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—Yo... ¿Besarte? —Cuestionó Taehyung más que confundido.

Cleopatra frunció el entrecejo y se dio la vuelta, intentando alejarse del lugar.

—No haré esto. No aceptaré que me toques de nuevo hasta que aclares tu mente y me digas que es lo que quieres de mi.

«¿Tocarlo?»

Taehyung iba a preguntar a que se refería cuando se percató que el escenario en el que se encontraba era completamente diferente. Ahora el se veía vestido de una manera... No podría decir que buena, pero por lo menos ya no se veía sucio y traía un par de alhajas colgando sobre sus prendas. Y se encontraba en lo que parecía ser una habitación abandonada, donde lo único que decoraba era una ropa de cama con sabanas de seda completamente desechas.

«¿Acaso ellos... »

No. Imposible. Cleopatra estaba casada-casado con el faraón. Algo como eso solo confirmaría todo lo que se decía en los antiguos libros de historia. Una mujer promiscua que no buscaba más que placer y fortuna. Bien, en este caso, un hombre. El hecho de que Cleopatra lo viera con esa mirada desconcertante, con lo que parecían ser lágrimas contenidas sobre sus ojos, no hacía más que ponerlo de nervios.

Sin embargo, su cerebro no parecía estar comunicado con su cuerpo. Ya que sus manos se movieron por sí solas, tocando y acariciando los múslos y parte de los glúteos del contrario, a la vez que lo atraía más a su cuerpo. Cleopatra cerró los ojos y suspiró antes de colocar su cabeza sobre el pecho desnudo de Taehyung, dejando un par de besos húmedos sobre el mismo.

—Te amo. Lo sabes, ¿cierto?

—Yo, me siento un poco perdido en estos momentos. —Dijo Taehyung con total honestidad. Sus entrañas hechas nudo por los nervios.

—Yo también. —Admitió YoonGi —. Estos últimos meses han sido insoportables para mí. Cada vez que me es más difícil permanecer lejos de ti. Ya no quiero huir. Quiero amarte libremente sin temer que el faraón te haga daño.

«¿Meses?» Pensó Taehyung, aún sin salir de su estado de Shock.

—Pero quiero saber, que soy para ti en realidad. Si soy para ti, algo más que una distracción o una fuente indirecta de riqueza y de poder. Por favor, se honesto conmigo y dime la verdad. Sabes que jamás haría algo que pudiese dañarte, incluso si rompieras mi corazón en miles de pedazos. Así que, por favor, dime.

Taehyung no sabía que responder. Se sentia tan abrumado y extraño. Era como si cada vez que cerrara los ojos, soñara con distintas escenas de lo que parecía ser una de sus vidas pasadas. Con grandes períodos de tiempo transcurriendo en cada una de ellas.

Taehyung iba a decir que nada de esto era real. Que no lo amaba, que ni siquiera sentía simpatía por él. Más su corazón palpito con fuerza en su interior y sin previo aviso, un "Te amo" salió de sus labios. Ante aquello, Cleopatra sonrió ampliamente antes de acercar su rostro para besarlo. Beso que fue interrumpido por el fuerte tocar de la madera.

—¡Kim! ¡Despierta! —Gritó su jefe, tocando con fuerza el mostrador de madera donde Taehyung se encontraba recostado.

Taehyung abrió los ojos de manera perezosa y su mirada conecto con la de cierto chico pálido que se encontraba frente a él. Observándolo con un gesto de preocupación.

Taehyung desvío la mirada, todavía sintiendo un hormigueo sobre sus labios.

Regresión ||TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora