Soy el Taehyung de este mundo [KookV]

Capítulo 18

"Déjà vu"

-¿Quiénes son ustedes?-

-Somos familiares de uno de los invitados y además el rey NamJoon mandó a llamarles- Los miré en busca de algo negativo pero se veían inofensivos.

-¿El rey NamJoon?- En estos días había conseguido desviar la atención del bastardo del rey de su hermano -Los Park me habrían avisado-

-Se encuentran muy ocupados en la entrada, por eso estamos aquí- Decidí no darle vueltas al asuntó.

-Muy bien, pueden ir con ellos- Me quedé esperando a que aquellos hombres se los llevaran y repasé de nuevo el plan. Debía matar a Park Jimin lo más rápido posible y de paso deshacerse de Hoseok... solo debía esperar a que apareciese. ¿Dónde estaba? Mandó palomas mensajeras a buscarlo pero no había pizca de su poder.

-Debes encontrar a Park Jimin y dármelo, Sunmi- Fueron las últimas palabras de su hermano antes de que su piel se volviera helada y cerrara sus ojos para siempre.

Pum... Pum...

¡Hoseok!

Sí, esa definitivamente era su energía. ¡Maldición!

Corrió por el pasillo haciendo resonar el piso con sus tacones y gritó victoria cuando vio los mismos tres sujetos correr con el príncipe y Park. Y allí, justo allí estaba Hoseok.

Llevó su mano a uno de sus bolsillos. No. Aún no.

Con su propia varita derribaría esa puerta. Intentó todos los hechizos que sabía y los repitió más de diez veces cada uno. Era verdad, no tenía oportunidad con el poder de Hoseok.

Pero...

Volvió a tocar su bolsillo.

MinHo, hermano...

Sabía que lo que haría podía costarle la vida. Negó sacudiendo la cabeza. Pero era la única alternativa. Debía matar a Park Jimin y a Hoseok, lo había jurado.

Con determinación tomó de su bolsillo aquella vieja varita de roble negro que tenía grabada una M en el mango de esta y la agarró con extremo cuidado.

Taehyung desvió la mirada a YoonGi que abrazaba a su pareja contra su pecho y le dio una mirada cálida. Por fin los tenían de vuelta. Tanta espera había valido la pena, allí estaba el padre de su bebé y el dueño de su corazón viéndole con todo el amor que tenía.

-Taehyung- Las manos en sus mejillas hicieron que toda su atención volviera a Jungkook.

Taehyung le miró interrogante al ver a Jungkook algo aturdido -¿Te... Tenemos un bebé?- El rubio sonrió y asintió, inmediatamente los ojos de Jungkook brillaron aún más y una gran sonrisa apareció en su rostro. -Soobin... así se llama ¿verdad?- El rubio volvió a asentir, sabía que eran los efectos de la piedra de los recuerdos, esta había sido consumida por el cuerpo de Jungkook -¿Dó-Dónde está? Tengo que ver a mi hijo-

-Espere príncipe- Esta vez lo detuvo Hoseok mirándole serio, sabía lo que iba a pasar, sentía la turbia y pesada energía de su enemigo, Lee MinHo. Suponía que la varita perdida estaba en manos de Sunmi. -Su hijo está a salvo ahora y le prometo que le verá, pero necesito que salgan de aquí lo más rápido que puedan- Les empujó a todos para ponerlos tras él y miró con furia la puerta. -Detrás del cuadro de los antiguos reyes hallarán un pasillo secreto, solo deben seguir el camino y saldrán del castillo-

-¡No te dejaremos aquí Hoseok!- Exclamo SeokJin asustado.

-Les suplico que me obedezcan, Sunmi tiene la varita de su hermano y no podré protegerlos a todos, ahora corran, NamJoon les estará esperando al final-

Con dolorosas miradas caminaron hasta el cuadro antes mencionado, justo al lado del gran estante de libros del rey NamJoon. JungKook y YoonGi se encargaron de hacerlo de lado revelando el pasillo secreto.

Taehyung sintió Déjà vu al verlo.

-¿Estás bien?- Dejó de lado sus pensamientos al sentir a JungKook llevarle del brazo.

-Sí... Sí, estoy bien- Respondió titubeante.

Los chicos volvieron a dejar el cuadro como estaba y sin perder el valioso tiempo que Hoseok les había hecho ganar, corrieron a lo largo del pasillo al que solo entraban los pocos rayos de luz de algunas grietas.

-¿Dónde está Soobin, Tae?- Susurró JungKook a su lado.

-Él est- Una gran explosión le hizo brincar. Venía del despacho del rey.

-¡Hoseok!- Los rayos del sol que hasta ese momento les seguía el camino, cambió radicalmente por los rayos de la solitaria luna.

-¿Qué fue eso?- Preguntó Jimin.

-No lo sé, pero hay que apresurarnos-

Los cinco comenzaron de nuevo a trotar, esperando hacer nada de ruido pero de pronto otra explosión se hizo presente, pero esta vez mucho más cerca, justo en la entrada del túnel.

-¡No puede ser!-

JungKook tomó de la mano a Taehyung, lo mismo Jimin y YoonGi siguiendo a Jin que iba más que apresurado y por la mente del rubio menor solo podía recordar el día de su muerte en el libro. Todo se notaba tan nítido, pero esta vez no estaba SeungKwan y mucho menos MinHo, esta vez estaba siendo perseguido por la hermana de este.

Por favor, no.

La luz que venía del final se hizo más fuerte y ahí estaba NamJoon con su rostro lleno de angustia y a su vez alivio al ver que Jimin y su hermano menor por fin eran ellos.

Salieron apresurados escuchando como detrás de ellos resonaban los tacones de Sunmi.

Ahí estaba, el corredor de sus pesadillas.

Sus cuerpo se estremeció al momento de ver que la puerta del pasillo colisionó con la pared haciéndose trizas y que Sunmi salía de allí con un aura azul en sus manos sosteniendo una varita negra que expelía chispas, como dinamita.

-No creían que escaparían tan rápido-

-Corran...- Susurró Jin, los jóvenes le miraron atónitos -¡Corran!-

Y así lo hicieron, dejando que NamJoon los guiara hasta una de las habitaciones, uno por uno entraron pero una bola de energía hizo que el último, Taehyung, saliera volando y chocara con la pared.

-¡Taehyung!- Aturdido escuchó la voz de JungKook en la lejanía.

Los pasos acompasados de Sunmi indicaban que se estaba acercando a él y con la vista borrosa solo podía ver las puntas del vestido de la mujer.

Todo se volvió oscuro.