Capítulo 49

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_Al menos nos podremos ver después de clases_

_Wooyoung solo será una semana_

_Es demasiado tiempo sin ti_

_Estarás bien_

_Eso espero_ Murmuró Wooyoung mientras se acurrucaba en los brazos de San.

Habían pasado el día entero juntos y como habían acordado, ahora debían estar separados al menos una semana para comprobar si su lazo afectaba la distancia entre ellos o no.
Aunque hubieron discusiones entre ellos y sus madres, tuvieron que aceptar ya que si esto funcionaba ambos podrían asistir sin problema a la universidad, de lo contrario sería un problema.

Quiénes más se veían afectados eran los omegas, el estar lejos de su alfa les dejaba una angustia difícil de superar, problemas en su salud y una depresión. Cosas que San esperaba, no le sucedieran a Wooyoung.

Era momento de que el alfa llevara a Wooyoung a su casa, esperaba en la puerta de su habitación a que terminara de guardar ciertas cosas que San permitió que llevara, no pensó en terminar sin ropa pero ahora su armario estaba casi vacío. Todos sus suéters, abrigos, playeras y hasta mantas estaban en una maleta que también le había prestado para poder llevarse todo eso.

_No lo entiendo, ¿Es necesario?_ Preguntó San al ver que apenas podía levantar la maleta por el peso que cargaba.

_San al menos necesito sentir tu aroma para vivir_ Respondió seriamente mientras pasaba al lado del alfa.

_Solo es una semana_

_¡Lo sé!_ Levantó la voz Wooyoung, de repente sus ojos se cristalizaron y sus labios temblaron. _No sé cómo voy a reaccionar San, tengo miedo_ Admitió está vez.

El alfa suspiró y abrazó a su omega, esparció sus feromonas tratando de tranquilizarlo y dejó un beso en sus labios.

_Podras hacerlo... Eres el omega más valiente de este mundo, lo harás bien, ¿Okey?_ Dijo San en un tono dulce y calmo.

_Llámame todas las noches y dame los dulces sueños _

_Lo haré, lo prometo_ Sonrió San peinando el cabello del Omega.

_Te amo San_

_Te amo Wooyoung_ Respondió y luego de sentir que su novio estaba tranquilo nuevamente tomó la maleta que aún seguía sosteniendo para llevarlo por él. _Vamos, tu madre debe estar esperándote_ Dijo tomando su mano para bajar juntos las escaleras una vez que Wooyoung asintió.

•••

Solo media hora pasó desde que San se fue. Le costó despedirse para dejarlo ir y es que cuando lo vio irse en su auto, una presión en su pecho se hizo presente, el miedo a no poder soportarlo apareció y lo único en que pensaba era en acabar esa semana para poder estar juntos de nuevo.

Sentado en el sofá de la sala con un suéter de San en sus manos miraba la televisión suspirando cada dos segundos. A esas alturas no sabía si era psicológico o si ya le están afectando la separación pero una cosa si sabía y era que sentir el aroma del alfa lo calmaba demasiado.

_Cariño, puedes hacerlo solo controla tu lobo_ Escuchó a su madre quien se sentó a su lado, ella entendía a su hijo por completo y estaría allí para apoyarlo.

_¿Cómo hiciste?_

_¿Cómo hice qué?_ Dijo ella al no poder entender a su hijo.

_¿Cómo hiciste cuando papá murió? Nunca te vi llorando, no tuviste depresión o mala salud_ Preguntó mirando a su madre.

_Wooyoung, cuando tu padre murió yo tuve todo lo que dices por años, solo que tu nunca lo supiste_

_¿Por qué nunca me dijiste?_

_Eras un niño... Debía ser fuerte por ti_ Respondió tomando la mano de su hijo. _Es difícil, créeme que lo sé pero si dejas que sea más fuerte que tú no podrás vivir una vida normal, hazlo por ti_

Wooyoung asintió y abrazó a su madre fuertemente.

_Lo siento... lo siento mucho mamá_ Dijo en sollozos ocultando su rostro.

Le dolió enterarse de ello, saber que su madre sufría en silencio durante tanto tiempo era algo que un hijo jamás querría, además su madre era la única familia que le quedaba y a quien más amaba desde que nació.
Si bien de pequeño había escuchado a su madre llorar en su cuarto numerosas veces, él creía que eso era parte de su duelo y que al día siguiente la vería con una sonrisa para él como era de costumbre.

Ahora pudo recordar todos esos momentos en los que su madre ni siquiera era capaz de levantarse de su cama o de sus notorias ojeras. Las veces que tenía sus ojos hinchados y rojos de tanto llorar y también las veces que vió como la marca en su cuello se hacía pequeña al pasar los años. Pero a pesar de todo ello, Minsuk nunca se rindió, trabajó y cuidó de Wooyoung por si sola, no necesitaba de nadie más ya que era una Omega demasiado fuerte y protectora de su pequeño.
Wooyoung se sintió mal, el no darse cuenta de lo que su madre vivía le provocaban ganas de golpearse a si mismo.

_Wooyoung... Hijo no tienes que_

_Eres la Omega más valiente, espero ser como tú mamá_ Logró decir con la voz temblorosa. _Gracias por cuidarme tan bien_ Sonrió al verle a los ojos.

_Oh cariño, eres lo más hermoso en mi vida y estoy segura de que podrás ser incluso mejor que yo_ Dijo emocionada por las palabras de Wooyoung. _No tienes idea cuánto te amo hijo_ Dijo al darle un cálido abrazo.

Durante el resto de la noche Wooyoung y su madre pasaron el rato juntos, mientras él hacía algunas preguntas ella amablemente aclaraba las dudas de su hijo. También vieron una película juntos mientras cenaban y cuando se hizo demasiado tarde decidieron ir a la cama para descansar.

_Tranquilo Wooyoung, no es la primera vez que duermen separados, recuerda lo que te dije_ Mencionó Minsuk al despedirse de su hijo para ir a su cuarto y dormir.

El omega asintió y entró a su propio cuarto para comenzar con lo suyo.
Lo primero que hizo fue abrir la maleta y sacar todas las prendas de San, su aroma no tardó en llenar el lugar además de tranquilizar a Wooyoung. Rió al tomar el primer suéter y ver la cantidad de ropa que había llevado sin darse cuenta, la maleta explotó de lo llena que estaba y todo era un caos, habían ropas por el suelo, cama y escritorio.
Ordenó todo en su cama o más bien dejó todo un desorden para luego tirarse sobre las prendas y acurrucado cerró sus ojos sonriendo.

Era consciente de que no había hecho el mejor nido del mundo, sabía que los omegas preparaban a la perfección sus nidos ocupándose de cada detalle solo para que su alfa se impresionara. Pero en su caso, solo lo hacía para mantener el aroma de San y así poder dormir tranquilamente sin él, así que no importaba si estaba recostado sobre una pila de ropa.

Abrazó la almohada de San que también había llevado sin que este supiera y chillando de emoción se quedó dormido allí.
La primera noche sin San luego de ser marcado, y la primera noche en su nido. No tuvo tiempo de pensar en nada, solo inhaló las feromonas de alfa impregnadas en la almohada y durmió profundamente durante toda la noche sin problema alguno.

El consejo de su madre le sirvió a Wooyoung.
Pero en cuanto al alfa quien pensó que iba a sobrellevar mejor las cosas, estaba desesperado, inquieto y angustiado. Wooyoung ni siquiera le dejó una prenda suya, no había nada que lo recordara a él y eso lo estaba impacientando, ya quería tener a Wooyoung a su lado a pesar de que solo había pasado apenas un día.

_Espero tu estés mejor que yo_ Murmuró San mientras miraba fotos de ellos juntos.

Decidió llamarlo, quería al menos escuchar su voz y desearle las buenas noches como lo había prometido, pero su llamada no tenía respuesta y es que el teléfono de Wooyoung sonaba una y otra vez pero el omega dormía tan bien que ni siquiera era capaz de escucharlo.

_Seré yo el que no pueda soportarlo_ Dijo suspirando y decidió bajar a la cocina para prepararse un té, sabía que sería una larga noche y una semana interminable para él.

No Me Olvides Esta Vez «WooSan» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora