Hyuna pegaba adornos en cada lugar de la gran casa, globos, corazones de papel, estrellas, lunas, y un sin fin de cosas más.
Seokjin y Namjoon también estaban ahí, pues estaban ayudando a Jungkook con la decoración y preparación de la propuesta de matrimonio oficial que le haría a Jimin, estaba sumamente nervioso, quería que todo saliera perfecto de acuerdo a cómo lo había soñado desde hace bastante tiempo. Se había vestido casual, una camisa negra con pantalones de vestir del mismo color, zapatos perfectamente lustrados y su peinado dejaba su frente al descubierto mostrando sus duras facciones.
Tenía la camisa arremangada dejando ver sus tatuajes a la vista, un reloj plateado estaba alrededor de su muñeca y un collar de plata colgaba de su cuello. Volteó a ver la casa decorada por Hyuna y sonrió al ver sus iniciales en la pared, hechos de papeles metálicos, unas perfectas "J y J" se alzaban en lo más alto en el centro de un corazón rojo del mismo material.
Había un pastel pequeño de un piso, era de color amarillo y había unas figuras de unos tiernos conejitos y pollitos, inclusive había decoración de BT21 pegada en la mesa donde había platos, copas y algunas botanas.
Jungkook rebuscó en su bolsillo la cajita de terciopelo blanca que tenía dentro el anillo de compromiso, era una preciosa sortija plateada con un diamante de tamaño promedio que deslumbraba a quien sea que lo viese, Jungkook desde el momento en que lo vio supo que era lo que merecía Jimin.
Merecía lo mejor, siempre.
—Señor Jeon— escuchó la voz de Seokjin a su lado y guardó la sortija—. La madre de Jimin anuncia que ya vienen en camino.
Jeon suspiró y asintió, había contactado a la madre de Jimin desde hace mucho, sabía que no había estado de acuerdo de su relación con Jimin cuando el rubio se animó a contarle, desde luego el problema era la diferencia de edad que manejaban. Después de todo, la señora Park entendió que Jungkook realmente amaba a su hijo y que su único objetivo era hacerlo feliz. Se mantuvieron en contacto más seguido y después Jeon pidió su ayuda para llevar a Jimin a distraerse en lo que él preparaba la sorpresa.
Era realmente una sorpresa pequeña, Namjoon, Seokjin, Hyuna, Hoseok, Yoongi, la señora Park, él y Jimin eran los únicos, Jungkook intentó contactar a su madre pero no pudo, supuso que estaría fuera del país o algo parecido. Se le pasó por la cabeza invitar a sus ex suegros, ya que después de todo eran los abuelos de Hyuna y en algún momento Jimin se toparía con ellos ya que procuraban visitar a la pequeña seguido, pero se abstuvo por ahora, después los presentaría.
Todo el mundo se preparó para cuando Jimin cruzara la puerta, Jungkook subió a la habitación mirando por la ventana como el coche se estacionaba fuera y de ahí bajaba su novio junto con su suegra, decidió que era momento y cuando estaba bajando las escaleras Jimin venía entrando con una sonrisa en el rostro, intercambiaron miradas y Jungkook se acercó para recibirlo.
—Kookie— dijo Jimin mirándolo de arriba a abajo—. ¿Por que estás tan bien vestido?.
—¿Me veo guapo?.— preguntó juguetón y Jimin sonrió aún más
—Siempre— arrugó su nariz y le dio un beso—. Ya volvimos.
—Eso veo.— asintió y los nervios llegaron de pronto
—Bueno, yo iré a la cocina un momento.— anunció la madre de Jimin y se fue dejándolos solos
Jimin asintió y miró la sala, estaba oscureciendo así que quiso acercarse al interruptor para prender las luces pero Jungkook lo detuvo tomándolo de la muñeca.
—Espera Jimin, tengo algo que hablar contigo.
—Kookie, ¿todo bien?.
Jungkook asintió y atrapó su cintura con ambas manos, le dio un beso en la frente y después fue a besar sus labios, Jimin lo abrazó por el cuello y sonrió entre el beso acariciando el cabello de su novio. Se separaron y se quedaron mirando un buen rato, poco después Jeon sonrió completamente enamorado y delineó cada centímetro de su rostro, se relamió los labios preparándose para hablar.
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stay - 국민 KOOKMIN
FanfikceDonde Jimin conoce a un apuesto hombre de 30 años que no sabe nada sobre la vida adolescente y le propone revivir su juventud perdida. Sin embargo, ninguno de los dos se imaginó que sus actos inocentes tuvieran consecuencias. 02/11/22