Secrets And Lies: The other nation - ATEEZ

Nadie es un santo

Mingi se arrepentía de muchas cosas en su vida, de seguro se arrepentiría de más, no recuerda la mitad de esta, pero estaba seguro que nada le ganaba a su situación actual.

Sumergido en el fondo del océano.

Sentía la presión del agua sobre todo su cuerpo, su mente no sabía cómo respirar ese lugar o saber usar su cuerpo.
Todo le gritaba peligro, desesperación, estaba empapado y a metros y metros en las profundidades del agua, se sentía pesado.

Maldito gato demente.

— ¡Bienvenidos a ciudad Marina! Recuerden respirar y... — San vio a Wooyoung apretando su cuello, desesperado de no poder respirar —. Tranquilo, relaja tu mente, te acostumbrarás...

Wooyoung hizo caso, San tomaba sus mejillas, concentrado en sus expresiones faciales y atento en caso de tener que sacarlo de ahí.

— ¿Ya todo bien? — le preguntó cuando lo vio más tranquilo.

— Sí, me voy acostumbrando.

— ¿Eran necesarios los cambios? — preguntó Mingi sintiendo incomodidad.

— Agradece que no te puse cola.

— ¡Esto es increíble! ¡Amé lo sofocante que se sintió! — exclamó Hongjoong.

— Que bicho raro eres.

Miraron mejor a su alrededor, San realmente los había ubicado bien. Estaban detrás de unos edificios, era una ciudad singular, sus noches eran locas debido a que la luz solar no llega a esas profundidades, no se veían muchas personas para la extrañeza de los chicos.

La ciudad contaba con su propia iluminación artificial, creada por especialidades como la de Wooyoung, pero no dejaba de ser oscura como la noche.

— Según lo que acordamos, iremos al bar que mencionaste — les decía Wooyoung —. Espero que tu contacto haya sido honesto.

— Me lo dijo mientras tenía mi navaja a milímetros de su ojo, confío en su palabra — Hongjoong alzó el pulgar.

— Otro lugar de mala muerte — se quejó Mingi, Wooyoung palmeó su hombro para darle apoyo.

— Si queremos acabar rápido y encontrar al tipo que comenzó este tipo de altercados, debemos ir al nido — Hongjoong suspiró —. Habrá problemas.

— Contigo presente siempre hay problemas.

— Juzgarás mis métodos, pero no mis resultados — dijo el mayor —. Solo dos de nosotros entrarán al bar, los otros se quedan afuera.

— Entraremos nosotros dos, ante cualquier emergencia lo mejor es que San se quede con Woo por di debemos escapar — opinó Mingi.

— ¿No te detendrán tus valores drogar personas? — preguntó Hongjoong con burla.

— Las vas a drogar tú, yo solo estaré por si te parten la cara.

— Claro, mi niño, solo no llames mucho la atención, no sabemos si Yun pueda ser celoso.

— No le digas Yun, idiota.

[...]

Habían ido bastante lejos de donde estaban en un principio, se encontraron con algunos oficiales que les hicieron unas preguntas rápidas y los dejaron ir, al parecer había unos disturbios en el centro de la ciudad que los mantenían ocupados.

El bar al que se dirigían estaba bastante escondido, no era un sitio que llamara la atención y entre más se acercaban, más miradas se ganaban de los habitantes de la zona.