Tercer Aroma

Primero

Antes de empezar a leer, las letras cursivas son los pensamientos del humano.

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Jimin era un omega destacado, el mejor en su clase y el mejor en todo, todos los alfas lo deseaban, todos querían estar con el, cuando cumplio la edad suficiente para desposarse, varios alfas querían su mano porque él era el más hermoso e  inteligente , dueño de una gran industria de moda, su padre un Alfa muy rico, que amaba a sus hijos, les enseñó, pese a ser omegas, poder y carácter.

Este no era un simple omega, era “El omega” que no se doblega, y no se intimida, siempre tuvo el apoyo de su padre así que le valía mil metros de verga si alguien quería competir con él, pues él no necesitaba más que a él mismo y su familia.

Su dulce olor a canela mezclado con frutos rojos lo hacía  único y especial, pero todos los omegas tenían un tercer olor, que solo lo podía identificar el destinado, Jimin sabía eso, y ninguno de aquellos que lo pretendían lo identificaban.

Pasaron los años, Jimin con 27 años de edad, seguía en la palestra, era el soltero más codiciado del clan, y hoy estaba por subirse a su avión privado para dirigirse a los recónditos lugares de Alaska en busca de un nuevo modelo, Kim Taehyung, le habían mostrado fotos y era uno de los hombres más hermosos que había visto,  iría para traerlo a Seul, lo necesitaba para su próxima campaña, y el muy maldito omega se había hecho del rogar.

Jimin subió a su avión, Jin era su hermano mayor, quien lo amaba con locura, y se fue a despedir de él como siempre hacían.

Su padre le había dado las mismas herramientas, pero a Jin no le gustaban los negocios, él quería ser diseñador, y la industria del modelaje de su  padre le había abierto las puertas para ser el mejor, y así lo era. el Sr. Park tenía a los mejores,  Jin y Jimin  eran los omegas más deseados del clan.

Sus hijos eran los más valiosos, más que su empresa y su vida.

Cuando se subió al avión se despidió con un beso.

_ Ojala encuentres a tu destinado en esas tierras lejanas _ le dice Jin,_  ya es hora que así sea.
_ No todos tienen la suerte que tu tienes hermanito, Namjoon es el mejor cuñado, no sé si haya alguien tan bueno y especial para ti.

Namjoon estaba a cargo de los negocios de Jimin, era el segundo al mando, era un excelente relator, amaba el arte, pero el decía que su mayor arte era ver a Jin dibujar.

Cuando  llegaba la inspiración nadie lo paraba y pasaba días en su escritorio dibujando, había una mueca que él amaba en su cara, y Nam solo se limitaba a dejar comida en la habitación y salir.

cuando Jin terminaba su colección después de semanas llegaba a la habitación, hacían el amor desenfrenadamente, desaparecían por una semana completa y  se impregnaban de sus olores  mutuamente, Jin olía a anís y lavanda, su aroma especial era la flor de cerezo, cuando se conocieron y Namjoon se acercó a él, el aroma especial de Jin le paralizó el corazón y no se detuvieron,  un beso apasionado y desenfrenado los unió, y cuando se casaron las marcas que ambos llevaban en su cuello los unía para siempre , llevar la marca del otro significaba estar conectados,  en instinto, en pensamiento y sentimiento. No había nada que ocultar.

Jimin pensaba que no encontraría nunca a su destinado, y cerró esa posibilidad, sus celos los pasaba con algún alfa que contrataba, así se aseguraba de no quedar embarazado, porque eso si que no lo quería, no quería ser padre.

Se subió al avión dejando un beso en la frente de Jin.
_ Te amo hermanito, ¡cuidate!.

Mientras viajaba y miraba por la pequeña ventana, pensando en lo que le diría a Taehyung, después de haber revisado las acciones en la bolsa, los negocios en Japón, escribir correos, y mirar algunas revistas de moda, siente un estruendo y el pequeño avión se mueve, estaban por llegar, faltaba no más de quince minutos de vuelo,  cuando una bandada de gaviotas  chocó con una de los motores, el piloto trató de maniobrar pero no pudo, se veía el humo, pero está vez en ambos motores.