Horas después todo estaba oscuro, me senté ligeramente sobre la cama y revisé la hora, era muy noche, ni de chiste iba a poder ver a mi familia ese día.
Estaba comenzando a regañarme internamente por quedarme dormida pero la vi acostada a mi lado, volteando hacia mi. Aún traía el pantalón de su traje pero no el saco. La playera estaba ligeramente desacomodada, dejando ver un poco su abdomen y su cintura. Una sensación me recorrió.
- Si me miras así no podré dejarte seguir durmiendo - dijo con voz adormilada, lo que no ayudó mucho porque un par de ideas cruzaron por mi cabeza.
- ¿Quién dijo que quiero seguir haciéndolo? - sonrió volviendo a cerrar los ojos. No lo tomó enserio porque tenía mis ojos más cerrados que abiertos.
Me tomó ligeramente de los muslos, casi ordenando que me volviera a acostar. Obviamente obedecí.
Quedé espaldas a ella pero con cierta distancia. Me tomó de las caderas y me juntó a ella.
Me acomodé y me dispuse a volver a dormir cuando sentí sus dedos recorrer mi abdomen. Mi piel se erizó con el primer contacto. Su manos subieron un poco hasta tocar el inicio de mis pechos, cuando llegó ahí, se detuvo.
Me voltee y la vi sonreír aún con los ojos cerrados.
- No puedes hacer eso - me quejé
- Me da mucha pena con usted señorita Porter, pero ya lo hice - dijo con voz ronca
- No puede hacer lo que quiera cuando usted quiera Miss Venable
- De hecho sí - abrió los ojos y sonrió
- Espero que sepa que soy una mujer vengativa
- Tendré que atenerme a las consecuencias
- Estese con cuidado
Volvió a sonreír y cerrar los ojos, una vez más me tomó de la cintura y me abrazó, escabullí una de mis piernas entre las suyas y me dispuse a dormir. Sabía que hasta ahí llegaba el juego.
Al día siguiente, nos levantamos muy temprano, tomamos una taza de café y subimos al carro.
Minutos después, a petición mía aparcó en frente a una florería. Bajé y vi todo casi como si nunca antes lo hubiera visto aunque ahí fuera en donde compré el primer ramo de flores para mi enamorada de aquella época.
- No lo creo - dijo dejando las flores que estaba acomodando sobre la mesa - Oli, ven a ver quien llegó - gritó justo antes de abrazarme - mucho tiempo - dijo cuando se separó
- Mucho tiempo - respondí sonriendo a la señora Martínez, mamá de una de mis amigas y mejor amiga de mi hermano
- No lo creo - sonreí, Olivia y la señora Martínez eran casi iguales en físico y en expresiones. Ambas altas, delgadas, de tez clara y con el cabello castaño.
Después de platicar mientras me acomodaban seis ramos de flores, subí a la camioneta y le di las instrucciones a Mina para ir a la primer parada del día.
La guié para que conociera a una de las personas más importantes de mi vida: mi bisabuelita.
Me agaché y le compuse el ramo, iba a comenzar a hablar cuando noté algo: habían varias cruces al lado de la suya.
En memoria de Mercedes
"La chiquita"En memoria de Hugo
"El pelón"En memoria de Javier
"El gordito"En memoria de Elizabeth
"Doña romo"
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Nuestra última carta
FanfictionKate es una estudiante de segundo año de artes, pero, por su talento le dan una beca para irse de intercambio a otro país. Wilhemina es una maestra de la escuela de artes más prestigiosa del mundo, su vida no ha sido nada fácil. - Es como un acerti...