stay - 국민 KOOKMIN

-14 días.

Luego de que le contara a Hoseok porque había llorado cuando Jungkook se fue, intentó ser comprensible conmigo, pero también me dijo que era algo inmaduro, que yo sabía de paso que no siempre estaríamos juntos como yo quisiera, que él tenía otros deberes y responsabilidades como lo era su esposa y que no podía sentirme celoso o molesto por aquello, tenía que aguantarme porque yo había decidido esto después de todo.

Pero desde luego que Jungkook también lo había escogido, y no lo veía tan afectado como yo, ¿no le interesaba o tal vez estaba siendo demasiado ridiculo?. Probablemente la última era la más probable.

Aquella noche me costó bastante dormir, el vuelo de Jungkook duraba demasiadas horas, había partido por la noche para llegar a la una de la madrugada a Canadá, casi un día y medio entero en un avión.

Me comentó que el clima era algo frío pero no tanto, que la casa de los padres de Wendy era enorme y siempre los recibían bien y los mimaban mucho. También me dijo que buscaría la manera de poder llamarme para escuchar mi voz pero dentro de las próximas horas no había nada, ni un mensaje, ni una llamada.

Su conexión era inexistente.

Me desanimé gradualmente y aquella tarde estaba dentro de la cama con frío, después llegó Hoseok para decirme que saliéramos a dar una vuelta, que no merecía estar desanimado por Jungkook, que fuera a despejar mi mente un poco.

Al inicio me desagradaba la idea, pero después me dije a mi mismo que no me quedaría en casa pegado al teléfono todo el día. Le dije que si a Hoseok y me di una ducha para después vestirme, salimos de mi casa y mi madre nos dijo que fuéramos con cuidado.

—Vendrá un amigo mío, ¿hay algún problema?.— me preguntó Hoseok mientras esperábamos en la fila para entrar a la discoteca

—No, ¿quien es?.

—Se llama Yoongi.

—Ah, no recuerdo que me hablaras de él.

—No... bueno, antes no hablamos mucho pero ahora si y dijo que quería venir.— pude notar un leve sonrojo en las mejillas de mi amigo, simplemente sonreí

A los pocos minutos el tal Yoongi llegó, tenía el pelo teñido, usaba una camisa holgada y pantalones negros junto con zapatillas converse, tenía rasgos finos y una sonrisa un poco peculiar. Nos sacó de la fila y el de seguridad al verlo nos dejó pasar, era obvio que el chico tenía influencia.

Entramos a la discoteca y las luces oscuras junto con las de colores fue lo primero que mis ojos captaron, me acostumbré al volumen de la música y a la iluminación, nos paramos frente a la barra y Yoongi pidió shots de vodka.

Hoseok y yo nos miramos cómplices, habíamos venido a disfrutar, ¿o no?. Nos bebimos el shot y después cada quien pidió lo suyo.

No acercamos a la pista de baile y comenzamos a bailar mientras nos mezclábamos entre la gente, nos unimos a un grupito de 5 personas y bebimos entre todos, encendí un cigarro cuando vi a una chica sacar uno para ofrecerme, desde luego que no lo negué.

Continué bebiendo y bailando, de repente el círculo se abrió solo para mi y no pude evitar moverme al ritmo de la música mientras los demás me miraban aplaudiéndome, cuando la timidez me entró me alejé del círculo con una mano en la boca completamente avergonzado.

Hoseok palmeó mi espalda con una sonrisa y salí de la pista para ir al baño un momento. Estando dentro del cubículo mi teléfono sonó y lo saqué de mis pantalones para ver 2 llamadas perdidas de Jungkook junto con unos 10 mensajes.

Te he llamado y no contestas, lamento si yo no respondí, estaba ayudando al padre de Wendy con algo.

¿Puedes hablar ahora?.