcan por todos lados abrazando ese juguete, así es como podía describir San la escena que estaba viendo.

_Amo aquí, todo huele a ti es adictivo_ Dijo alegre apretando fuerte uno de los peluches de San.

El alfa rió, Wooyoung parecía un niño feliz, le gustaba verlo así, sin dudas no parecía el mismo chico triste y preocupado de hacía unas horas. No imaginó que su aroma lo atrajera tanto y pudiera cambiar de esa forma el humor de Wooyoung.
San sonrió mirando al hermoso omega que estaba en su cama y saltó hacía él para poder abrazarlo y llenarlo de besos en todo su rostro.

_¿Cómo haces para ser tan tierno?_ Dijo atrapando a su novio teniéndolo entre sus brazos.

_Yo no hago nada_ Dijo sacándole la lengua de manera burlona.

San no resistió más y besó sus labios posando sus manos en el rostro de Wooyoung dando suaves caricias en sus mejillas con la yema de sus dedos. Ahora Wooyoung estaba feliz, se sentía bien con San, todo lo malo desapareció y solo pensaba en cosas lindas.

_San! Tú madre llegó, sal de ahí_ Dijo su mamá tocando la puerta, había intentado entrar de una pero tenía llave puesta y eso le pareció extraño.

_Dame un segundo_ Dijo San mirando a Wooyoung quien tenía una cara de pánico al escuchar a la madre de San. _¿Te quedarás aquí?_ Preguntó peinado un mechón de Wooyoung.

_No tengo otra opción_ Sonrió esta vez dejando un beso en la mejilla de San.

_Te traeré algo de cenar enseguida_ Dijo levantándose de la cama y Wooyoung asintió. No le molestaba esperar con tal de no meter en problemas a San.

Quitó la llave y se dió la vuelta viendo a Wooyoung taparse con las mantas para ocultarse por si acaso. Rió una vez más y salió del cuarto para bajar a saludar a su madre que no veía hace un mes.

_Oh San, te extrañé tanto cariño_ Dijo feliz de ver a su hijo, lo abrazó y dejó un beso en cada mejilla del alfa.

_Yo también madre_ Contestó San, él amaba demasiado a su madre y realmente la había extrañado durante sus pequeñas vacaciones.

_Bien, vamos a cenar juntos, tienes que contarme todo_ San asintió con una sonrisa, pero esta desapareció cuando en vez de ver a su madre dirigirse a la mesa, vió que caminaba hacia las escaleras.

Recordó en ese mismo instante que al salir no puso llave y que si su madre entraba vería a Wooyoung allí.
Corrió antes que ella subiendo y entrando a su habitación mirando a Wooyoung quien estaba hurgando en su armario probándose su ropa, que por cierto le quedaba todo enorme.

_Wooyoung, rápido entra ahí_ Dijo empujando al confundido omega adentro y cerrando las puertas del armario. _No hagas ruido, está aquí_ Susurró y escuchó un "okey" de parte de Wooyoung.

_San, no pude preguntarte algo, Wooyoung, ¿está bien?_ Dijo la omega entrando a la habitación encontrándose con San pegado a las puertas del armario.
El alfa se asustó cuando su madre entró de repente y su respiración estaba agitada por los nervios.

_No... No lo sé, hoy no lo vi_ Respondió él.

_Oh, espero esté bien_ Mencionó bajando la cabeza tristemente.

_¿De quién hablas cariño?_ Preguntó la alfa entrenado también a la habitación.

Ahora solo faltaba que Minho entrara para que toda la familia se reuniera en su habitación, pensó San. Lo único que quería era que se fueran para que Wooyoung no estuviera ahí adentro en ese incómodo lugar.

_De un amigo de San, ven vamos a cenar_ Respondió la omega tomando la mano de su esposa para sacarla del cuarto.

_Está bien, muero por probar la cena de Minho... Vamos San..._ Dijo mirando a su hijo y sonrió cuando San asintió.

_Ahora bajo, dame un segundo_ Respondió tratando de calmar sus estúpidos nervios.

_Bien... Wooyoung, tú también bajas a cenar_ Ordenó con una sonrisa leve mirando el armario.

Tanto San como la omega se quedaron helados sin poder moverse al escuchar las palabras de la alfa.
Mientras tanto Wooyoung salía del armario apenado con una tímida sonrisa y saludó agitando su mano a ambas.

No Me Olvides Esta Vez «WooSan» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora