Capítulo 20 │ Hacer arder el mundo

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Sunoo se sacudió las manos luego de derribar a ambos hombres cuando se le lanzaron encima

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Sunoo se sacudió las manos luego de derribar a ambos hombres cuando se le lanzaron encima. No era la primera vez que se defendía de tipos intimidantes que querían hacerle algo. Solo basto algunos movimientos de evasión, unas cuantas patadas por aquí y por allá, y fue suficiente para noquearlos. 

Con la elegancia de un felino, el pelirrojo se acerco hacia Wonyoung que estaba en una esquina con los ojos abiertos mirando con clara sorpresa y espanto como los hombres que median casi dos metros estaban tirados en el piso totalmente inconsciente y vencidos por un mocoso de metro setenta. De pronto el pánico arremetió contra ella, el hecho de  haber presenciado como Sunoo apaleaba a esos hombres con increíbles habilidades de defensa personal, ¡Y ni siquiera estaba sudando! Definitivamente lo subestimo, no solo por su contextura pequeña y delicada, sino porque ingenuamente creyó que alguien como él no podría si quiera llegar a ella sin ser abatido por esos mastodontes. 

Pero que equivocada estaba. 

―Entonces, empezaras a decirme quién te mando hacer esto. ― empieza el pelirrojo al estar frente a la castaña ―O tendré que verme obligado a sacarte la verdad a la fuerza. 

Wonyoung tiembla, intimidada por la mirada seria y oscura de los ojos ámbar. Que irradian más que poder, irradian una valentía que muy dentro de ella, envidiaba. 

―¡No tengo que decirle nada a un mocoso! 

Es todo lo que ella dice antes de correr hacia Sunoo con los ojos desorbitados, gritando lanzando puños. El menor esquiva con finura los golpes exagerados y torpes de la mujer, observando el estado desordenado de la ex de su hombre, se da cuenta que ella realmente enloqueció. Su obsesión por agarrar en sus garras nuevamente a Sunghoon hizo que perdiera la cordura. En sus movimientos bruscos y en su  aspecto desaliñado. ¿Cuál fue la cúspide para terminar así? Porque de repente se empecino con recuperar a Sunghoon cuando desde el principio demostró no mostrar interés romántico. 

Los ojos de Sunoo brillaron con algo oscuro ante una idea que acarreo con rapidez su mente, una idea que le desagrado demasiado. 

A no ser que esa mujer busque otra cosa de Sunghoon hyung, pensó con una ira ardiente. 

Algo que encierra más lo material. 

―¿Acaso tu quieres a hyung para otra cosa?― inquiere mirándola con mucho recelo ―Porque sinceramente no creo que sea amor. 

―¡Cállate!― grita empujando a Sunoo ―Tu no sabes nada niño, no sabes nada, ¡Sunghoon debe volver a ser mío o ella....!― las palabras quedan a la mitad flotando en el aire. Y Sunoo empieza a sospechar.  

―Entonces hay alguien más detrás de todo esto, ¿no?― indaga Sunoo ―Alguien que quiere hacerle daño a Sunghoon y... 

¡Paf! 

La cara de Sunoo gira hacia un lado ante una bofetada desprevenida. La mano de Wonyoung esta elevada, su palma quemaba ante el impacto fuerte, y pudo notarlo al ver su mano en la mejilla rechoncha del chico. Quién ascendió su mirada totalmente irritada hacia la mujer, que lo observaba con el pavor comenzando a irradiar de su cuerpo delgado. El pelirrojo, se rio. Una risa seca. Wonyoung quiso alejarse, pero ni siquiera pudo reaccionar antes de que Sunoo le devolviera la bofetada. El golpe fue lo suficientemente fuerte para hacerla tropezar, y que cayera sobre su propio trasero. 

Unholy » SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora