xx. bankai.

84 10 0
                                    

Aizen Luna observaba con asombro y emoción la zona de las zanpakutos que tenía "el dios de la espada" Nimaiya Ōetsu, quien además era el encargado de entrenar el bankai de la joven junto a Hyōsube Ichibē.

—¿Estás lista Lu-chan? —Ōetsu la miró desde la entrada, ella asintió. — Recuerda que debes defenderte de Chrono, él te debe ceder el control y tú tienes la responsabilidad de sellar el lazo afectivo con él. También es un alma, y debe ser tratado con respeto. ¡Y mucho amor! — finalizó para después comenzar con su entrenamiento.

Hizo que la zanpakuto de Luna se materializara, además de que el lugar comenzó a cambiar, producto del alma. Las paredes comenzaron a mostrar espejos y relojes, que cubrían cada rincón del lugar, justo como ella recordaba cuando estaba con Chrono. ¿Ése era su espacio? ¿lo había traído a la sociedad de almas materializado?

Aunque ella bien conocía la voz de su zanpakuto, no tenía ni idea de cómo era la forma de su espada, no sabía si era un hombre, una mujer, un infante o algún monstruoso ser... ¿podría al fin conocerle?

— ¿Qué pasa? — cuestionó Ichibē.

— Su zanpakuto no se muestra ante ella... — le respondió a su compañero. — Lu-chan, ¿alguna vez has visto la forma de Chrono?

— Ehh, nop, nunca le he visto. — respondió. — Hay veces que cuando me lleva a su mundo, solamente hay espejos y veo una sombra muy alta, pero no le encuentro forma... Chrono es tímido o quizá tímida.

— Luna-sama, no soy tímido ni tímida... usted podría espantarse con mi forma real. — se escuchó la voz de la espada. — ¡Además es muy tonta para admirarme!

Ambos integrantes del escuadrón cero se sorprendieron al escucharlo, ¿la trataba con respeto y después la ofendia? pusieron cara de poker.

— ¡Muéstrame como eres! ¡te juro que no me asustare! ¡quiero verte, después de todo eres una parte de mi alma! —la menor insistió.

— No quiero, idiota. — respondió con molestia.

— Entiendo... — dijo Ōetsu y después soltó una risita. — ¡Jajaja, pero que inteligente eres! ¡me has logrado engañar muy impactantemente! — continuó riendo.

Ichibē analizó toda la situación y después de repasar el nombre de la zanpakuto se dio cuenta, ¡ese no era su verdadero nombre!

— Nos ha engañado... no lo habría descubierto de no saber su verdadero nombre. — el calvo también comenzó a reír.

Luna seguía confundida, ¿Chrono no era su verdadero nombre? ¿entonces...?

El espejo que estaba frente a ella se empañó, al limpiarse y quedar claro se mostró una sombra negra enorme detrás de ella... era su alma pero... ¿por qué no se materializaba bien?

La poca luz que se mostraba en el lugar se apagó, las puertas se cerraron metiendo a la fuerza a ambos miembros del escuadrón cero. Todo quedó a oscuras y en silencio.

— Luna-sama, le he convencido, es hora. — escuchó la voz de Chrono detrás de ella.

Las luces se encendieron y mostraron a una mujer... ¿o era un hombre?... era bastante alta, probablemente mediria dos metros y tanto, sin embargo, al ver el reflejo por el espejo no se daba cuenta bien de las cosas.

— ¡Son increíbles, nos engañaron muy bien! — gritó contento Ichibē.

La fémina seguía mirando por los espejos, aquella alma seguía caminando hasta que de pronto se separó... ¿se había dividido? Luna abrió los ojos asombrada. Comenzó a respirar un poco más acelerada. Ahora dos personas se encontraban detrás de ella, igual de altas, traían kimonos que parecían bastante caros, patrones de flores adornaban sus verdosas prendas, además que de ambos sobresalían enormes y pesadas cadenas en las muñecas de sus manos, pudo divisar que uno traía un enorme reloj colgando del brazo izquierdo y el otro del derecho.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝖨𝖥 𝖮𝖭𝖫𝖸 ⸻ kuchiki b.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora