Extra 1

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El día era perfecto, el sol parecía dibujado en un hermoso cielo azul rodeado de blancas nubes. Los árboles tenían un precioso color verde y en la copa de estos pájaros se posaban cantando las más hermosas melodías.
Hacía media hora que San se fue en busca de su nota de exámen y Wooyoung esperaba pacientemente en un banco del jardín mientras una suave brisa despeinaba sus largos cabellos.  Ambos estaban nerviosos y ansiosos pues de eso dependía el futuro del alfa y claro que esperaban lo mejor. El Omega no tenía dudas, mantenía una sonrisa en su rostro y es que apesar de los nervios confiaba en la inteligencia de su novio, sabía que traería un excelente puntaje y luego celebrarían como nunca tal éxito.

No pudo evitar pensar en el futuro, esta vez con menos ansiedad ya que en todas las escenas que imaginaba siempre estaba San apoyándolo y aunque sabía de su separación durante las semanas, el saber que San siempre volvería a él y viceversa, lo dejaba tranquilo.
Wooyoung podía asegurar sin problema que la llegada de ese alfa le cambió la vida, ya sea poco o mucho, él estaba convencido de que sin San no sería nada igual, no imaginaba una vida sin él.

_¿Aún no sabes nada de San?_ Escuchó la voz de alguien y volteó a un costado viendo un compañero suyo sentado a su lado.

En un principio le pareció extraño, jamás habían hablado, ni siquiera cruzaban miradas pero allí estaba sentado con una sonrisa preguntando por San.

_No... Creo que sabré en un rato_ Respondió siendo amable aunque estaba desconcertado por culpa del omega a su lado.

_Seguro tendrá el puntaje más alto, siempre me ayudó con mis dudas_ Comentó aún con una sonrisa en sus labios.

_No sabía que eran amigos_ Dijo Wooyoung con el entrecejo fruncido al sentirse extrañado.

_Oh bueno, esta última semana pasamos horas estudiando juntos, no creo ser su amigo aún_

_¿Aún?_

_Si logra pasar seremos compañeros en la universidad_ Dijo en un tono alegre.

Aunque el chico parecía ser buena persona, alguien alegre que siempre sonreía, a Wooyoung no le caía del todo bien y es que recordando alguna cosas sabía que él solía meterse en numerosos problemas. Si bien nunca supo que tipo de problemas, alguien que se mantenía en la boca de los demás no podía ser un ángel.
Su apariencia podía parecerse a la de un ángel, tenía una imagen amable e inocente con una sonrisa que derretía a cualquier persona, pero muchas veces utilizaba aquella inocente imagen para obtener lo que quería con éxito.

_Shotaro... ¿Tú ya pasaste el exámen?_ Preguntó curioso.

_Estoy seguro de que pasaré_ Dijo con toda la confianza. _Bien, muero de hambre, le preguntaré a San por mi puntaje luego, adiós Wooyoung_ Se despidió y emprendió su camino a la cafetería para desaparecer entre la gente que se abría paso ante el precioso omega.

Wooyoung sin darle mucha importancia continúo con su espera, miró una y otra vez la puerta por dónde se suponía, su novio saldría.
No pasaron siquiera diez segundos cuando su corazón comenzó a acelerarse sintiéndose feliz, con un buen humor invadiendo su cuerpo por completo. Seguido por ese cambio repentino un aroma se hizo presente y supo en ese momento que su alfa estaba cerca, más cerca de lo que esperaba ya que San se dirigía hacía él corriendo con una enorme sonrisa que decoraba su rostro demostrando alegría.

_El más alto, ¡¡Es el más alto Wooyoung!!_ Gritó San mientras se acercaba apresurado al omega que aún sentado en la banco comenzó a llorar de felicidad por el logro de su novio.

Se levantó al ver tan cerca a San y extendió sus brazos hacia él para ambos encontrarse en un cálido abrazo. No hubieron palabras, solo miradas que decían todo lo que pensaban y necesitaban. Wooyoung acurrucó con sus manos el rostro de San y poniéndose de puntitas dejó un beso en los labios de su novio.

No Me Olvides Esta Vez «WooSan» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora