Trampa de amor | HYUNHO

once

- ¿¡Que vas a hacer qué!? - Hyunjin se apartó el teléfono del oído ante el grito de su hermana menor.

El plan que había ideado la noche anterior no le había parecido tan mal pero a la luz del día sonaba peor. Aun así, no tenía opción. Cerró la puerta de la oficina para que Hyuna no escuchara.

-Solo voy a hacer que parezca que Minho y yo estamos en una situación comprometedora, cuando Ryujin nos vea romperá el compromiso.

-Me parece que necesitas un descanso - dijo Yeji - Unas vacaciones muy largas, estás perdiendo la cabeza.

-¡Por favor Yeji! - exclamó Hyunjin apretando el teléfono - Te encantaba aparecer en el momento más inoportuno cuando llevaba a algún chico a casa. Creí que te encantaría la idea de volver a hacerlo.

-He crecido desde entonces.

-La boda es pasado mañana, tenemos que evitar que se case con Ryujin.

-No sé por qué. A mí me parece una mujer encantadora.

-¡Pero te acabo de contar lo que me dijo ayer en casa de mamá! Es un demonio, te lo juro.

-Bien, bien. Eres mi hermano así que supongo que no tengo más remedio que creerte.

-Gracias - contestó Hyunjin no muy convencido - ¿Te ha quedado claro lo que tienes que hacer?

-Muy claro. Aunque no sé me ocurre alguna excusa para llevar a Ryujin a la tienda esta noche a las diez y media ¿No podría ser más temprano?

-La señora Seo viene a las seis y media y ya sabes que suele quedarse hasta tarde, dile que es para echarle un último vistazo al menú o algo así.

-¿A las diez de la noche? ¡Tendría que ser idiota para creerse algo así! - Hyunjin suspiró impaciente.

-Me importa un bledo lo que tengas que decirle pero consigue que venga ¿de acuerdo?

-De acuerdo - contestó su hermana de mala gana.

-Gracias - se despidió Hyunjin.

Colgó y llamó a Minho, sintió una punzada en el estómago cuando contestó.

<<¿Me tengo que creer que estás haciendo todo esto solo porque es tu amigo? ¿Que lo único que te interesa de Minho, que es rico, decente y guapo es su amistad ?» recordó las palabras de Ryujin.

-Hola Min, tengo que hablar contigo de algo importante ¿Podrías pasar esta noche a las diez por la tienda?

-¿A las diez?

-Sí, eh, es que tengo que hacer muchas cosas hoy y es el único rato que voy a tener libre - dijo sintiéndose como un tonto.

¿Tendría su hermana razón? ¿Sería aquello una locura?

-Muy bien -contestó Minho.

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Y más tonto se sintió aquella noche esperando a que llegara. Se paseó por la tienda nervioso mientras comprobaba que todo estuviera bien. La música, el perfume, la camisa ligeramente abierta y el pantalón ajustado.
Se miró en el espejo por temor a haberse pasado. No recordaba haberse arreglado tanto para ver a Minho nunca antes. Observó su cabello ondulado, su piel pálida y sus labios rosados

¿Lo encontraría Minho atractivo? ¿Y si no lo conseguía? Tal vez, tendría que haberlo citado en un lugar más privado, como su casa, pero habría sido mucho más difícil hacer que Ryujin fuera allí. Eran casi las nueve y media cuando llamaron a la puerta.