Capítulo 3

392 47 1
                                    


"Recuerdos"

Habían pasado exactamente dos semanas desde la primera visita del príncipe a la casa Park. ¿Por qué digo primera? Pues él ha estado viniendo constantemente a la casa, se tomó muy enserio el conocer al señorito Jimin.

Ya hasta pienso como en la historia.

Ciertamente me desconcertó las miradas que él y su hermano nos daban a Jin y a mi, pero no quise pensar mucho en eso.

Justamente Jin y mi persona nos encontrábamos fuera de la pequeña instalación que había en el gigantesco jardín de la familia Park, dentro de ella estaba Jimin y Jungkook hablando de algunos temas variados.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta del constante llamado de Jin a mi lado.

-¡Taehyung!- Su llamado hizo que algo hiciera click en mi cabeza, lo miré y tenía el ceño fruncido. Le di una mirada interrogante.

-Te decía el señorito Jimin que trajeras el té para su alteza- Dirigí una mirada simulada a las dos personas dentro de la instalación y ambos tenían su atención en nosotros. No pude evitar sonrojarme al ver la mirada del príncipe en mi persona.

Sin decir nada más me encamine hacia el pequeño carrito que teníamos para el momento del té, lo preparé (como me había enseñado el chef) y lo puse en una bandeja de plata, con pasos cuidadosos caminé hacia la pequeña mesa central y puse las pequeñas tazas de manera delicada.

-Taehyung, quédate un momento con el príncipe, iré con Seokjin para cambiar mi ropa y salir con su alteza, no tardaré- Jimin se levantó de su asiento rápidamente dándole una mirada extraña al príncipe, tomó el brazo de un Jin sorprendido y prácticamente corrieron hasta adentrarse en la mansión.

Valí.

¡Justamente no estaba preparado para nada como esto! ¡No me entrenaron para nada parecido! Tenía al lado al príncipe, ni siquiera pude terminar de colocar las tazas. Los nervios rápidamente me consumieron así que terminé de organizar la mesita y tomé la bandeja.

Todo bajo la vista de Jungkook.

Cuando estaba apunto de irme su voz me detuvo.

-Así que Taehyung...-

Mi mirada lo vio nervioso.

-¿S-Si, su majestad?- Bajé la mirada hacia mis pies, nunca creí que mis zapatos eran tan interesantes como en ese momento.

-Por favor, siéntate- Vi la mano del príncipe señalar el asiento frente a él, negué.

-Su alteza, con todo respeto, un sirviente como yo no podría sentarse en la misma silla que su dueño- Hice una venia pronunciada, cada vez más parecía que mis mejillas iban a explotar.

-Levanta la mirada y mira a tu príncipe- Seguí su orden. -No me importa que seas un sirviente, toma asiento y comparte este momento que se nos ha dado- Dudoso hice lo que dijo. Él, sereno, tomó su taza y comenzó a darle pequeños sorbos. No pude evitar escanear su elegante figura; un traje blanco vestía su ser, su cabello estaba perfectamente cepillado, los adornos en sus manos relucían en el lugar, y ni hablar de su rostro, parecía que toda su persona brillaba tanto que me parecía enceguecedor.

En medio de mi mirada perdida en su rostro, esos ojos que poco a poco comenzaban a robar mi alma se centraron en mi. Rápidamente desvié mi vista hacia las flores que nos rodeaban.

-Quiero conocer más de la persona que se encuentra frente mío, cuéntame sobre ti Taehyung- Su penetrante mirada escaneaba mi rostro. Creo que tenía un enorme sonrojo y él podía verlo.

-Soy Kim Taehyung, tengo...- El libro... el libro -Tengo dieciocho años y vengo de Singularity- Ciertamente me comenzaba a integrar al Taehyung de este mundo.

Una vida llena de dolor y sufrimiento, como en mi vida pasada. La única familia con la que contaba era con mi aburrido tío borracho y mi primo bravucón.

Pero Taehyung vivió desde muy joven en las calles sin nadie para siquiera molestarlo.

-¿Taehyung?- Salí de mis pensamientos al escuchar el llamado del príncipe.

Algo rápido pasó por mi mejilla. Llevé mi mano hacia esta y me encontré con todo un camino húmedo. Estaba llorando.

-¿Eh?- De repente unas inmensas ganas de llorar se atoraron en mi garganta y miles de recuerdos llegaron de golpe a mi cabeza.

-No sirves para nada-
.

-¡cien minedas de oro por él!-
.

-Vamos T, tu nuevo dueño te busca-
.
-¡Se escapa!-
.
-No descansen hasta que esté a mis pies-
.

[Corre... corre Tae]
.
-¿Cómo te llamas? ¡yo soy Jimin! ¡Seamos amigos!-

-¡Taehyung!- Unos fuertes brazos tomaron mi cuerpo dándome leves sacudidas.

-Lo-Lo sie-siento- Traté de separarlo pero supe en ese momento que no podía comparar mi fuerza con la de un caballero. Quería correr y llorar en la almohada de mi habitación y escapar de los recuerdos de Taehyung.

-Llora Taehyung, te mantendré contra mí todo lo que necesites-

[POV narradora.]

El rubio asintió a las palabras del pelinegro y largó a llorar.

Desde los rosales, dos chicos los veían impactados, uno asustado y el otro con una pequeña sonrisa.

-¿Qu-Qué está pasando ahí?- Habló Jin con los ojos más abiertos.

Jimin lo miró y volvió su vista a la linda escena -Cosas interesantes- sonrió dejando ver sus adorables ojos vueltos medias lunas.

-Se-Señorito J-Jimin, por favor, déjeme disculparme por Taehyung, no-no le haga nada, él aveces actúa sin pensa-- Fue interrumpido por una mirada del rubio.

-No hay nada que disculpar, no le haré nada a TaeTae por esto- Jin asintió esperanzado -Ahora volvamos a mi habitación, creo que ya he terminado aquí- Sin esperar más, salió del jardín con su paso refinado y Jin lo siguió.

Jin miraba la espalda de Jimin estupefacto, tenía muchas cosas para procesar y la relación de esos tres llenaba toda su cabeza.

¿Qué rayos pasaba?

Y Taehyung no estaba mejor, todo lo que estaba pasando no tenía que ver con el libro, esos recuerdos eran el pasado perdido de Taehyung, ese pasado que el libro siempre ocultó.

Taehyung tenía una historia, y eso llenó de calidez el corazón del castaño, siempre pensó que el personaje era un simple elemento que debía morir en cierto momento. Ahora veía que todo podía cambiar.

Su llanto cesó y pudo separarse del más alto -Gracias su majestad, disculpe las molestias y por dejarlo ver a un sirviente de tal manera- hizo una reverencia y terminó de limpiar sus ojos. Jungkook le ofrecía una mirada indescriptible, este alzó su mano y alcanzó su mejilla.

-Ya dije que no me importa si eres un sirviente ¿verdad?- Ambos se miraron directamente a los ojos, pero Taehyung se obligo a apartarse y correr hasta la parte más segura para él en ese momento.

-Ya dije que no me importa si eres un sirviente ¿verdad?- Ambos se miraron directamente a los ojos, pero Taehyung se obligo a apartarse y correr hasta la parte más segura para él en ese momento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Soy el Taehyung de este mundo [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora