Interludio I

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    Casey contemplaba la luna que se elevaba en el oscuro cielo mientras en el campamento se terminaba de preparar todo para el viaje que estaba por llegar.

    El plan era moverse de noche en favor de que todos descansaran. De esa forma, el día siguiente podía ser aprovechado para conseguir recursos. Con la gente recargada de energía, podrían incluso atreverse a visitar varias locaciones para tener las mayores probabilidades de éxito.

    No solo eso, sino que la apuesta había sido subida cuando el capitán decidió dividir al grupo en dos y encargarle el liderato de uno de ellos a Casey.

    Nadie se atrevió a discutir esa decisión con el capitán, aunque seguro que más de uno estaba inconforme con ella. El descontento era causado, sobre todo, por darle tanta responsabilidad a ella. Era demasiado, no estaba lista. Además, tenía otras cosas en las que preocuparse...

    —¿Casey? ¿Qué haces aquí?

    Elena Parcel la despertó del trance en el que se encontraba.

    —¿Qué quieres decir? Estoy esperando a que todos estén listos, pues lo mío ya está terminado.

    Casey reportó su situación tal cual. Mientras ayudaba al capitán se puso al día con los temas más recientes en el campamento.

    Luego de eso se encargó de los cuerpos de Bernardo e Isaac. En la situación en la que se encontraban no pudo enterrarlos, pero sí aprovechar los recursos que llevaban encima. Era uno de los trabajos más desagradables que había, pero alguien lo tenía que hacer. Pero más allá de cualquier asco, Casey sufrió porque se vio forzada a reflexionar sobre cómo sus decisiones condujeron a ese resultado. Aun así no se dejó hundir por la culpa y cumplió con el encargo.

    Tras eso volvió a prepararse para el viaje pero se enteró que la mayoría de su equipaje ya estaba listo. Seguramente fue cosa del capitán, pensó.

    No había nada de su comportamiento esa tarde que se pudiera calificar negativamente. Entonces, ¿por qué Elena la estaba cuestionando?

    —¿Todo? ¿Segura que puedes estar aquí tan tranquila y contemplativa?

    —No sé qué decirte. Tal vez me equivoqué en pensar que podía relajarme. Si quieres que te ayude en algo, lo consideraré prioritario.

    Por un momento, Elena se quedó viendo a Casey, como si no creyera algo de lo que había dicho esta última.

    —Casey, ya todos conocemos los equipos en los que dividiremos.

    Las palabras de Elena llamaron la atención de Casey. No era normal que todos supieran la ubicación del resto durante los viajes.

    «Tendría sentido si...»

    —Oye, ¿entiendes lo que te digo?

    —Aclárame algo antes. ¿Están permitiendo cambios en la distribución?

    —Pues sí, mencionaron que se aceptan solicitudes.

    —Entiendo. Gracias por el dato. En cuanto a lo que decías...

    —Te dejé claro que dejaras a Jaque tranquila. ¿Me puedes explicar por qué se encuentra en el mismo grupo que Reydhelt y tú? ¿En qué estás pensando?

    Después de que ambas dieran muchas vueltas, Elena tocó el tema que era realmente importante para ella.

    —Ah, era eso. Fue decisión del capitán. Se le notaba muy convencido, al mismo tiempo que sufría severas heridas, así que no discutí su elección.

Quiero Morir (Si puedes, sálvame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora