ᴅɪᴇᴢ🦋

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Pasó una semana más en la mansión Park son y conforme pasaron los días las cosas se tornaron un poco raras para Jungkook

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Pasó una semana más en la mansión Park son y conforme pasaron los días las cosas se tornaron un poco raras para Jungkook.

Rosé comenzó con un comportamiento extraño hacia el rizado, y aunque Jungkook al principio lo dejó pasar porque sabe que para un adolescente a veces puede ser un poco difícil manejar sus estados de animo, después del segundo día Jungkook comenzó a preocuparse.

Mientras que Lisa, a diferencia de su hermana, no se despegaba de él para nada. Cree que cada día la nena es mucho más apegada a él, y aunque no le molesta, no entiende el comportamiento tan repentino de la niña.

Félix, por otra parte, tomó un comportamiento neutro. También era un poco extraño ya que no se comportaba como Rosé o Lisa, sino un poco de ambos y confundían mucho al rizado.

No va a negar que se siente un poco cohibido y asustado por haber hecho algo mal, algo que haya dañado a sus niños. Intentó arreglarlo, pero cuando pregunto ellos le aseguraron que todo estaba bien, y aún cuando Jungkook podía ver la duda en los ojos de Rosé  y la confusión en los ojos de Félix ; les creyó, porque no quería que sintieran que él no confiaba en ellos.

Por otro lado, la extraña relación que tenía con JiMin seguía siendo eso, una extraña relación. Avanzaban un paso y retrocedían dos, Jungkook no logra comprender qué es lo que quiere el mayor y JiMin aún se siente asustado de decirlo en voz alta, por lo que no llevaban la relación hacia ningún lado. Y es que JiMin  ha estado a nada de confesarlo, de hablar con Jungkook y decirle todo lo que pasa por su mente. HoSeok  ha estado ahí muchas de esas veces, lo ha animado lo suficiente para que JiMin  se arme de valor y suba las escaleras decidido. Sin embargo, cuando estaba a punto de dar algunos toques en la puerta de su habitación, se acobardaba y mejor seguía directo hasta adentrarse a su propia habitación y tirarse a la cama.

Hoy era el día libre de Jungkook, quería quedarse y pasar tiempo con los niños como siempre hacía, pero tristemente no podía. Así que estaba en su habitación, arreglando sus cosas para ir a casa de sus padres y de ahí irse juntos a la boda de su prima.

También estaba tomando un poco de conciencia de como a penas y pise el salón de la boda, su familia lo ahogara con reproches acerca de que su prima 5 años menor que él se casó primero. No se sentía listo para afrontarlo, pero no había nada que pudiera hacer.

Estaba hundido en sus pensamientos hasta que unos golpes en su puerta lo trajeron de vuelta a la realidad. Sacudió un poco su cabeza y se dirigió a abrir la puerta, dejando ver a Rosé  detrás de ésta con una media sonrisa, Jungkook le sonrió de vuelta y la dejó pasar.

— ¿Ya tienes que irte?— Preguntó la rubia mientras se sentaba en la cama de Jungkook, viendo el bolso arriba de ésta con las pertenencias del rizado.

— Ya casi, cariño, me quedaré a almorzar y luego me iré. ¿Por qué? ¿Necesitas algo?— Rosé sonrió tan solo un poco y luego negó. — ¿Y tus hermanos?—  Preguntó mientras se movía por su habitación recogiendo un poco.

ᴇʟ ɴɪÑᴇʀᴏ| ᴊɪᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora