Cap 1

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Actualidad

Jeon Jungkook, un joven de tan solo 21 años finalmente cumple su sueño de mudarse a su tierra natal, tras convencer a su tío de permitirle abandonar EEUU para terminar sus estudios en Seúl.

Era un joven atractivo, pero siempre se ha caracterizado por ser solitario, una mirada profunda, pero tenebrosa, como si estuviera escondiendo algo, algún dolor o quizás algún secreto triste. La verdad es que Jungkook sí tenía un secreto y era que últimamente notada episodios extraños en su cuerpo y comportamiento.

Por momentos sentía que algo intentaba crecer bajo sus uñas, intensos dolores en sus dientes, como si sus encías se estuvieran desgarrando o un extraño escozor en la piel. Esos, más los escalofríos que iban y venían eran los síntomas que alguna que otra noche había sentido, pero últimamente se estaban haciendo más frecuentes. Además, sentía que no lograba contener su apetito, no importa cuánto comiera, el hambre persistía.

Como era un estudiante universitario con una importante actividad deportiva, temía estar enfermando de alguna manera, así que se sometió a un estudio médico sin dar detalles de sus malestares, porque algo le decía que sería tomado por loco si lo mencionaba.

Su instinto le indicaba que no era normal y quizás las respuestas estarían en ese lugar donde nació y de donde se alejó siendo muy pequeño bajo el cuidado de su tío, quien asumió su custodia una vez que sus padres fallecieron, de los cuales no tiene información alguna, ya que su tío evade siempre el tema de su muerte cada vez que él pregunta, pero sin dudas él lo investigaría y descubriría toda la verdad.

Los resultados de sus exámenes médicos arrojaron que cuenta con una salud estupenda, lo que era muy raro porque seguían persistiendo sus malestares, pero solo en las noches, había notado que alrededor de una semana de cada mes su condición empeoraba, pero luego en la mañana era hombre nuevo completamente.

Quizás necesitaba un cambio de aires, es posible que todo estuviera en su mente, por eso dejaba todas sus expectativas en su traslado a Corea, una nueva casa, nueva universidad, nueva vida.

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Respiró profundo al tocar la tierra firme luego de descender del avión en el que acababa de llegar y a unos metros pudo divisar a su primo con una amplia sonrisa en su rostro y los brazos levantados mientras los agitaba como si fuera un niño pequeño, incluso cuando su primo ya era un adulto de unos 34 años.

¿Quién diría que ese hombre cuya actitud parecía la de un pequeño era en realidad un profesor en la universidad más prestigiosa de Seúl y que después de años de estudios y prácticas abandonara la empresa de su padre para dedicarse a dar clases de Educación física, aún cuando fácilmente tenía la capacidad y el conocimiento de impartir cualquier asignatura?, pero así era Min Ho, brillante, alegre e impredecible.

No tenían el mismo apellido, pues su parentesco venía del lado de su madre y aunque ella murió cuando él era pequeño cada vez que veía a Min Ho estaba seguro de que la sonrisa de su madre era exacta a la de su primo, al igual que su personalidad brillante, por eso se sentía tan cálido a su lado, contagiaba a todo dios que se le acercara con su buena vibra.

- Primoooooo, que alegría verte, dios cómo has crecido! Dime ¿qué te daba de comer mi padre en EEUU?, ya casi eres más alto que yo.

Decía entusiasmado Min Ho mientras se abalanzaba a los brazos de JungKook y lo apretaba, obligándolo a tambalearse en el acto.

- Jajaja no exageres hyung, mides 1.87, yo ni siquiera alcanzo los 1.80 jajaja.

-Bah, ni faltan que te hacen esos 8 cm, eres mucho más guapo que yo, nada más mira esos músculos, sólo te falta sonreír un poco más y serías perfecto, así que mantén esa cara sonriente y ya habrás alcanzado como 10 cm más jajaja, eso sí, mantente alejado de mi novia, eh pillín, que no quiero que se enamore de ti.

Déjame saborearte (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora