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el sonido ensordecedor de la campana te pone los nervios de punta. le das una última leída rápida a la lección en tu cuaderno cuando sientes que el salón se va llenando poco a poco, dejando como último al profesor.
tomas una bocanada de aire larga para tranquilizante. todo va a estar bien, te dices una y otra y otra y otra vez en tu cabeza para mantenerte sereno.
obedeces las palabras del profesor y guardas todas tus cosas dentro de tu mochila, preparándote. en menos de un minuto ya la prueba ha comenzado y tú no podrías sentirte más seguro que ahora. definitivamente tendrías la mejor nota del...
— ¡joven huening y compañía! entreguen sus hojas y salgan del salón. — ¿huening? es el chico que se sienta a tu lado, pero lo que él haga en este momento es lo que menos te puede importar.
ja, ja... pobreestúpido al que hayanatrapadohaciendotrampaapenascomenzado el examen...
— psst, ¿qué esperas? — levantas la mirada cuando yunjin te murmura en el asiento de en frente. todos los ojos fijos sobre ti. — si te quedas estarás en problemas.
un momento... ¡¿eras tú?!
— ¿qué esperan? sus hojas aquí. — dejas tu hoja sobre el escritorio y abandonas el salón sintiéndote diminuto, microscópico bajo las miradas atentas de todos los del salón.
¿qué había...?
— tú...— él se tensa sobre su lugar cuando lo señalas. un aura aterradora parece rodearte e inconscientemente intenta alejarse de ti, pero eres más rápido y lo tomas del cuello de la camisa, estampándolo con fuerza contra una pared externa, lejos de los salones porque un problema más es lo último que quieres. — ¡¿qué mierda te piensas que has hecho?!
— yo... yo no... lo siento, no era mi intención...— traga seco, sintiendo el miedo por que puedas pegarle recorrerle el cuerpo. sus manos sobre tus muñecas intentando aligerar el agarre que tienes en su uniforme.
— ¡¿tienes idea...?! — siente que lo sueltas y el pavor que siente por tus acciones se disipa al ver como tus ojos se inundan rápidamente en lágrimas.
si antes no sabía qué hacer, ahora que te has hecho bolita en el piso y te oye sollozar... pues mucho menos.
» ¿tienes idea de lo mucho que me preparé para esa prueba? — se te dificulta hablar e hipas. — si ibas a hacer trampa... ¿por qué tuviste que escogerme? ¿por qué me involucraste a mí?
— ¡n-no llores! ...por favor. — se agacha a tu lado, su mano acariciando tu cabello en busca de consuelo. — le diré al profesor que tú no tuviste nada que ver... e-eres un buen estudiante así que él seguramente te dará una buena oportunidad.
siente que su corazón se encoge en su pecho cuando levantas la cabeza, y tus ojitos llorosos lo miran, lastimeros.
— ¿harías... harías eso por mí? — inmediatamente asiente. te enjugas las lágrimas con las mangas de tu suéter y, por alguna razón, te ríes. — estoy tan jodidamente molesto contigo.
— lo siento...— murmura y tú vuelves a ponerte en pie.
— pero te perdonaré porque eres lindo, huening kai. — se ha sonrojado, hasta él lo sabe, pero eso sólo hace que te parezca incluso más lindo. suspiras. — ¿qué vamos a hacer ahora? nos han sacado de la clase apenas comenzó...
— ¿quieres ir a ver los salones de los mayores? — su propuesta al principio te hace ruido, pero sientes que no puedes negarte y ambos terminan metiéndose donde no deben.
así comenzó. tú, un chico que no se mete en problemas ni por casualidad, junto a huening kai, a quien la mala suerte parece agarrarle con fuerza de la mano.
sabes que tus días en la escuela no van a ser lo mismo gracias a él... y reprobar aquel examen probablemente no haya sido del todo malo.
