Dos hermanastros que se odian ferozmente, quedan condenados a pasar toda la cuarentena juntos. SOLOS. Mientras sus padres están fuera del país.
¿Qué pasaría si, en aquella cuarentena, terminan desarrollando sentimientos muy intensos el uno por el ot...
La tristeza que JiMin sentía en su interior no era mucha, pero si la suficiente para que su brillo se hubiese apagado durante un rato. Y era como un pequeño que corría a los brazos de su mayor para que le diera muestras de cariño. JungKook no le negaba nada y lo consentía de más para hacerlo reír. Después de unos cuantos días lo consiguió. Parecía que el rubio había olvidado el tema, pero no era así, sólo aprendió a vivir con ello. Se hizo a la idea que mientras estuviera en esa escuela no tendría ningún amigo de verdad. Y no dejaría entrar a YoonGi de nueva cuenta. Éste había insistido muchas veces en hablar con él, pero nunca recibía respuesta. JiMin lo ignoraba y no contestaba sus llamadas. Y el chico no podía evitar sentir un poco de melancolía por el repentino cambio de su actitud, aunque sabía la posible razón de eso.
TaeMin y YoonGi se conocen desde pequeños y formaron una linda amistad desde entonces. Las cosas comenzaron a cambiar cuando entraron a la secundaria. Los intereses de cada uno eran completamente diferentes; mientras uno prefería las fiestas, el otro gozaba de su guitarra y cuaderno de música. Las diferencias se hicieron más notorias con el tiempo y las discusiones llegaron con ello. Aunque dentro de todo ese caos, YoonGi aún albergaba cierto cariño por TaeMin e intentaba hacerle ver sus errores. Pero nada funcionaba.
Su amistad empeoró cuando JiMin apareció. Aunque al principio el chico pensó que su amigo cambiaría por el pequeño en vista de que lo trataba bien, después se dio cuenta que no era así. Lastimosamente sólo le gustaba jugar con las personas y JiMin sería uno de la lista. Pudo comprobarlo cuando en más de una ocasión escuchó a TaeMin quejarse por lo mojigato que era el pequeño y que a veces era muy empalagoso e infantil. A YoonGi no le agradaba oír eso, así que comenzó a tomar distancia de él. Después llegaron esos rumores estúpidos a sus oídos y le enfadó mucho ver como TaeMin no hacía nada para frenarlos. Y ahí su amistad se fue al carajo.
Yoon Gi dejó de frecuentar al que alguna vez fue su mejor amigo. Lo ignoraba en la escuela y éste hizo lo mismo. Así que desde antes de la cuarentena rompieron su lazo de amistad. Y ahora que tuvo la oportunidad de conocer al pequeño JiMin percibió un sentimiento de calidez porque, aunque fuese un chico solitario, también deseaba la compañía de un amigo.
Nunca tuvo otras intenciones con el rubio. Realmente le agradaba pasar el tiempo con él en video llamada. Pero ahora parecía que no volverían a conversar. La única forma de poder acercarse a él sería en la escuela, pero para eso aún faltaba tiempo. Así que no quiso verse intenso o fastidioso y decidió darle su espacio. Quizá en algún momento tendría la oportunidad de explicarle las cosas y le demostraría que podía confiar en él. YoonGi no iba a defraudarlo, primero, porque él no era así. Y segundo, porque el pequeño le confió sus sentimientos respecto al rechazo que sufría por parte de sus compañeros de clase, así que él no haría nada para lastimarlo. En verdad esperaba que pudieran ser amigos.
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Su primer mes como novios formales llegó y ambos lo festejaron nuevamente con una cena romántica en el jardín. Para los ojos de JiMin, el pelinegro cumplía con el papel de "un novio perfecto". Mientras que para Jung Kook, su pequeño lo era todo y las cosas que hacía por él iban cargadas de mucho amor genuino. Tal vez nunca se cansaría de tener detalles y atenciones especiales con él, sólo por ver su sonrisa todos los días.
