Faltaban exactamente 38 días para Navidad, era un milagro que hubiera logrado sobrevivir a mi cumpleaños, era extraño que todo el mundo creyera que estaba mejorando cuando en realidad estaba al borde de todo.
Mi piel se sentía demasiado limpia, demasiado desintoxicada, demasiado interesante para mi bienestar, se sentía como si extrañara dañarme para poder pensar en el daño y evitar pensar en lo que me agobiaba.
Cada jodido día que habia pasado desde mi cumpleños era un agobio continuo, no solo por mi educacion sino por mis emociones revueltas y sin salida, mis continuos ataques de ansiedad, la alergia en la piel, llorar hasta que me cansara y que nadie jamás comprendiera que me estaba yendo lentamente, sin avisar, sin dudarlo.
Una vez una amiga dijo: Cuando alguien se quiere ir, se va en absoluto silencio.
Fue la misma amiga que ignoró mis mensajes cuando le hablé pidiendo ayuda.
Una vez una amiga dijo: Pequeña, estoy aquí para lo que necesites.
Fue la misma amiga que olvidó mi cumpleaños.
Estaba jodidamente sola.
"Cada movimiento que hago se siente como jugar al ajedrez, porque podrían matar a la reina o la reina se terminaría suicidando" -Perséfone
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Después de mi suicidio.
Short StoryPocas veces he tenido ganas de vivir, pero puedo contar con los dedos de la mano las veces que he intentado quitarme la vida y me faltarían dedos.
