•𝙹𝚞𝚎𝚐𝚘 𝚍𝚎 𝚗𝚒ñ𝚘𝚜• (sᴏɴᴀᴍʏ)

XVI

En eso, Tails entra a la casa, encontrándonos a ambos.
Sorprendido, el zorro se acerca a la eriza y la saluda.

-¡Oh, Amy! ¿Cómo estás el día de hoy?- Pregunta el de ojos azules.

-Bueno Tails, Amy vino a preguntar si podíamos ir a ayudarla a reparar algunas cosas de su hogar- Respondí con una sonrisa, levantando los pulgares alegremente, emocionado. Al fin tendría tiempo con ella.

El zorro voltea la mirada hacia la eriza. -¡Como siempre me alegra ayudar! ¿Qué hay que hacer?-

Después de un buen rato platicando sobre los planes y arreglos que debíamos hacer en la casa de Amy, nos dirigimos inmediatamente a su hogar.

-Bien, aquí estamos... Tails y tú pueden empezar pintando la fachada mientras que yo me encargo de limpiar arriba, ¿les parece bien?- Cuestionó Amy con un semblante de concentración.

Nos pusimos manos a la obra, no pasó mucho tiempo para que terminaramos de pintar todo el exterior de la casa de un color rosa pastel muy hermoso.

-Me gusta el resultado- Grita Amy desde un balcón que se encontraba en el segundo piso, no pasó mucho tiempo para que la estructura de la casa dejara ver lo desgastada que estaba, dejando caer a Amy directamente a mis brazos.

-¿Estás bien?- Pregunté con preocupación, notando inmediatamente un rubor en sus mejillas.

-Eh... Sí, lo siento. Yo... ¿Puedes bajarme por favor?- Sin renegar, acaté su indicación. Al tener sus pies en el suelo solamente se dirigió de nuevo al interior de la casa, sin dirigirme la palabra.

-Eso fue raro... - Comenta Tails, con un susurro. Yo solo opté por suspirar un poco decepcionado. ¿Le habrá molestado?

-Si que ha cambiado... -

Los días pasaron, estuvimos de arriba a abajo cambiando, modificando y reparando todo lo que parecía no ser útil en la casa de Amy.

Al terminar lo de pulir los últimos detalles de su linda morada, todos fueron invitados a tomar el té en su nueva y moderna sala. Tanto Cream como Rouge, todos estaban aquí disfrutando un momento agradable con todos... Incluso Shadow.

•••
-He de admitir que la casa ha quedado increíble- Comentaba Silver, mientras observaba a todos sitios.

-Muchas gracias, pero esto no habría sido posible sin la ayuda de Sonic y Tails- Respondió con una sonrisa, recibiendo de parte de todos unos incesantes aplausos.

Las horas pasaban como agua, la celebración por la llegada de Amy había revivido y todos pasaban un momento agradable.