doce

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-Todo lo relacionado a la venta ya está hecho y el informe final estará para hoy. Podemos empezar con los pagos la semana que viene - dijo Christopher abriendo la carpeta que tenía en la mano - Jeongin ha calculado lo que le corresponde exactamente a cada empleado y... Minho ¿qué te pasa?

Minho dejó de mirar por la ventana y se giró hacia su socio.

-Nada, no me pasa nada.

-Aja, a mí no me engañas. Es la tercera vez que entro en tu despacho hoy y no le has sacado brillo al trofeo ni una sola vez. A ti te pasa algo ¿Es por tu prometida?

-No, no es por Ryujin -contestó Minho - Sé lo que estoy haciendo - le aseguró.

-Claro - dijo Chris caminando hacia la puerta - Si le dijeras lo que sientes, tal vez funcionaría.

Cuando Christopher salió Minho suspiró. Respetaba y quería a su amigo, pero en aquella ocasión Chan se equivocaba por completo. Minho volvió a mirar por la ventana y recordó la noche anterior, cuando vió a Hyunjin tan radiante y oliendo tan bien... Inmediatamente, se había dado cuenta de que iba a tener problemas.

Como un tonto, había ignorado la alarma que había sonado en su cabeza y se había dicho que podía controlar la situación pero por supuesto que no había sido así. Sabía que no debía besarlo, pero no había sido capaz de resistirse. Había querido besarlo desde los diecisiete años y por fin tenía la oportunidad ¿Cómo no iba a aprovecharla?

Recordaba el día en el que se habían conocido como si fuera ayer. Estaba a punto de mandar a cierto sitio al cretino de San cuando apareció un chico de cabello castaño gritandole a su contrincante que lo dejara en paz o que le iba a contar a su madre lo que había pasado con su preciada colección de perfumes.

San se había ido a regañadientes y justo cuando Minho se disponía a decirle a aquel niño bonito que se fuera a casa con su madre, él se había girado y le había sonreído. En ese momento, Minho sintió una punzada en el corazón. Era precioso. Tenía los labios gruesos, la piel pálida y los ojos se le cerraban al sonreír. El cabello casi le llegaba al hombro y el uniforme le quedaba ajustado. Tenía diecisiete años y nunca se había sentido así antes. Por suerte, era bueno disimulando.

Cuando Minho se enteró de que aquél angel tenía catorce, decidió que, definitivamente, era muy pequeño para él, así que decidió ignorarlo pero Hyunjin era insistente. Pasaba a buscarlo a su casillero, se sentaba con él en la cafetería a la hora de comer y se le pegaba cuando volvía a casa caminando. En uno de esos paseos Hyunjin lo había hecho sonreír por primera vez desde que sus padres y su hermana habían muerto.

Había bajado tanto la guardia con él que un día se encontró hablándole de su hermana. Le llevaba seis años y era un incordio. La solía soportar como podía, pero una mañana, tras una noche en vela estudiando para un examen de cálculo, se había hartado y le había dicho que lo dejara en paz. Unas horas después, en mitad del examen, el director había entrado en su clase con lágrimas en los ojos y le había dicho que lo acompañara.

No había llorado entonces y no lloró cuando se lo contó a Hyunjin aunque él sí lo hizo y por los dos. Sin embargo, al llegar a casa de su abuela aquella noche notó que el nudo que llevaba seis meses en su pecho se había hecho más grande. De repente, las lágrimas brotaron de sus ojos a borbotones y tras un buen rato llorando, se quedó dormido con más facilidad de lo normal. Se despertó sintiéndose un poquito mejor y desesperadamente enamorado de Hyunjin.

Intentó convencerse de que era como un hermanito y que lo tenía que tratar como tal, pero en lo más hondo de su corazón sabía que en realidad esperaba que con el tiempo Hyunjin se sintiera igual.

Pero las cosas no salieron como él quería.

En los años siguientes, los padres de Hyunjin se divorciaron, su hermana mayor se embarazó y se casó a toda prisa y su padre murió. Aquellos acontecimientos convencieron a Hyunjin de que cualquier relación amorosa terminaría en desgracia, cambiaba de novio como de camisa y dejaba a todos los que querían algo serio con él, así que Minho decidió que tenía que tener paciencia. Al final, Hyunjin terminaría por vencer sus temores y entonces habría una oportunidad para ellos.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2023 ⏰

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Trampa de amor | HYUNHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora