Todo tiene un lugar.

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Sentía una punzada en su cabeza, una línea recta pasando cruzando su cerebro, sus ojos pesaban y su cuerpo se sentía muy liviano.

— Su majestad.

— Mmh.

— El rey Yeonjun ha llegado.

Esas palabras lo hicieron abrir sus ojos de repente, sin importar la extraña sensación en todo su cuerpo. Vio frente a él al alto Choi Yeonjun mirarlo con preocupación.

— ¿Está bien? — Preguntó Yeonjun — Le diré alguien que le traiga algo para...

— ¿Cómo? ¿Qué haces aquí? — Se puso de pie y con dificultad logró correr para abrazar al alto. Este se había quedado congelado ante el repentino abrazo del rubio, lo tomó por sorpresa tanto la actitud como la acción del rey Yeosang — Te hemos extrañado tanto...

— Disculpa, pero, ¿Qué pasa?

— ¡No lo sé! Hay que ir a buscar a Soobin, él...

— ¿Qué? ¿De qué hablas? Estás siendo cruel, Yeosang — el alto miró a todos lados buscando qué nadie lo haya escuchado.

Yeosang miró a Yeonjun confundido.

— No, Yeonjun, hay que buscar a Soobin, tenemos que decirle que volviste.

— ¿Volver de dónde? Sabes... sabes que yo no tengo nada con el joven Soobin, Yeosang, lo juro, no significó nada, bueno... no ahora — Yeonjun se separó del rubio —. Lamento que no puedas olvidar aquello, de verdad, he hecho todo lo que puedo para demostrarte lealtad.

— ¿Qué?

— Desde que nos casamos no he vuelto a ver al joven, lo enviaron con su familia en Aurora, es lo único que sé — le dijo con tristeza en su voz —. Tal como dijo tu madre.

Entonces la punzada volvió a cruzar su cabeza.

— No... Soobin te ama y tú lo amas a él, desde que te fuiste ha cambiado, se apagó y... y yo no estoy casado contigo, mi esposo es Choi Jongho — empezó a reír con desesperación mientras se tomaba el cabello —. Tú estás muerto, mi madre está muerta, se supone que estaba... ¿Dónde estaba?

Por más que intentaba recordar algo, no podía, su mente estaba borrosa, no estaba seguro de la mitad de lo que hablaba pues no lo recordaba claramente.

— Creo que has dormido mucho por hoy, déjame el resto y ve a descansar.

— ¿Fue un sueño? ¿De verdad fue un sueño? — su cuerpo comenzaba a temblar, sentía ganas de vomitar y llorar al mismo tiempo, pero a la vez su mente estaba en pausa, no podía procesar nada, miraba sus mano con cuidado, dándose cuenta que era él, de carne y hueso y no estaba dentro de un mal sueño — ¿Qué hay de del ángel y el Song? ¿Y el soldado y gato? ¿Dónde está el tipo raro? ¿Y... y Woo?

— No sé a quiénes te refieres, déjame llevarte a tus aposentos — Yeonjun ayudaba a que no cayera de rodillas al piso —. No estás bien.

— ¡¿Dónde está mi esposo y Wooyoung?! — gritó exigiendo una respuesta.

— Jung Wooyoung fue exiliado del palacio, no hemos sabido de él desde tu fiesta y tu esposo soy yo. Yeosang, me preocupa tu salud, ve a tus aposentos y mandaré una medica que te revise, le avisaré a tu madre de tu condición una vez que te revisen.

La piel de Yeosang se erizó al escuchar lo último, su corazón comenzó a palpitar con rapidez, sudor frío bajaba de su frente, su cuerpo comenzó a temblar y sus pupilas se comprimieron, llenas de terror.

Su madre estaba viva.

— Tráeme a Soobin — ordenó.

— Yeosang...

Secrets And Lies: The other nation - ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora