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En este mundo, existía un género especial llamado Omega que permitía a los hombres dar a luz al igual que las mujeres.

Sin embargo, eso solo podía pasar si se enlazaba con un Alfa.

En realidad, había tres sexos en el mundo: Alfa, Beta y Omega. Existía una sociedad de clases basada en las habilidades de cada género como por ejemplo: En la parte superior estaba el sexo llamado alfa, que representaba alrededor del 10% de la población. La familia real, la nobleza, los políticos, los ricos y los líderes clericales, papas y arzobispos, todos estaban aquí.
Revan, que vino a pedirle trabajo a Nico, y el bebé Michalis, eran Alfa.

Luego venía la naturaleza beta. Su proporción y la habilidades que tenían los hombre y mujeres beta era muy promedio y representaba la mayoría de la población.

Nico pertenecía a ellos.

Luego, estaban los Omega. Muy pocos.

Los Omega podían nacer de hombres porque ellos tenían un cuerpo especial que les permitía concebir y dar a luz a niños.

Era difícil para un Alfa tener descendencia a menos que un Omega prestara su cuerpo para eso. Por supuesto, algunas mujeres alfa quedaban embarazadas y daban a luz de manera segura pero, era muy, muy raro. Extraño en realidad. Por eso, los Alfa necesitaban a los Omega para la prosperidad de su especie. Si tenían sexo con ellos, entonces existía un 80% de posibilidades de quedar embarazada o embarazado. Con eso en mente, los Alfa intentaban monopolizarlos porque después de todo, eran superiores en apariencia e inteligencia. Y para ellos, que tenían un alto estatus social, los Omega eran importantes para dar a luz a su descendencia. Solo eso. Como resultado, a los Alfa no les gustaba la independencia de un Omega y creaban una sociedad conveniente con leyes que no les brindaban seguridad social para evitar que obtuvieran trabajos decentes y los dejaran. Por otro lado, los Omega solteros no podían soportar el celo a menos que, o fuera suprimido por el uso regular de drogas o, tuvieran relaciones sexuales con un alfa.

En algunos casos, podían morir debido a los efectos secundarios. Por esta razón, la mayoría de los Omega encontraban pareja a la edad de 20 años, pasaban su vida diaria juntos y tenían descendencia. Hacerlo ayudaría a proteger al propio Omega, su salud y también su dignidad. Además, ellos presentaban un "certificado de enlace" para hacer legal que se habían convertido en compañeros.

Y tener una relación similar a la de marido y mujer.

Y dar a luz niños.

Y criar a esos niños.

Pero Nico era diferente. Siendo un beta y fingiendo ser un omega, no podía ser el padre o la madre de un niño alfa. Un macho beta se casaba con una hembra beta, ella daba a luz y criaban a betas. Ningún Alfa u Omega podía nacer de una pareja de Betas.

Pero ese bebé era su bebé. No importaba lo que dijeran.

"Amo. ¡Mo!"

La voz de Michalis resonó en sus oídos. Nico lo miró con puro asombro.

"Oh, no puede ser. Mi lindo Michalis recordó la palabra "te amo". Mi lindo bebito ya está hablando más."

Cuando lo levantó en el aire, Michalis se rió: "Jajaja"

Nico le decía "te amo" todos los días así que por eso lo recordó.

"Te amo, Michalis. Te amo, te amo. Te amo. Te amo muchísimo".

"¡Mo!"

"Ay, que lindo es mi bebé."

Sabía que estaba cometiendo un pecado terrible. Aún así, esta fue la única forma que Nico pudo pensar para criar a este bebito.

Si un Beta mentía diciendo que era un Omega, entonces se convertía en un delito grave. Había oído que algunos fueron sentenciados a cadena perpetua, exilio o prisión o para trabajar en minas en lo profundo de las montañas.
Nico se hizo pasar por Omega con un propósito diferente al de estafar a un Alfa. Sin embargo, aunque nunca había cometido fraude matrimonial o pedido dinero, era muy probable que fuera acusado de todas maneras.

"Te amo, Michalis. Recuerda eso siempre ¿De acuerdo? Te amo, te amo, te amo, te amo mucho más que a nada en mi vida".

Revan, que salió de la habitación, lo miró con los ojos entrecerrados. Estaba parado frente a la puerta de madera, con los brazos cruzados contra su pecho y una sonrisa bastante enternecida.
Al notar que lo habían descubierto, apartó los ojos de los dos y se rió entre dientes:

"Ustedes se parecen muchísimo"

"¿Sí?"

"Son... Preciosos. Te pareces a la escultura de la Virgen María y su bebé en una iglesia católica".

"Jajaja. No bromeés con eso."

Después de escuchar la voz baja de Revan y girar su mirada, Nico abrazó a Michalis sin darse cuenta y abrió los ojos dos veces su tamaño original. Porque allí, había un hombre muy hermoso que había cambiado completamente de apariencia: Cabello negro liso, ojos negros claros, blusa blanca. Un pantalón que le quedaba perfecto. Era delgado, pero tenía músculos y le pareció excepcionalmente guapo. Sus ojos se encontraron, y luego le sonrió. Por alguna razón, su corazón estaba latiendo con mucha fuerza y sus mejillas se estaban poniendo calientes.

"Esa ropa..."

"Oh, la longitud es perfecta, y el ancho de los hombros no parece ser un problema".

No sabía si alguien podría usarlo porque era bastante grande, pero lo lavó y lo arregló aquí y allá y lo dejó listo para utilizar. Fue perfecto.

"Te queda... Muy bien."

Se enamoró. Pero solo un poquito.

Quiero cuidar este hermoso amor. (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora