Te odiamos México

XIV

En qué momento...
En qué momento todo explotó.

Tanto tiempo esperando por respuesta y hay estaban, todo lo que se cuestionó, todas esas preguntas y las respuestas hay.

—¿Qué piensas?. ¿Estás feliz? ¿No es eso lo que tú querías, Alemania?

Que era lo que pensaba, que pregunta tan tonta... Todos actuaron como adolescente sin control, no como países.

—México. Solo puedo pensar, que es ridículo todo esto.

•••••••
Media hora antes.

-3:00 PM

Cdmx no encontraba a Rodrigo, lo cual le era  raro. Siempre lo encontraba rápido y está vez no.

—¡Puebla!— Su hermano volteo a verlo sorprendido.—¿Has visto a Rodrigo? Lo he estado buscando desde hace rato. También a ti, te he estado buscando.— Puebla trago saliva.

—Yo no se dónde esta, ¿Por qué debería de saberlo?— Hablo alterado, mostrando un nerviosismo que Cdmx no paso desapercibido.

—Mira no se que te pico, o porque estás así, pero ve a mi habitación para hablar.

—¿!Hablar que?!

—Pues de que más.—Acaso los descubrieron, él y a Rodrigo. Se cuestionaba Puebla, que no dejaba de pensar en la reacción de su hermano.—Enserio me estás desesperado, para que más Puebla, para hablar de ¡nuestros jodidos padres! ¡Y de su puto desorden! Si ves a Jalisco o a Guanajuato, diles que vallan a mi habitación. ¿Okey?

—S-si.— Con eso Cdmx siguió caminando.

Puebla sentía todo su cuerpo que temblaba, su corazón latía al mil, su mente iba a explotar. Se sentía tan pero tan arrepentido de lo que sucedió con Rodrigo, no podía con eso. Sin embargo, no negaba que el sexo con Rodrigo fue una experiencia sin igual.

Siguió caminando con el constante pensamiento, de ¿Qué pasaría sí Cdmx los descubre? Las consecuencias de haber traicionado a su hermano eran indescriptibles. Ahora tenía un problema más. 

Por suerte, se encontró a su mellizo Jalisco que para su sorpresa seguía con.. oh... Guanajuato. Otra vez sintió mil espadas clavándose en su corazón, es que ¿Por qué Guanajuato no hablaba con él, como lo hace con Jalisco? Él pensaba darle un lindo detalle, una flor, su preferida. Una rosa carmesí, las más perfecta de todo el rosal, para la persona más perfecta, Guanajuato.

—¡Hey! ¡JALISCO! pendejo, vengan para acá.

—Ya voy pendejo de tres cara.—Con ello fueron hacia donde estaba Puebla.—¿Qué paso?

—Pues dice...dice Cdmx que vallamos a su cuarto, para hablar sobre lo de la unión mexicana.

—Pues vamos. Oye y tú ¿Dónde te habías metido? Llevamos unas horas buscándote Guanajuato  y yo.

—Yo...andaba en el huerto—Dijo rápidamente, pensado como cubriría su mentira.—Ustedes ¿A donde se habían ido? Pues los vi irse juntos y pues tampoco aparecía. Cdmx también los estaba buscando y no los encontraba.

—¿Qué te importa? Realmente tiene importancia a dónde fuimos.—Guanajuato se puso a la defensiva por el interrogatorio de Puebla. Viendo a Jalisco que iba a  mencionarle una palabra al poblano, inmediatamente lo detuvo con un codazo. —¡Tu! Tampoco debes de mencionarle nada, si es algo solo tuyo y mío.

Con que solo de ellos dos, los celos y la furia inundaban a Puebla. No solo Guanajuato le hablaba lindo a Jalisco, si no, ahora tenían algo solo de ellos.

Jalisco con la más noble intención de hablarle a su hermano, siendo totalmente ignorado por el contrario, que solo siguió avanzando. Él volteo a ver a Guanajuato con mirada acusadora, de aquellas que te preguntan ¡¿Qué mierdas hiciste?!

—¿Qué? Es la verdad a él que le importa, no voy a ser amable con él, es un pendejo para mí. Además de que anda interrogandonos, digo si el chiste fuera eso, también lo hubiéramos interrogado.

—¿Por qué razón lo interrogaríamos?

—Acaso no te diste cuenta de las mordidas que trae, se nota que las intento cubrir de maquillaje, además de que no trae la misma ropa de la mañana y ¡ah! También esa ligera hinchazón en los labios. Mira a alguien se habrá cogido, pero no es mi problema. Ya que ir a la habitación, de seguro hay están todos.

Con eso los dos dirigieron su camino, siguiendo por detrás al poblano, hasta llegar a la habitación de CDMX. Junto a Jalisco entraron, pues la puerta estaba cerrada, fue grande su sorpresa, alguien "inesperado" se encontraba hay. No solo estaba Monterrey, CDMX, Rodrigo y los tres mencionado, si no estaba con ellos ¡Alemania!.

No faltaba ver el entorno que está figura no estaba invitada, junto la cara de sorpresa de todos los presentes. Era más que claro que algo sucedía.

—¿Qué pasa hermanitos?  ¿Por qué esa cara de sorpresa?¿ Acaso no me esperaban? Según yo era momento de platicar entre familia, o me equivoco.

—¿De qué hablas Alemán insensato? No se de qué hablas, y ¿Qué es eso de hermanitos?—Cdmx se puso en frente de todos su hermanos, siendo él quien tomo la palabra. — Ahora si me haces el enorme favor de lárgate de mi habitación, si no es molestia, porque aquí no eras bien recibido.— Avanzo Cdmx hasta quedar frente frente con él alemán. —Si no quieres hacer esto por las buenas, lo haremos por las malas, y te lo digo muy enserio que soy experto haciendo lo por las malas.—Alemania con sus dos brazo empujó a Cdmx con poco fuerza lo suficiente para a largar la distancia entre ellos dos.

—No me gusta que se acerquen demasiado a mí.

—¿Qué dices? ¿Quién te dio el puto permiso para tocarme? Tu lo quisiste será a las malas.— Cdmx alistó su puños para irse encontra del alemán. Sin embargo, antes de que alguno de los dos pudieran actuar la puerta se abrió y una resonó de ella.

—¡BASTA! Cdmx separate de él.—Cdmx lo voltio a ver con enojo.—Hablo enserio.

—Pero papá

—Pero nada.—Con eso Cdmx se alejo del alemán, solo lo necesario.

—¿Qué está pasando jefe? ¿Por qué este país está aquí?

—Rodrigo sácalos de aquí. —Volteo así el mencionado, que solo asintió. Vio las expresiones de sus hijos y sobre todo la de Cdmx la cuál era un poema de expresiones.

—No puedes hacernos esto, sacarnos sin darnos una explicación.

México solo se volteo hacia Alemania ignorando a si hijo, esperando que Rodrigo los sacará.

—Ni se te ocurra sacarnos Rodrigo.— El castaño acaso omiso y como pudo los saco de la habitación.

—Creo que me has forzado a hablar. Ni chance me has dado de planear que decirte.

El alemán solo sonrió mostrando sus dientes afilados, como los de un tiburón.

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Aña
La verdad no pensé en actualizar pero me dio cosa dejar asi a la historia sin terminar. So espero terminarla.

Me sorprende sus teorías, me gustan algunas ideas, incluso para considerarlos en meterlas a la  historia. .)