Capítulo 30

466 65 11
                                    


San no era un fumador compulsivo, solía probar un cigarrillo cada tanto pero esta vez gracias al estrés y la ansiedad en su cuerpo se había fumado una caja entera de cigarrillos. Movía su pierna rápidamente y gotas de sangre aún caían de sus manos y su ceja manchando su ropa.
Estaba herido y ni siquiera sentía dolor.

_San... Wooyoung está siendo operado_ Dijo su madre cuando apareció de repente.

Los ojos de San se cristalizaron, su corazón se hizo débil y sus pulmones no funcionaban correctamente provocando que le faltara el oxígeno.
Miró a su madre levantando la mirada y fue directo a ella para abrazarla, aferrándose a su ropa y sollozando, San en ese momento estaba vulnerable, débil y triste.

_Dime que saldrá bien, por favor, dime qué lo veré bien_ Dijo con su voz temblorosa.

_Estará bien, confía en que estará bien_ Dijo su madre consolando a su hijo, a ella la destrozaba verlo así. Pocas veces vió a San llorar, la primera vez fue cuando se separó de Wooyoung de pequeños, la segunda vez era justo ahora.

Pasaron exactamente dos horas, San se encontraba con una enfermera para curar sus heridas, estaba impaciente. Quería que terminara rápido para poder ir a la sala de espera y saber algo sobre Wooyoung.

_Listo, en unos minutos tendrás que ver a un doctor_ Dijo la enfermera terminando de cubrir la herida en su ceja.

_Yo estoy bien no hace falta_ Respondió San levantándose de la silla.

_Creo que necesitas verlo, tus feromonas no son normales en estos momentos_ Comentó, San la miró extrañado ya que no esperaba eso pero si la enfermera se daba cuenta de ello en verdad tenía que ir a un doctor.

Finalmente aceptó. Se dirigió al consultorio y esperó a ser llamado. Otra vez su pierna se movía sin parar, la ansiedad lo estaba matando, era la peor sensación de su vida.

_Choi San_ Llamó el doctor y el alfa entró al lugar. Se sentó y miró al hombre frente a él sin saber por dónde empezar. _Te enviaron por problemas con tus feromonas... Dime San ¿Sientes las feromonas de los demás?_

_No..._ Contesto rápido.

_¿Tienes Omega?_

_No he marcado a nadie_ Comentó.

_¿Cuándo fue tu último celo?_ Preguntó el doctor cruzando los dedos de su mano mirando a San a los ojos.

_No, no lo recuerdo... Fue hace meses_ Intentó recordar exactamente su último celo pero no pudo. Desde que conoció a Wooyoung lo había evitado con gran cantidad de supresores.

_Son los supresores..._ Comentó el doctor. _¿Cuánto has consumido?_

_Pues... A veces tomaba dos o uno muy fuerte_ Dijo sincero.

_Tendremos que tomar unos análisis, corres riesgo de quedar estéril y ser un alfa recesivo San... Tus feromonas son débiles y ningún omega puede sentirlo,por ahora solo alfas pueden... pero si sigues así nadie podrá sentirlas_ Dijo el doctor siendo muy sincero, no tenía sentido ocultarle lo que sucedía.

Para San la noticia fue dura, estaba preocupado y quería estar bien, necesitaba estar bien para Wooyoung.

Caminó hacia donde estaba su madre, ahora Hongjoong la acompañaba, él había corrido al hospital cuando se enteró de todo.
Se acercó a ellos con un semblante triste, no podía hablar, sentía que caería en el suelo en cualquier momento.

_San, Wooyoung está bien, todo salió bien solo hay que esperar a que despierte_ Comentó su madre apenas vió a San llegar. Una leve sonrisa estaba en sus labios pero San no demostraba ningún tipo de expresión. Era como si lo hubieran roto y no funcionara por completo. _¿San?_ Llamó yendo hasta él para mirarlo bien.

_¿Puedo verlo?_ Fue lo único que dijo.

_Aún no, tenemos que esperar a que nos autoricen_ Respondió su madre.

_Tengo que irme, llámame cuando pueda verlo_ Dijo seco, aguantando las ganas de llorar por tercera vez. Se dió la vuelta y fue de nuevo con el doctor quien iba a realizarle exámenes.

Tuvo que pasar por muchas pruebas en un solo día, estaba agotado cansado de ese hospital, tanto que solo quería buscar a Wooyoung y llevárselo para estar juntos en un lugar mejor.
Miró por la ventana y el sol ya se había ocultado, todo el día lo pasó en ese horrible lugar.

Aún tenía que esperar los resultados, su madre no le dijo nada sobre Wooyoung así que se sentó en el suelo al lado de una máquina expendedora de la cual sacó unos snacks y comió allí apoyando su cabeza contra la pared. Era la primera vez que comía en varias horas, pero su estómago estaba cerrado ni siquiera comer podía.

Se encogió apoyando sus brazos y cabeza en sus rodillas y cerró sus ojos, suspiró y justo cuando comenzaría a llorar nuevamente su celular comenzó a sonar.

_San! Ven rápido Wooyoung despertó_ Dijo Hongjoong rápidamente.

Se limpió las lágrimas y corrió por los pasillos para ir donde estaba su novio, necesitaba verlo, abrazarlo y besarlo, decirle que jamás correría peligro en su vida.
Cuando vió a su madre con uno de los doctores en el pasillo supo que Wooyoung estaba adentro, pasó sin decir nada ya que estaban hablando de cosas, no le interesaba solo quería verlo de una maldita vez.

_¡San espera! No entres!!_ Se alarmó su madre cuando vió a su hijo e intentó detenerlo pero ya estaba adentro.

Apenas entró escuchó un pitido, el de las máquinas que ayudaban a saber los niveles de Wooyoung, sus latidos de corazón, su respiración y demás. Miró a su novio, él estaba en la camilla sentado mirando al frente, en su cabeza habían vendas que lo rodeaban y una pequeña mancha de sangre, en sus brazos habían raspones. Sus labios se veían secos y sus ojos cansados con ojeras, sus mejillas no tenían ese leve rosado, eran pálidas tan pálidas como la nieve.

_Wooyoung..._ Murmuró San mientras una lágrima caía por su mejilla. _Lo siento, Wooyoung lo siento, no supe cuidarte no supe mantenerte a salvo... Por favor perdóname_ Comenzó a decir llamando la atención del omega quién miró a San sin expresión alguna.

Caminó hacia él y tomó sus manos dejando un beso sobre ellas.

_Wooyoung te prometo que nadie jamás te hará daño, te lo prometo_ Volvió a decir San abrazando a su novio con cuidado.

_Lo siento pero...

_No, fue mi culpa, tú perdóname a mí_ Interrumpió San, no dejó que el omega terminara su frase.

_Es que... No sé quién eres... Lo siento, no te recuerdo..._ Dijo mirando al alfa que estaba enfrente suyo.

_¿Q-qué? Wooyoung, soy yo San... Soy Sannie!_ Levantó la voz aturdiendo al omega.

_San... Por favor sal_ Dijo su madre al entrar y ver la escena.

_No no, espera no yo no puedo irme tengo que cuidarlo, Wooyoung dijiste que no me olvidarias, tu dijiste que... Lo prometiste_ Lloró una vez más mirando al omega.

Su madre no tuvo más remedio que tomar a San y sacarlo de allí a la fuerza, no quería que molestara a Wooyoung y lo incomodara, era un situación difícil y triste para San, entendía eso pero no dejaría que fuera tan brusco con el pobre omega.

No Me Olvides Esta Vez «WooSan» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora