Nuestra última carta

𝙲𝚃𝙷

Misty Day, era el nombre que se leía en la pantalla del celular de Venable. Me debatí internamente entre contestar o avisarle que estaban llamándola.

- ¡Mina! - grité. Ella estaba en el baño, terminando de arreglarse para irnos al aeropuerto

- ¿Si? - dijo desde el otro lado de la puerta

- Alguien te llama - no respondió - aquí dice que es Misty Day - abrió la puerta de golpe y me quitó el celular de la mano (no brusco ni nada, sólo como con urgencia de contestar)

Deslizó el dedo para contestar y salió de la habitación.

Escuchaba que hablaban pero no entendía con exactitud lo que decía, sólo entendí ciertas cosas que sin contexto podían mal interpretarse.

"No te quiero ver" 

"Lo superé"

"Ahora estoy con Sophia y tú con Delia"

Eso último, mierda, eso último.

- Ya todo está listo y en camino, sólo faltamos nosotras

No dije nada ni en ese momento ni en todo el trayecto al aeropuerto. Sentía que estaban pasando muchas cosas.

- No, no Mina - estábamos abordando primero y en cuento vi el lugar, no pude aceptar

No respondió y sólo tomó ligeramente mi mano para que siguiera caminando.

Estábamos despegando, me había tocado junto a la ventana, el atardecer era perfecto. Lo contemplé un instante y durante ese momento, el recuerdo de mi familia junta llegó a mi.

Estaba apunto de regresar a mi país, con mi familia, no quería pensar en Misty o Sophia, no quería pensar en lo poco que conozco a Mina.

No hablamos la mayor parte del tiempo y pareció no afectarle a Mina. Después de todo ella sigue queriendo aparentar que solo somos alumna y profesora.

Como era de esperar, Mina reservó los asientos en primera clase. Me sentía muy avergonzada porque sentía que de alguna forma me estaba aprovechando de ella dejando que pagara todo.

Cuando nos dieron nuestros lugares me sorprendí mucho.

- Ponte cómoda, son diez hora y media - dijo Mina parándose detrás de mi poniendo ligeramente una mano sobre mi cintura. Sentí mi piel entera erizarse. 

Asentí.

Mi asiento estaba junto a la ventana y el de Mina estaba en el medio del avión, pero había unas puertitas para más privacidad.

- Am - dijo cuando estábamos a punto de despegar.

- Voy a dormir un rato - contesté, no tenía muchos ánimos de hablar.

Me acomodé con una cobijita que nos dieron y dormí, de hecho realmente dormí.

Me desperté justo cuando estaban dando la cena. La azafata abrió mi puertita para darme la comida y la cerré antes de que Mina pudiera decirme si quiera algo. Tal vez estaba siendo muy infantil pero yo no era celosa y no me gustaba sentirme como me estaba sintiendo.

Puse una película mientras cenaba y después volví a dormir.

Sentí que alguien tocaba mi cabello pero cuando abrí los ojos no había nadie, no podía haber nadie. Me estiré y el silencio era absoluto, me levanté con el mayor sigilo posible y me dirigí al sanitario.

Estaba terminando de lavar mi cara cuando escuché la puerta abrirse.

Volteé de inmediato.

- Mina, me espantaste - dije cuando cerró la puerta.