𝙱𝚛𝚘𝚔𝚎 𝙸𝙸

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No lo había entendido en ese momento pero al salir de la oficina de Mina, había, de cierta forma elegido a Lee.

No tiene mucho sentido, pero lo tiene cuando rememoro y me doy cuenta de que jamás le di importancia a Mina sobre Lee.

Algunas veces me salía antes para ir a ver a Lee. Algunas clases llegaba tarde (dentro de lo permitido) por ver a Lee. Unos días llegaba tarde a su oficina por haber estado con Lee. Cuando Mina me habló de mi relación (y que dijo la verdad) me puse a la defensiva y la ataqué. Cuando Lee me mandaba mensaje dejaba a Mina por irme con Lee.

Si Lee llamaba yo iba con ella y dejaba a Mina.

Y ahora que lo recuerdo, puedo ver un poco de dolor en su mirada cuando le decía que iba a salir con Lee. Y ahora que lo recuerdo, también me doy cuenta de que indirectamente me decía que no quería ser su segunda opción, en frases como "solo quiero elegir a uno, una segunda opción es ofensivo" cuando hablaba de cosas del trabajo pero siempre me volteaba a ver. Hubiera deseado que esa fuera la única frase que dijo, pero hubo más que no pienso repetir porque cada vez que me acuerdo me doy cuenta de lo tonta que fui.

Ese día Lee había llegado a su extremo en la escuela y Mina había hecho mucho énfasis en su apodo, en la ofensa de Lee, además de que Lee le intentó contestar más de una vez pero Mina no de dejó. Esa vez Lee acabo con la paciencia de Mina, esperando que decidiera quedarme y me diera cuenta de Lee.

Sus ojos me gritaban que viera su cuello y sus labios, me gritaban que me diera cuenta de que eso no se o había hecho porque chocó contra una reja. Me gritaba que me diera cuenta de que Lee me engañaba.

Y lo sabía, yo también lo sabía.

El resto de la siguiente hora fue escuchar a Lee maldecir a Mina y y intentando controlarme para no callarla. Ese día salía tarde y por suerte Lee no estuvo mucho tiempo conmigo.

Mi clase había terminado y los color del cielo comenzaban a descender. Estaba con Lexa pero se fue rápido porque iba a ver a "alguien" que todos sabemos quien era ese "alguien.

Yo seguía en la escuela y era casi la última alma ahí, hasta que vi una tenue luz de su oficina salir por la puerta. Cuando me di cuenta estaba frente a la puerta la cual estaba ligeramente abierta. Se escuchaba un lev movimiento dentro, así que la abrí un poco.

- ¿Ya se va, directora? - pregunté, en seguida volteó a verme, estaba sentada en el sillón leyendo el libro que había olvidado esa misma mañana en su oficina.

- ¿No usted debería de haberse ido hace 10 minutos? - el hecho de saber que probablemente estaba pendiente para cuando saliera, me hizo querer sonreír, pero no pude.

- Mina... - pasé cerrando tras de mi - lamento mucho lo de en la mañana

- No tienes porqué, te fuiste con tu novia, es lógico

- Debí quedarme

- Pero no lo hiciste - no respondí, no sabía qué responder

Ninguna habló por lo que parecieron segundos eternos. Me acerqué a ella y me senté a su lado.

- ¿Lo dijiste en serio?

- ¿Qué?

- Lo de esta mañana - aclaré - ¿De verdad quieres que deje de venir?

- Eso fue un castigo, señorita Porter - sentí como una cubetada agua fría cuando me llamó así - y eso, termina

- ¿Y si yo quiero seguir viniendo?

- No creo que hacer papeleo sea precisamente tu actividad favorita

- Lo es si estás conmigo - puse una mano sobre la suya y fue ahí cuando tomé consciencia de lo que había dicho y hecho. Su silencio fue lo que más me dolió.

Nuestra última cartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora