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-Buenos días. -Dijo Min YoonGi, animadamente, mientras limpiaba tranquilamente una de las mesas del lugar.

Taehyung lo miró, y no pudiendo evitar hacer un gesto de completo disgusto, respondió de mala manera.

-Ya son tardes. -Dijo, con un tono golpeado.

YoonGi parpadeo antes de ver en dirección al pared que se encontraba sobre la lisa pared a su derecha. Abrió la boca en señal de sorpresa y luego devolvió la mirada a su compañero de trabajo.

-No me percate de ello. Realmente se ha ido el día demasiado rápido. -Dijo, para continuar con su trabajo.

Taehyung sintió un tic en el ojo. Iba a responder cuando una voz grave detrás de él lo interrumpió.

-¿Se puede saber que son estas horas de llegar?

Taehyung suspiró, totalmente resignado.

-Jefe. Usted el libre de despedirme si es que lo ve necesario.

-Taehyung.

-Se que no hay justificación para llegar tarde.

-Kim.

-Pero sólo quiero que considere algo. -lo interrumpió de nuevo -. Que tengo una bendición en casa a quien cuidar. Y si no tengo dinero no podré comprarle sus croquetas, y morirá de hambre.

-Dejame terminar de...

-Entonces yo morire de depresión y...

-¿Quieres callarte? -Dijo el hombre, ya sonando bastante molesto.

Taehyung guardo silencio y el hombre chasqueo la lengua antes de continuar.

-No te voy a correr. No tengo el personal suficiente para hacer eso.

-¿Enserio? ¿Conservare el trabajo?-Preguntó Taehyung, emocionado.

-Pero trabajarás horas extras. Hoy cerraremos a las dos de la mañana.

La sonrisa de Taehyung desapareció.

-¡Pero jefe!

-Sin peros. Esa es mi última palabra. -Finalizó el hombre para adentrarse a su pequeña oficina.

Taehyung hizo un notable puchero y se colocó el mandil, antes de ponerse detrás de la barra. YoonGi se acercó a él y Taehyung le dedicó una mirada cansada.

-¿Necesitas algo? -Cuestionó sin disimular su disgusto.

-Solo porque se que no nos conocemos lo suficiente no puedo asegurar nada, pero casi podría jurar que te caigo mal. -YoonGi ladeo la cabeza -. ¿Hice algo que te molestara?

Taehyung lo miró fijo por unos segundos antes de desviar la mirada, apretando su mandíbula.

-No. -Respondió Taehyung, de manera rígida.

-Si necesitas algo, no dudes en decirme, ¿de acuerdo?, no suelo hablar mucho pero puedo hacer el intento por tratar de conocernos.

«No me interesa conocerte ». Pensó Taehyung y después negó. No podía tener esa clase de pensamientos hacia un chico que sólo intenta ser amable con él. Así que, con la sonrisa más falsa que habia dado en su vida, se volteo a verlo.

-Gracias. -Dijo, antes de comenzar a atender a un grupo de chicas que se adentro a la cafetería.

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-¡Despierta!

Taehyung se levantó sobresaltado, buscando el vaso de cristal donde se encontraba preparando un expreso con café latte. Miró frente a él y su corazón dio un vuelco al mirar al mismo tipo de antes, observándolo con ese gesto de desprecio con el que estaba bastante familiarizado. Taehyung cerró los ojos e inhalo y exhalo aire tres veces, intentando tranquilizarse.

-Esto solo es un sueño. -Murmuró para sí mismo, al rededor de algunas seis veces.

-¿Qué crees que estás haciendo? -Preguntó YoonGi, no, cleopatra ahora, mientras le proporcionaba una fuerte patada, haciéndolo caer al suelo.

-¡Oye! -Se quejó Taehyung -. ¿Qué crees que estas haciendo? -Taehyung miró de un lado al otro, intentando identificar el lugar y fallando -. ¿En dónde estamos?

-Eso quisiera yo saber. -Respondió cleopatra, cruzandose de brazos -. Tu fuiste quien me trajo aquí.

«¿Qué? ».

-Dijiste que tenías un lugar para mostrarme, y luego... Tu me besaste... Antes de traerme aquí.

-¿Eh?

Regresión ||TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora