➳Luego de que su esposa le pidiera el divorcio y conociera a cierto chico en el gimnasio de su mejor amigo después de ir a liberar sus frustraciones, Sunghoon se da cuenta que quizás no es tan heterosexual como pensaba.
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Sunoo no podía borrar las imágenes de Sunghoon completamente contorsionado por el placer.
En el gimnasio desde el principio su plan nunca fue terminar entre las piernas del mayor haciéndole una felación, pero su tentación fue tan grande que se dejó llevar. Estaba tan frustrado que se olvidó de todo y dejó que sus instintos lo guiaran.
Luego de ese encuentro, Sunoo pensó que el mayor por fin dejaría de evitarlo y caería ante los encantos de él. Pero fue una total decepción cuando al siguiente día no apareció en el gimnasio. Aquella emoción duró unas horas porque después estaba chillando en su habitación totalmente feliz. Incluso Jungwon lo miró con confusión, Sunoo lo abrazo fuerte antes de contarle muy emocionado que su solicitud en la editorial "The Most" fue aceptada. Lo que significaba que podría realizar sus pasantías por todo este semestre en una de las empresas de moda más reconocidas del país.
Como estudiante de diseño, se sentía pleno y orgulloso.
Y como Kim Sunoo, travieso y oportunista.
El universo le estaba otorgando una generosa oportunidad para ver a Sunghoon, y el no la iba a desaprovechar. Con la mejor actitud asistió a las instalaciones de la empresa, y a pesar de que realmente estaba contento de poder realizar sus pasantías en un lugar de renombre como lo era The Most, sin embargo no podía evitar sentirse algo desilusionado al no toparse con el mayor. Así que mientras más se adentraba en el círculo de trabajo, más cuchicheos sobre Sunghoon podía escuchar en las esquinas de la editorial. Pero como él era prácticamente nuevo, no podía establecer un diálogo sin sentirse tímido.
Irónico. Con Sunghoon era todo lo contrario.
La única persona con la que logró mantener una conversación, fue con una chica llamada Yuna, quién también es practicante. De hecho se llevó muy bien con ella, podían compartir todo tipo de charlas, y realmente le gustaba poder tener una amiga dentro de la compañía. Todo siguió su curso hasta que días después Yuna mencionó un dato sobre Sunghoon que hizo saltar su corazón.
―Dicen que es un hombre aterrador, aunque nosotros aún no lo hemos visto. Me dio mucha curiosidad y busque sobre él en internet. ―le murmuró su amiga mientras llevaban unos papeles para sacarle copias ―Y por Jesús, María y José. ¡Ese hombre es sexy!
No es muy ético hablar así de tu jefe, quiso contradecirla, puchereando con una incómoda molestia por el cumplido que le dio Yuna al mayor. Kim Sunoo, no eres muy diferente a ella, prácticamente te lo comiste con la mirada el primer día que se conocieron; le recordó su subconsciente. Y es que no podían culparlo, Sunghoon es como un imán de testosterona.
¡Era la fantasía sexual de cualquier mujer y hombre!
―Enserio Sunny, te lo digo, mi ex quedaría en ridículo a lado de él. ¡Es un puto dios griego! ― chillo cerca de su oído.
