¡Conquistar Al Oso! [Spruan]

Plan 1: ¡Educado!

Juan:

Spreen:

Imaginenlo con su traje todo fachero😿

Juan había caído a los pies del oso, simplemente no sabía como paso pero se enamoró profundamente de este.

La mayoría pensaría que es por su parecido a Rubí, pero Juan sabia la verdad, no era por Rubí.

El híbrido de oso negro era perfecto a los ojos de Juan, un chico serio, joven, adinerado, atractivo y alto, Un Alfa dominante y poderoso de pies a cabeza, todo lo que le podría gustar.

Le encantaba como su traje con una camisa amarilla y unos pantalones cafés le daba un toque serio, su fascinante voz grave y seria pero que se volvía enojona al pelear con el, su habilidad para los negocios, sus orejas de oso tapadas por su gorro que combinaba con su traje, simplemente todo.

El híbrido y el peleaban cada que se veian, se suponía que se odiaban, Juan sabia que si seguía asi no podría enamorarlo ni en un millón de años.

Empezo a intentar hacerse más cercano al oso ¿saldrá bien? Lo dudo ¿terminará con un final feliz? Probablemente por que no me gustan los finales tristes.

¡Conquistar al oso!

Plan 1: Educado.

-¡Mayichiii! Ayúdame porfavor :(- Pedía triste el Hechicero, sabia que no podría conquistar a Spreen con sus tácticas de galán, así que ¿Por qué no pedirle ayuda a una de sus amigas en común? ¡Mayichi al rescate!

-Oh... ¿Enamorado de Spreen? Eso es algo que jamás hubiera esperado de ti Juanito.- Dijo con  una sonrisa burlona, poniendo su dedo índice en el pecho del contrario y haciendo sonrojar a este.

-C-Callate...-

-¿Te gusta que te haga sentir sumiso eh? ¡Atrevido!- seguía burlándose la híbrido de gato, callandose al instante que sintio como Juan tiraba de algunas mechas de su cabello. -¡Esta bien esta bien! Te ayudare a conquistar al pollero.

El de lentes la vio con sus ojitos grandes iluminados, con una felicidad enorme, haciendo sacar una sonrisa a la chica.

-Podriamos empezar por... ¡Ser educado! Usualmente peleas con el patrón, ¡hay que cambiar esa actitud Juan!

Y ahí fue cuando la sonrisa de Juan se desvaneció.

-Oh... mierda.- Maldicio con una mueca, sacándole una risa a la chica.

-Vamos Juan ¡yo se que tu puedes!- Alentó feliz la chica.

Después de unos cuantos minutos, la gatuna le comento a Juan que sería buena idea ir a la polleria de Spreen en busca de entablar una conversación, a lo que accedió.

Después de una larga caminata en la que estuvo todo el rato maldiciendo su lejanía a los portales, llego al local del híbrido, arrepintiendose de la idea.

Estaba por dar media vuelta e irse, pero escucho una voz a sus espaldas.

-Che boludito, no se si te das cuenta pero llevas como 5 minutos parado como pelotudo ¿Vas a entrar o no?- Era el, el Alfa por el cual estaba loco.

-¡S-Spreen! ¡H-hola! ¿Cómo estas?- preguntó nervioso, a lo que Spreen lo miro raro, ya la había cagado.

-Todo bien, ahora ¿me podes hacer el favor de entrar y pedir o irte? Tengo clientes que atender.- Ordenó el Oso, sacándole una mueca triste al Hechichero.

Al ver eso, el de lentes de sol fruncio el ceño, ¿que mierda le pasaba hoy al mago de cumpleaños?

-¿Che capo todo bien?- Pronunció Spreen algo dudoso.

-¿E-Eh? ¡S-Si!- soltó un poco más feliz de que su amor se haya preocupado por el.

Juan entro al local, siendo seguido por Spreen, habían muchas personas comiendo diferentes cosas del menú, la mayoría relacionada con el pollo.

Al llegar al mostrador, no pudo ocultar su pequeña decepción al ver que ElMariana lo atenderia y no el Alfa.

-¡Hola Juan! ¿Qué te gustaría pedir?- Preguntó con amabilidad el Beta, siendo su sonrisa correspondida de la misma forma por el Omega.

-¿Me podrías dar un pollo cortado y un huevo frito porfavor?

-¡Enseguida!

Juan fue a sentarse en una de las mesas del local, apoyando su mejilla en su mano algo frustrado al ya de por sí iniciar el plan de una forma horrible.

El Hechicero no notaba como a una distancia prudente pero no exagerada el dueño del local lo veía con una sonrisa maliciosa.

Luego de unos minutos, su pedido llego, el de lentes empezo a comer el delicioso platillo, deleitandose con el buen sabor de este.

Al terminar de comer, fue al mostrador nuevamente para dar el pagó.

-¿Cuánto sería Mariana?- Preguntó el hechicero.

-Serian 6 de hie-

-¡Déjalo Mariana! Yo le cobró.

Al momento de darse la vuelta, Mariana y Juan enfocaron su vista en el patrón, sonrojando al Omega.

-Ve a atender a los demás clientes.

-¡Ok patrón!- respondio Mariana, alejándose a paso rápido.

-E-Emm... ¿C-Cuanto sería S-Spreen?- las feromonas nerviosas del Omega empezaron a hacer efecto, sacándole una sonrisa burlesca a Spreen.

-Primero que nada, calmate.- Ordenó serio el Alfa, haciendo que Juan haga su mayor esfuerzo para tranquilizar sus feromonas y hormonas tambien. -Serian 13 de Hierro.

-¡¿Q-Que?! ¡Mariana me dijo que 6!

-Que pena, yo no soy Mariana, ahora paga.

El Omega empezo a soltar feromonas entristecidas y enojadas, sacando de su inventario 13 de hierro y entregandoselos al patrón, el cual tenia el ceño fruncido y una cara confusa.

-¿Qué te pas- no pudo terminar al ser interrumpido por el chico.

-Adios.- Dijo dirigiéndose a la salida del local, algo frustrado.

El Alfa vio como el Omega se retiraba del local, por alguna extraña razón le desagrado profundamente las feromonas entristecidas y enojadas del chico, no fue como  cuando peleaban, era diferente.

Por un momento penso en ir detrás de el y devolverle los 7 de hierro que le sumo, pero rápidamente descartó esa idea y guardo los 13 de hierro en su inventario.

Plan 1: Fallo.

¡Espero les guste esta historia! No quiero que dure mucho ya que probablemente me olvide de actualizarla, pero espero llegar a terminarla.

¡adios!<3