Capitulo IX

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Las dos mujeres estaban inmóviles, no sabían qué hacer en caso tal de que las encontraran y tampoco sabían a donde ir. Tsunade pensaba a toda velocidad, en donde se refugiaban los donceles y las niñas, estaba a 15 minutos de donde ellas estaban y podrían llegar rápidamente, pero corrían el riesgo de encontrárselos o que las siguieran y se dieran cuenta de donde estaban los akatsukis desaparecidos.

—¿Qué hacemos ahora, lady Tsunade?—Pregunto nerviosa Shizune.

La rubia seguía sin hacer ni un solo movimiento, ¿qué deberían hacer?

—Sígueme—Murmuro la rubia saltando a un árbol cercano, siendo seguida por la pelinegra. Saltaban de rama en rama de la forma más silenciosa posible para no llamar la atención. Estando a solo 5 minutos de la entrada de la cueva observaron a lo lejos a 4 integrantes de la organización.

—¿Jefecito que hacemos aquí?—Pregunto Tobi aburrido de merodear por la zona.

—Te recuerdo que estamos buscando a cierto pelinegro—Dentro de la cueva, cierto Uchiha se tensó al igual que las dos mujeres que veían todo a lo lejos.

—¿Pero no deberíamos ocultar nuestro chakra para que no se dé cuenta?—Pregunto confundido el enmascarado.

—Tú solo sigue el plan Tobi-kun—Murmuro, el remplazo de Konan, Michiko.

—Bueno—Dijo de forma cortante, sorprendentemente Tobi.

—Se nota que la quieren mucho—Bromeo un poco Shizune la cual se calló al ver la mirada de Tsunade.

—¿Aún sigue ahí Zetsu?—Pregunto Pain.

—Hmmm, sí—Respondió.

—Deberíamos avanzar un poco más para que se espante—Sugirió Kakuzu.

—Estoy de acuerdo—Dijo la chica peliazul mientras daba unos pasos quedando a unos pasos de donde estaba Tsunade y Shizune quienes se tensaron en su lugar—¿Qué hay ahora Zetsu?

—Al parecer sí se fue.

—Tenía razón—Dijo de manera arrogante mientras avanzaba sin mirar atrás el lugar donde estaban las mujeres—¿Que les pasa?—Dijo irritada—Caminen.

Los demás integrantes de la organización clavaron sus ojos en ella como si quisieran hacerle un agujero. La idea había sido de Kakuzu y ella solo por avanzar un poco ya se creía una supergenio. Detestable.

Simplemente, desaparecieron en una bola de humo, dejando sola a Michiko quien quedo perpleja, ¿cómo se atrevían? Avanzo furiosa hasta desaparecer en la lejanía.

Esperaron unos cuantos minutos antes de bajar y hacer los respectivos sellos para entrar en la cueva, sorprendiéndose al instante en que kunais iban en su dirección, que fueron esquivados por Shizune.

—... ¿Qué acaba de pasar?—Murmuro Tsunade.

—¡Lo sentimos, lady Tsunade!—Se disculpó rápidamente una pelirrosa—Pensamos que eran los sujetos de afuera.

—¿Sabes que unos kunais no los hubiesen lastimado, no?—Pregunto Tsunade.

—Lo sabemos—Respondió una castaña saliendo de un agujero de la cueva—Pero hubiese servido de distracción, así Hidan-san y los demás hubiesen podido escapar o esconderse.

—¿Dónde están ellos?—Pregunto la rubia preocupada por los donceles.

—Seguramente escondidos en el lago de cristal—Respondió la Haruno.

—¿Lago de Cristal?—Pregunto Shizune.

—Sí, encontramos un lago en uno de los tantos túneles de esta cueva hace unas semanas, desde entonces vamos allí de vez en cuando—Les explico Narumi guiándolas al dichoso lago.

—¿Por qué lago de cristal?—Pregunto la pelinegra.

—Tiene pequeños cristales de colores que hacen brillar el agua—La pelirrosa explicaba encantada—Pero no es peligroso, Kakashi-sensei se encargó de inspeccionar cada centímetro—Otra vez explico al ver el rostro horrorizado de su maestra.

—Menos mal—Se alivió la Senju viendo con la niña castaña, apartaba unas lianas para dar paso a ese hermoso lugar que las niñas describían mientras al fondo unos hombres estaban listos para dar pelea—Tranquilos tigres, somos nosotras.

—¡Vieja!—Iba corriendo a los brazos de la Senju quien lo recibió con los brazos abiertos.

—No me llames vieja—Lo regaño, pero aun así lo abrazaba.

—Tsunade-Sama—Saludaron los demás.

—¿No vio a los otros afuera?—Pregunto Deidara—Estábamos seguros de que estaban allí, hm.

—Lo estaban—Dijo Shizune haciendo que se tensaran.

—¿Ya se habrán dado cuenta de que estamos aquí?—Pregunto Kakashi.

—No lo creo—Dijo sinceramente la rubia—Parecían detrás de otro objetivo.

—¿Cómo lo saben?—Pregunto Konan.

—Vamos a la cabaña y allí les explicamos—Ordeno la Senju.

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—Hubiese sido mejor si capturásemos a esa serpiente—Decía la peliazul sentada en una roca mientras los demás buscaban en aquel laboratorio—Busca por allá Kakuzu.

—Tks—Chasqueo la lengua, el moreno irritado por la actitud de aquella chica tan arrogante y prepotente, siguiendo en lo que estaba haciendo, ignorándola.

—¡Te dije que buscaras allá Kaku-!—Grito enojada al ser ignorada, pero Pain la interrumpió.

—Atrapar es más difícil de lo que parece Michiko—Le explico.

—Para mi seria pan comido Pain-Sama—Aseguro mirándose las uñas con arrogancia (otra vez).

—Te aseguro que el de un soplido te derrotaría en un segundo—Le aseguro Zetsu.

—¡Eso es mentir-!—Pero de nuevo fue interrumpida por Tobi.

—¡Lo encuentre sempais!—Dijo mostrando una pequeña estatua dorada.

—Bien, vámonos—Y así todos olvidaron a la chica.

—¡No me ignoren estúpidos, agh!—Grito yendo detrás de ellos.



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