Dos meses pasaron desde que JungKook volvió nuevamente a trabajar a la mansión Park, pudo mejorar su relación con los niños, con HoSeok y con JiMin, con Irene... No tanto, pero lo suficiente para compartir algunas palabras, aunque no siempre la veía y cuando lo hacía eran a penas unos minutos.Sí, corría con esa suerte y él estaba realmente agradecido.
Como cada mañana, JungKook tomó un baño, se envolvió en su bata una vez que terminó y bajó para tomar el desayuno. Entró al comedor, saludó con su característica sonrisa y se sentó en el comedor, justo donde HoSeok puso un plato de comida delante. Afortunadamente, los miembros de la familia Park pudieron acostumbrarse a que el rizado desayunara con ellos, ya no lo encontraban raro ni fuera de lugar, ni siquiera JiMin lo hacía. De hecho, el castaño esperó hasta que Jungkook estuvo sentado a su lado para comenzar a ingerir su desayuno.
Todo marchaba cómo acostumbraba, JiMin preguntado acerca de alguna novedad sobre los estudios de sus hijos o sobre la terapia de Lisa, seguido por anécdotas divertidas del rizado que hacían estallar a carcajadas a los menores y lograr sacar alguna que otra risa silenciosa de parte de HoSeok y de JiMin.
Conforme el tiempo pasaba, el cabello mojado de Jungkook debido a su antigua ducha se fue secando y sus rizos se fueron marcando aún más. JiMin observó curioso como eso pasaba y como el cabello ya no se veía tan largo debido a lo antes mencionado.
—¿Son reales? — pensó en voz alta, todos lo miraron con confusión sin saber a qué se refería. — Tus rizos... Todo el tiempo creí que tú los hacías con plancha o algo así. — Explicó paciente, sus hijos rápidamente contuvieron su carcajada y voltearon a ver a JungKook divertidos.
HoSeok negó con la cabeza y espero a que Jungkook simplemente... Explotara.
—¿Perdón? Yo creo que mi cabello se ve bastante real. — le respondió indignado, ¿Cómo fue capaz de meterse con su cabello? Su lindo y hermoso cabello.
—Ya, lo siento, solo fue una confusión. — JiMin rodó los ojos, sabía que JungKook podía llegar a ser muy dramático si así lo quisiera.
JungKook entrecerró sus ojos en dirección al castaño y sin decir nada más devolvió si vista a su plato y continuó comiendo en silencio.
Los menores rieron por lo bajo, los tres estaban más que acostumbrados a aquellas peleas tontas durante el desayuno. Si el café debe ser dulce o amargo, si el pan debe llevar mantequilla o no, si es mejor el frío o el calor, y ahora; los rizos de Jungkook son falsos o verdaderos.
A ninguno le importaba a decir verdad, sabían que nunca era algo grave ya que todo terminaba siempre en lo mismo; JiMin pidiéndole disculpas a JungKook, y aunque no siempre lo hacía delante de ellos, los tres escucharon por lo menos una vez como JiMin llamaba a JungKook a su oficina o a cualquier otro lugar donde él estuviera para disculparse sobre "lo que dijo esa mañana”, y al siguiente día se volvía a repetir.
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ᴇʟ ɴɪÑᴇʀᴏ| ᴊɪᴋᴏᴏᴋ
Fanfiction"¿Me permite su currículum?" "¿Qué? Ah, sí." le tendió la hoja. "Tenga" JiMin tomó la hoja, manchando un poco sus dedos tinta roja. Frunció el ceño. "¿Crayola?" Preguntó. "Lápiz labial" corrigió Jungkook con una sonrisa. "Por supuesto, que lind...