As the world falls down || SK8 the Infinity || Adareki

🌹🌺2.- Trazando amor bajo las estrellas🌹🌺

Todo lo que Ainosuke debía hacer durante el día estaba meticulosamente anotado en la agenda que Tadashi parecía seguir religiosamente. Cada hora, momento, e incluso sus rutinas de alimentación que no eran buenas del todo.

Sus jornadas terminaban muy noche, así que sólo tenía intenciones de fumar un cigarro o beber café, ducharse e ir a la cama. Ya ni pensar en ir a S a verificar cómo iba todo. Su cansancio era tal que no quería saber nada de cualquier cosa, gajes de obtener tal poder siendo el más joven metido en la política.

Pero... Ahora todo había cambiado.

Esa noche había llegado a casa sintiendo un extraño calor creciendo. Contempló su mano una y otra vez viendo aquella bandita en su piel. No tenía nada de mágico, era simple y ordinario. Pero por alguna extraña razón él se sentía bien. Cálido, amable, ver esa bandita le recordaba en segundos el rostro del pelirrojo y su honestidad.

No entendía nada...

No había temor, tan sólo una linda felicidad en su interior que burbujeaba y amenazaba con hacerle estallar el pecho. Tan hermoso y distinto a lo que había experimentado en los últimos años y el recordar su sonrisa... Era una luz al final del túnel...

Pero... Él no tenía derecho a acercarse al sol o se quemaría. Sus alas creadas patéticamente se harían pedazos, la cera se derretirá y él acabará hundido.

Porque estaba sucio.

No... Debía hacer algo. Poner más esfuerzo, atravesar ese sendero de expiación con éxito, aunque las espinas se le encajasen en la piel. Todo con tal de estar cerca de ese calor tan amable.

Al día siguiente se lo diría a esas mujeres... Ya era tiempo.

Una noche estrellada en la cual, como siempre, Ainosuke no podía conciliar el sueño. Decidió salir al balcón de su habitación y encendió un cigarro observando los brillantes astros en el cielo. Resplandecían hermosamente, queriendo transmitir su luz a todos los seres, era realmente una lástima que el humo del tabaco opacase su visión de vez en cuando.

Realmente el tabaco sabía bien... Pero, quizás a Reki no le agradaría que estuviese oliendo a cigarro...

La luna era enorme y brillaba con tal magnitud que sin querer recordó aquella búsqueda en internet de hace días. Había tenido el tiempo para relajarse, comer algo decente y ver aquella película. La canción en la radio sonaba bastante bien y hasta él pudo ver la escena bellamente ejecutada.

--Y entonces el rey de los goblins unió sus magníficos poderes para ser capaz de mezclar el tiempo y los astros, viendo una oportunidad única en la vida para estar con esa persona que llenaba de luz sus días...

Aquella frase romántica pareció alimentar su espíritu. Si el rey Jareth pudo lograrlo. ¡Él también! Iba a forjar el laberinto adecuado para encerrar al sol y hacerlo suyo. Él, Ainosuke, sería su devoto esclavo y concedería cada uno de sus deseos. Con esa idea en mente pudo sentirse satisfecho, apagó el cigarro, en su rostro se reflejaba lo contento que estaba. Los ventanales fueron cerrados y fue a recostarse con una enorme paz interior.

Más olvidó un detalle. El rey de los goblins no es humano y menos sabe lo que es el amor.

La mañana era fresca y Reki limpiaba con alegría el local de Dope and Sketch incluso riéndose de hacer bufar a Sketchy, el cual tomó su plato de comida y simplemente se refugió en su pequeña casita, quizás y estaba harto de oír los canturreos del pelirrojo.